Ambiente Alfabetizador En La Adquisición Del Lenguaje Escrito

LA FUNCION DEL AMBIENTE ALFABETIZADOR EN LA ADQUISICION DEL LENGUAJE ESCRITO.

“La enseñanza de la lectura y la escritura ha sido históricamente asumida por la escuela” (Nemirovsky, 1991 p.27). 2 Durante los primeros años y específicamente en la etapa preescolar, los niños buscan relacionarse con sus pares y realizar diversas actividades dentro y fuera del aula para fortalecer el lenguaje oral y escrito, pero éste último es considerado por la mayoría de los docentes como la enseñanza de la escritura de manera formal y que es hasta la primaria donde la van aprender. Por ello es mi inquietud investigar de forma directa, Cómo emplean los niños preescolares el ambiente alfabetizador en el aprendizaje de la escritura, cómo se apropian de ella y cómo la emplean en sus actividades escolares y cotidianas.

“La lengua escrita es mucho más que un conjunto de formas gráficas” (Ferreiro,1990 p.110), pero cuando escuchamos “lenguaje escrito”, casi de inmediato nos remitimos a las letras, palabras y la formalidad de la escritura, las docentes adentramos a los niños empleando el ambiente alfabetizador, que consiste en letreros donde está escrito su nombre, el nombre de diversas cosas u objetos que se encuentran en el aula, así como letras y números que en determinado momento carecen de sentido y significado para ellos porque desconocemos la metodología correcta para utilizarlo y generar momentos de aprendizaje y se cae en la rutina de repetir y copiar.

“Se aprende a escribir escribiendo, se aprende a leer leyendo” (Galaburri, 1996 p. 38), pero he observado que en las aulas hay diversos materiales propicios para la adquisición del lenguaje escrito pero muchas veces sólo están para llenar espacios y simular que se está trabajando, pero se hace de manera improvisada, empleando el sentido común. En otros casos, las aulas carecen de los materiales necesarios y adecuados para desarrollo del lenguaje escrito. “Es deseable que los pequeños cuenten cotidianamente con ocasiones y materiales adecuados para escribir, pues haciéndolo exploran, indagan, intentan, comparan, reflexionan al respecto mientras escriben” (Nemirovsky, 1991 p. 37). Por ello es importante proporcionar un ambiente alfabetizador, de confianza y libertad, así como diversos materiales para que los niños se involucren en actividades de aproximación, adquisición y uso del lenguaje escrito, “Preocuparse por dar a los niños ocasiones de aprender” (Ferreiro, 1990 p. 53), mencionando además, “La escritura que tiene su lugar en el mundo urbano circundante, deja de tenerlo en el salón de clases”, porque es ahí precisamente donde se corta el vínculo del niño con los textos y las ocasiones de leer y escribir.

“Un aspecto importante en la ambientación del plantel y del aula son los elementos alfabetizadores que contribuyen a aprovechar todos los momentos posibles de contacto con material escrito dentro del trabajo diario, de modo que el niño se familiarice gradualmente con los textos y descubre los usos y funciones de la lectura y escritura para que el niño interprete y construya de manera inteligente la estructura de nuestro sistema alfabético y participe activamente en su apropio aprendizaje” (PEP’81 p.63), por lo que se debe propiciar el uso de la escritura con el fin de comunicarse, aprender y conocer más allá de su entorno natural y social.

“La interacción

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