Don Quijote de la Mancha en la Literatura

La literatura y Don Quijote de la Mancha

Posiblemente, al hablar de literatura española, el primer pensamiento sea “Don Quijote de la Mancha”. Y es que no es para menos, ésta novela es una de las obras maestras de la literatura en español, fue escrita por Miguel de Cervantes Saavedra en el siglo XVII. Es una novela de tipo caballeresca que narra las aventuras de un hombre: Alonso Quijano que se emprende en travesías promoviendo el bien y combatiendo todo tipo de malhechores que patrocinan el mal.

Todo inicia en la Mancha, en casa de Alonso quien vive con su joven sobrina y disfruta de las buenas historias de ficción, sobre todo las caballerescas en las que hidalgos viajan y combaten, se enamoran y emprenden aventuras envidiables. Un día don Alonso reflexiona entorno a sus libros, a las aventuras que allí encuentra y con las que se deleita y resuelve emprender su propia aventura caballeresca, se convertirá – a toda costa – en un caballero como los que encuentra en sus historias.

Pero para cumplir su cometido necesita un escudero que lo ayude, le acompañe en sus viajes y le presente frente a los nuevos personajes y damiselas que se pueda cruzar. Entonces aborda a Sancho Panza, un campesino humilde a quien le interesan los bienes materiales y lo seduce a ser su escudero con la idea de que cuando cumplan sus cometidos, él recibirá una isla como recompensa. Movido por su instinto materialista, Sancho decide emprender la aventura con el “Caballero de la triste figura”. Emprenden ambos la travesía y en ella se topan con caballeros, reyes, pastores, gigantes molinos, o molinos gigantes y todo tipo de producciones ficticias de la mente del ingenioso caballero. Dentro de su historia, no es ajeno al amor, se encuentran con Dulcinea, una joven doncella que logra enamorar al caballero Quijano, quien casi enloquece por ella y por quien decide seguir con su loca travesía.

La literatura debe mucho a este libro maravilloso, ya que fue tal vez de las primeras obras que retratan tan magistralmente la contraposición entre la realidad y la ficción. Y en este caso, cada ente toma un personaje específico y vive en esplendor dentro de cada uno de ellos: Don Quijote, el caballero de la triste figura y la ficción, las ideas, los pensamientos, los sentimientos; Sancho Panza, la realidad, el mundo, la vida, los impulsos humanos, la vulnerabilidad.

Este dogma literario supone una vasta fuente de riqueza estilística y de contenido y relaciona de forma bella estas dos realidades y alternativas humanas que conviven cada día entre los hombres. Ambos personajes son bellos ejemplos de los hombres románticos y poetas y los realistas y prosaicos.  Esta novela nos muestra con bellas metáforas la importancia de la literatura y lo vulnerable que ésta es a ser interpretada de formas distintas, nos enseña todo lo que un libro puede lograr, nos muestra como una historia puede vivir más allá de un libro, más allá de las letras, porque esa es la verdadera literatura, la que logra vivir fuera de las páginas de un libro.

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