El viejo y el mar.

El Viejo y el Mar

Este libro trata sobre un viejo el cual se llamaba Santiago y era pescador, él tenía 84 días sin atrapar un solo pez. En los primeros 44 días había tenido un muchacho que se llamaba Manolo y que lo ayudaba, pero por obligación de sus padres el muchacho  había salido  en otro bote  a pescar ya que sus padres decían que el viejo estaba salao y esto para ellos significaba mala suerte. Al muchacho le daba tristeza saber que el viejo regresaba sin un solo pez  y todos los días le ayudaba a desembarcar.

Manolo le tenía mucho cariño al viejo ya que este le había enseñado a pescar. Cuando desembarcaron todo  el muchacho le invito una cerveza a Santiago y este acepto. Estaban platicando y el muchacho le dijo al viejo:

-Santiago ¿Cuántos años tenía cundo me llevaste a pescar por primera vez a pescar contigo?

-5 años- respondió el viejo- y por poco Te morías

-Si lo recuerdo- dijo el muchacho

Después de pasar un rato conversando el muchacho y el viejo recogieron sus cosas y las llevaron a la cabaña de este, allí tenía unas imágenes del sagrado corazón de Jesús y otra que era de la Virgen del Cobre y una fotografía de su esposa la cual había quitado por que se sentía solo y la guardaba bajo su camisa limpia en su ropero.

Manolo le ayudo a Santiago a dejar las cosas y le pregunto:

-¿Qué tienes de comer?

-Arroz con pescado-respondió Santiago

Pero lo que Santiago decía era ficción, Manolo sabía muy bien que no había ninguna cazuela de arroz con pescado. Después de este suceso Manolo fue a conseguir sardinas  y Santiago se quedó en la puerta sentado al sol. Cuando Manolo  regreso Santiago estaba dormido, así que lo tapo con una cobija

Al día siguiente prepararon sus cosas y cada quien se fue por su lado a pescar , Santiago se encontró con peces los cuales nadaban muy rápido y pensó en atrapar uno ya que este le traerá  consigo a uno más peces grandes . Llego  el momento en el que se sintió feliz ya que encontró  plancton y esto quería decir que había peces pero allí solo se encontraba una medusa que flotaba alegremente sacando burbujas a lo que el viejo pensó

-agua mala

Pero de un de repente vio a un ave volando al momento que daba vueltas y fue entonces cuando pensó que quizá en ese lugar había un pez y dicho y hecho en ese lugar había un pez cuando lo quiso atrapar el bote se voltio y Santiago cayo de cabeza. De un de repente se dio cuenta que estaba hablando solo y no se acordaba en que momento había empezado a hablar así , pensó que quizá fue desde que Manolo ya no estaba con él y cuando él estaba, solo hablaban cuando no atrapaban peces

A esos peces les llamaban bonitos y ya hacía 85 días que no atrapaba ni un solo pez  así que tenía que apresurarse le estaba dando sardinas para que comiera pero este se escapaba no moría, era pesado pero no lo podía ver debido a la obscuridad solo deseaba verlo y también deseaba que allí estuviera el muchacho (Manolo) para que le ayudara a atrapar aquel pez ya que no sabía si era grande o chico de buena calidad o no, este pez le empezó a dar lastima era un pez pesado y quizá tenia buena carne y se podía vender en el mercado a buen precio. Pensó que quizá ya lo habían enganchado varias veces y sabia la manera del cómo pelear y no rendirse tenía que ser tolerante para que el paz muriera y así tuviera un pez enorme que no había atrapado en 85 días. Santiago se dio la idea de que  el pez no tenía que saber que no había en el bote más que una persona y sobre todo que este era un anciano. Santiago estaba agotado y solo tenía una botella de agua para beber lo  cual le costaba mucho ya que sostenía el pez con su mano, y esta estaba lastimada de tanto estar sosteniendo al pez, cuando de un de repente se dio cuenta que se podía observar ¡Un pez espada enorme! Este era un pez espada. Fue una lucha tratar de matar a ese pez ya que era demasiado enorme jamás alguien había atrapado a un pez espada y sobre todo enorme,  Santiago había estado mucho tiempo luchando con él y así estuviera muy cansado no podía rendirse tenía que luchar esa batalla tenía que valer la pena no podía rendirse a último minuto cuando todo estaba por hacerse cuando de un de repente sintió que este pez se había rendido, había dejado que Santiago lo atrapara, pero este no podía subirlo al bote porque era muy pesado así que lo llevo en el agua, pero muchos tiburones se acercaron a este y todo el trabajo que Santiago había hecho ellos lo destrozaron en un, dos por tres. Las mordidas que le habían dado eran fuertes, Santiago pensó en ese momento que la lucha valió la pena porque había logrado atrapar a un pez  después de 85 días y aunque fue dura la lucha lo logro quizá no solo fue una pérdida de tiempo

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