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Enviado por   •  22 de Abril de 2012  •  3.309 Palabras (14 Páginas)  •  490 Visitas

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Como era costumbre en la época, durante los primeros meses, la bebé fue criada por una familia aldeana y regresó al hogar paterno cuando podía ser una personita comportada. Por 3 años sería la benjamina de la familia y en efecto la gran compañera de su hermana Cassandra y dispuesta a apoyar a Henry como aquélla lo hacía con Edward.

La familia Austen pertenecía al privilegiado mundo de la baja aristocracia (‘gentry’), una especie de clase alta baja o media alta, de la campiña inglesa. El Rev. George Austen provenía de la rama menor de una de una familia de gentilhombres por largo tiempo asentada en Kent, mientras que su esposa pertenecía a la rama menor de los Leigh, otra familia de gentilhombres pero que a diferencia de los Austen tenían un origen más aristocrático dado su parentesco con algunos miembros de la nobleza inglesa.

Sin embargo, en un mundo donde el derecho de primogenitura prevalecía, al ser descendientes de líneas secundarias y a pesar de pertenecer innegablemente a ese privilegiado mundo de la gentry, la familia de Jane Austen nunca llevó una vida de grandes lujos; al contrario, sus ingresos alcanzaban simplemente para cubrir las necesidades inherentes a esa posición social. Los hijos de la familia sabían que tendrían que ganarse la vida de alguna forma y en aquel tiempo había muy pocas opciones disponibles para hombres de su posición (a menos que heredasen de algún pariente alguna riqueza y propiedades, sólo tenían abiertas algunas posibilidades profesionales: el clero, el ejército, la armada y la abogacía), mientras que las hijas se encontraban en una situación aún más dependiente, su único recurso era casarse y no tenían la ventaja de una porción -especie de dote- que las hiciera más elegibles.

Esta situación no parece haber amargado a los miembros de la familia, o al menos parece haber sido un núcleo familiar muy feliz donde además se estimulaba intelectualmente a los hijos, pues el Sr. y la Sra. Austen eran personas cultas y educadas.

Como medio para allegarse de más recursos para sostener a su familia, el Sr. Austen recurrió a otra actividad importante: la enseñanza. Así, desde antes del nacimiento de su hija menor, la rectoría de Steventon era una especie de pequeño internado para varones, donde niños y jóvenes también de lagentry recibían instrucción y a algunos de ellos se les preparaba para ingresar en la universidad.

En aquel tiempo, las mujeres por lo general eran básicamente educadas en casa; se les enseñaba a leer, escribir, coser, bordar, atender la casa, es decir se les preparaba para algún día hacerse cargo su propio hogar y en algunos casos también adquirían otras habilidades como dibujar, cantar, tocar algún instrumento musical y aprender algún idioma extranjero (francés, italiano). Si los recursos de sus familias lo permitían, contrataban a una institutriz y tutores especiales o las enviaban a algún internado para señoritas a fin de que terminasen de pulir su educación.

Cuando le llegó el turno a su hermana Cassandra, aparentemente la pequeña Jane no quiso separarse de ella, y los Austen consideraron que tenían el dinero suficiente para enviarlas a ambas. Así en 1783, fue que la futura escritora salió por primera vez de casa. Las hermanas y su prima Jane Cooper fueron a un pequeño internado en Oxford (ciudad donde el hijo mayor, James, también estaba estudiando en la universidad) a cargo de la Sra. Cawley, hermana del Dr. Cooper], quien al poco tiempo decidió mudar la escuela a Southampton, donde las niñas cayeron enfermas de tifus. Fue una mala experiencia y que cobraría una cuota, con la muerte de la Sra. Cooper que fue contagiada.

Dos años después, la necesidad de continuar la educación de las niñas hizo que las enviasen a otro internado, la escuela de la Abadía en Reading, que llevaba varios años en existencia dedicada a la educación de las jóvenes de la gentry, aparentemente una mejora después de la experiencia en Oxford. Sin embargo, para 1786, los Sres. Austen tuvieron que reconocer que no podían seguir pagando la colegiatura, así que Cassandra y Jane regresarían definitivamente a Steventon.

Eso no significó que la educación de sus hijas fuera abandonada, probablemente el Sr. Austen les permitió asistir a las clases que daba a sus pupilos o les dedicó también un poco de su tiempo a ellas. Quizá es así como pudo descubrir la gran inteligencia de su hija menor y por ello le dio libre acceso a su biblioteca personal. Así la educación de la joven Jane Austen comenzó a ser en parte autodidacta y sui generis.

Los hermanos Austen también habían dejado el hogar poco a poco. James, el mayor, iba a ser clérigo como su padre, y a Henry le tenían planeado un destino similar. George, el segundo, había nacido con alguna deficiencia física o mental y -como también era costumbre- lo enviaron a residir a otro lugar y no convivió con el resto de la familia. Edward, el tercero, tuvo la suerte de ser adoptado por unos parientes ricos que no tenían hijos, los Knight, para ser su heredero. Frank, el sexto hijo (el quinto varón) y Charles, el octavo, dejarían la casa para iniciar la carrera naval.

En las vacaciones que pasaban en casa, James y Henry, principalmente, organizaban representaciones teatrales caseras en las que sus hermanas y sus primos, entre ellos la sofisticada prima Eliza Hancock, condesa de Feuillide.

En esos felices años de adolescencia, la joven Jane comenzó a escribir, alentada seguramente por su padre, y algunas de las piezas fueron sus contribuciones para divertir a la familia. Esas obras juveniles, que datan de entre 1787 y 1793, se conservan en tres cuadernos y aparecieron publicadas hasta el siglo XX, como son “La historia de Inglaterra”, “Amor y amistad”, “El castillo Lesley” y “Catherine o el cenador”.

Paralelamente también comenzaba a ser una señorita, con interés por el atuendo y los bailes. Las visitas a las familias vecinas eran parte del ritual y Jane Austen llegó a establecer lazos de amistad para toda la vida con algunas de ellas, por ejemplo con las Lloyd en Deane y los Lefroy en Ashe (con ambas familias, los Austen emparentarían posteriormente) y con las Biggs de la mansión Manydown.

También los Sres. Austen comenzaron a hacerse acompañar por sus hijas en las visitas a sus parientes en otros condados, principalmente Kent, donde también vivía Edward con sus padres adoptivos. Cuando éste se casó, también comenzó a invitar a alguna de sus hermanas a pasar algunas temporadas en su casa. Ese fue el inicio de la correspondencia entre Jane Austen y Cassandra.

Aparentemente, Cassandra cumpliría con su parte de convertirse en esposa. En 1792 se comprometió con Tom Fowle, un antiguo pupilo de su padre, amigo de sus hermanos e iba a

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