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La Noche Desolada: Entre la Rutina y la Ausencia


Enviado por   •  30 de Octubre de 2023  •  Tareas  •  1.258 Palabras (6 Páginas)  •  82 Visitas

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La Noche Desolada: Entre la Rutina y la Ausencia

Tomó de forma cansada, pero con ganas de seguir las llaves de su auto y tomó rumbo hacia el ascensor para poder, finalmente, llegar a su casa. Dentro de el mismo, se empezó a fijar si es que tenía todo porque ya era demasiado tarde como para tener que volver a buscar algo. Sus herramientas, el túper de su almuerzo, su billetera y las galletitas que había comprado en su tiempo libre para que su hija tuviera para desayunar al día siguiente. Entró al auto y cayo directo en el asiento, su cuerpo ya no daba más, el trabajo del día a día lo había cansado de más hoy.

Con auto en movimiento, se dirigió a su casa y en el camino, observaba todas las calles silenciosas, las casas y edificios apagados con un sentimiento de tranquilidad. Al apagar el auto porque había llegado a su destino, notó a través de las ventanas como las luces dentro de su casa se apagaron rápidamente. Confundido, abrió la puerta silenciosamente y saludo a su perro quien estaba con demasiadas energías como para aguantarlo, le pegó un grito y este se fue corriendo como si su vida dependiera de eso. Abrió con lentitud la puerta de la habitación de su hija y parecía como si estuviera dormida, por lo que decidió dejarla seguir durmiendo y cerró la puerta.

Luego abrió la siguiente puerta a su habitación y su “esposa” también parecía lo suficiente dormida como para que no la despierte para contarle su día.

La relación con su esposa en los últimos meses no estuvo siendo la ideal. Con todo el trabajo de él y el de ella, casi que ni se veían. Y cuando lo hacían, solo peleaban, por temas como que ella se estaba encargando de todos los temas de la casa y que él ya no era el mismo con el que había casado años atrás, un hombre sin ataques de ira, ansiedad por saber dónde está su mujer a todo rato o que lo único que le importe sea dormir y beber. Él no creía que fuera así, para ser sinceros él creía que ella estaba exagerando las cosas. Toda su vida se había dedicado a trabajar y a vivir solo por y para su mujer e hija, había abandonado cualquier otro tipo cosa que fuera eso, no tenía sentido que se queje por miniaturas.

Desde el principio su vida fue así, obtuvo sus primeros trabajos y al decidir poner su todo en ellos, era obvio que iba a tener que cancelar salidas con sus amigos porque debía de cuidar de su hija o simplemente quería pasar tiempo con su esposa. Aunque, rápidamente los tiempos cambiaron, su hija entro a una edad en la que ya no le interesaba tanto pasar tiempo con su padre o siquiera hablar con él y su esposa se había desarrollado como persona para poder tener un buen empleo y un circulo de personas a su lado que la ayudarían a mejorar. Pero él se había quedado ahí, estancado. Con la idea de que, en algún momento, todo volvería a ser como antes.

Dejó su mochila en el perchero y se sentó en el sillón, prendió un cigarrillo y encendió la televisión. Pasaron las horas y se había quedado dormido en el sofá. De repente, escuchó el estruendoso ruido de la puerta cerrándose y se dio cuenta que su hija y esposa se habían ido. Como creyó que estaban yéndose al colegio y al trabajo, no le tomó importancia a la situación y siguió durmiendo. Fue cuando su perro comenzó a lamerle la cara que se despertó bruscamente y agarró su celular para fijarse qué hora era. No era posible, se había quedado dormido. Empezó a vestirse, agarró su mochila, notó la habitación un poco desordenada, pero siguió con su rapidez y salió corriendo hacia su auto.

Llegó al trabajo con el corazón acelerado, sabiendo que llegar tarde no sería bien visto por su jefe. Aparcó el auto de manera apresurada y se apresuró hacia la entrada del edificio. Mientras subía por el ascensor, repasaba mentalmente la presentación que tenía que entregar esa mañana.

Al entrar a su oficina, se encontró con un ambiente tenso y miradas desaprobadoras. Su jefe lo esperaba con los brazos cruzados y una ceja arqueada. Sin darle tiempo a explicaciones, lo condujo a una reunión importante que ya estaba en marcha. A pesar del estrés, logró concentrarse y aportar ideas valiosas al equipo.

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