Análisis crítico de una novela

Peregrina o el pozo encantado

de Manuel Díaz Rodríguez

        Peregrina es una novela enmarcada en la Venezuela rural a principios de siglo XX. La Venezuela rural que no terminaba de avanzar por las guerras intestinas entres los terratenientes de distintas partes del país. Las grandes víctimas eran los campesinos quienes servían de carne de cañón para guerras que no solucionaban nada y terminaban sumiendo al país en más atraso y más olvido.

Manuel Díaz Rodríguez es uno de los escritores más reconocidos de la Venezuela de comienzos de siglo XX y uno de los mayores representantes de la prosa modernista en América. Nació en Chacao, de padres canarios. Fue Escritor, médico, periodista y político. En 1891 se gradúa como médico en la UCV. Viaja por distintos países europeos y a su regreso (1896), publica Sensaciones de viaje, con el que gana el premio de literatura. En 1897 publica Confidencias de psiquis y en 1898 aparece De mis romerías, último libro del ciclo de viajes. Los cuentos de color es un compendio de cuentos que es publicado en 1899. Ese mismo año se casa en Caracas con Graziella Calcaño y viaja a París.

En este período en su primera novela, Ídolos rotos (1901), cuya trama narra el desarraigo de Alberto Soria, quien no logra adaptarse a la ruralidad, la vulgaridad y la falta de civilización que impera en Venezuela. En 1902 publicó Sangre patricia, otro retrato del desarraigo donde el ausente muere en el viaje de regreso.  Por la muerte de su padre, se hace cargo de la hacienda situada en Chacao. Entre 1903 y 1908 comparte su tiempo entre la administración de su hacienda y la literatura, lo que lo separa definitivamente de su profesión de médico.

Publica Camino de perfección. Como colaborador de Gómez es nombrado vicerrector de la Universidad Central de Venezuela. Director de Educación Superior y de Bellas Artes en el Ministerio de Instrucción Pública (1911), ministro de Relaciones Exteriores (1914), Senador por el estado Bolívar (1915) y ministro de Fomento (1916). En 1919 es nombrado ministro plenipotenciario de Venezuela en Italia (1919-1923). En 1921 publica su última novela, Peregrina o el pozo encantado. Ejerció distintos cargos políticos hasta 1927, viaja a Nueva York para tratarse una afección en la garganta y muere.

Peregrina o el pozo encantado (1921) toca temas que ya habíamos leído, por ejemplo, en Ídolos Rotos, en Manuel Díaz Rodríguez, como el desarraigo, el honor, las consecuencias de la guerra, las supersticiones, el amor y la ruralidad que imperaba en el país para aquella época.

El argumento es sencillo, Bruno (el Venao) y Amaro son dos hermanos que se enamoran de la misma joven: Peregrina. Ella es una joven campesina, que se encarga de los oficios de la casa, ayuda a su padre viudo en la crianza de sus hermanos menores y es una chica virtuosa y decente. Bruno conquista el corazón de Peregrina y ella se entrega a él como muestra de un amor puro y sincero. Sin embargo, deben mantener en secreto el hecho de que Peregrina ya no es una señorita “decente” y que ha sido deshonrada. Amaro, el hermano mayor de Bruno, traumado por la guerra, decente y trabajador, también ha cultivado un amor secreto por Peregrina. En paralelo a los amores de Peregrina y Bruno, en la hacienda y el río cercano comienzan a ocurrir misteriosos sucesos: una bruja que se monta en el techo, la muerte que se aparece asustando a la gente, desaparecen gallinas, las papas las encuentran sin sembrar en el medio de la casa principal y, en las tardes de crepúsculo, en el río comienza el “encanto”: el agua se detiene, aunque pareciera que sigue fluyendo y, mágicamente, se escucha el sonido de arpas y violines.

Todos en la hacienda comienzan a hablar del suceso y algunos son fervientes creyentes de lo que está ocurriendo. Juan Francisco, a quien apodan el brujo, es uno de los que más le da credibilidad a lo que ocurre. Sin embargo, otros, como Amaro y Feliciano, el papá de Peregrina, tienen serias sospechas de que todos esos espantos y aparecidos son un escenario montado para que ocurran otras cosas al amparo de la noche. Finalmente, se descubre que Peregrina está embarazada de Bruno, que comienza a alejarse de Peregrina. Amaro le pide que regrese para no deshonrar a la joven campesina. Después de una cruenta disputa, Bruno va hasta el rancho de Peregrina, pero ya esta se encuentra al borde de la muerte al intentar suicidarse. Peregrina, antes de morir, intenta que los hermanos se reconcilien. Finalmente, muere.

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