La Relación Entre La Comprensión Y Producción De Palabras En Los Niñoss

LA RELACION ENTRE LA COMPRENSION Y PRODUCCION DE PALABRAS EN LOS NIÑOS

Este tema es de mucha controversia, diversos autores han aportado valiosas opiniones conforme a los estudios que han realizado, sin embargo, la mayoría de dichos estudios sobre el desarrollo y adquisición del lenguaje señalan que se muestra una diferencia entre la comprensión (es decir, las palabras que entiende el niño) y su producción (las palabras que usa), en este sentido se demuestra que la compresión de las palabras y frases antecede a la producción de las mismas.

Mucho antes de que el niño adquiera el lenguaje tiene la capacidad de comunicarse con sus progenitores por medio del llanto, de la evocación de sonidos, balbuceos, gestos, etc. Durante su desarrollo, el niño aprenderá las primeras “Imitaciones de palabras” que el adulto le proporcione de manera significativa (Mamá) en donde éste percibe sonidos, expresiones y las utiliza de forma espontánea en cualquier contexto pues no conoce el significado de las palabras.

Que la compresión es más precoz que la producción del lenguaje, se fundamenta en la dificultad de estimar con precisión que comprende el niño cuando produce respuestas adecuadas a una emisión que se le ha dirigido. A partir de los 12 meses tiene lugar un notable incremento en el número de palabras que comprenden los niños, Oléron (1979) ejemplifica la dificultad de estimar en los niños en la compresión de los significados de las palabras que les dirigen los demás de la siguiente forma “el niño puede conceder interés preferentemente a un objeto, y lo elije si se pronuncia su nombre. Pero si lo que se presenta es el nombre de otro objeto, el niño producirá la misma respuesta”.

Aún teniendo en cuenta que pueden mal interpretarse los niveles de compresión infantiles. Se suele aceptar la existencia de un desfase entre la compresión y producción que es más patente en los años de desarrollo infantil (ente el primer y tercer año). La coordinación entre compresión y producción no vienen dada, sino que hay que aprenderlas, pues probablemente para un proceso y para otro se pongan en funcionamiento y representaciones lingüísticas distintas. Así la compresión de palabras y frases estarían muy ligadas al conocimiento del mundo en general, además el niño se sirve de claves conceptuales para comprender el lenguaje que otros le dirigen, y la principal estrategia empleada seria el conocimiento-emparejamiento de la palabra oído con su referente o concepto.

Para producir palabras, sin embargo se hace necesario encadenar la intención de decir algo con la recuperación en la memoria de la palabra adecuada al concepto que se pretende expresar y coordinarla con un programa articulatorio. No obstante, aunque se trate de procesos distintos, comprensión y producción están estrechamente vinculadas, transfiriéndose la compresión a la producción,

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