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RELATO SOBRE LA COMUNICACION


Enviado por   •  3 de Mayo de 2020  •  Ensayo  •  1.585 Palabras (7 Páginas)  •  223 Visitas

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LAS VUELTAS DE LA VIDA

Mi excelente y adorada preparación por aquellos años de los noventas, fue en algo que hasta la fecha me pone la piel chinita, la ingeniería aeronáutica. Desde pequeño, cada que llegaba al lugar de trabajo de mi papá, yo me sentía como un verdadero “pez en el agua”.

A mis cortos diez años cuando mi padre salía a trabajar los fines de semana, me apresuraba y le pedía que por favor me llevara con él, ese olor tan característico de un hangar, la sensación, los objetos, me encantaba llegar y también ponerme a trabajar con él. Un lugar lleno de aeronaves donde él y todo su equipo de trabajo me permitían realizar mil actividades, desde limpiar un tornillo, hasta realizar con ellos pruebas de vuelo.

Siempre he admirado a mi viejo por esa gran habilidad, cariño, respeto, responsabilidad y gran dedicación que él aplicaba en su diario quehacer, algo fuera de lo común, algo muy entretenido, muy fascinante para mí.

Me explicaba a preciso detalle el porqué de las cosas, y lo más interesante era que él siempre se apoyaba en una gran cantidad de manuales de mantenimiento en inglés. Todo el tiempo lo notaba muy feliz y creo que yo era aún más feliz que él metido ahí en lo que probablemente sería mi sueño, mi futuro, mi pasión.

Con el paso del tiempo me volví un entusiasta de la aviación, me encantaba investigar sobre helicópteros, algo que hasta la fecha altera mi corazón, por eso al salir de la preparatoria me incorporé a una de las escuelas certificadas más reconocidas aquí en la ciudad de México, el Centro Internacional de Aviación Civil.

Algo que me motivo fue el concepto que siempre tuve de mi padre y era que él siempre hacía cosas únicas, increíbles, que él y su equipo de trabajo podían hacer volar lo que fuera, muchos helicópteros, ya sean franceses o americanos, no importaba, ellos lo podían todo.

Eso me encantaba porque aparte siempre sonreían, siempre bromeaban y en lo que a mí respecta siempre me capacitaban, recuerdo que a esa edad yo creía que lo sabía todo, solo porque aprendí hasta a manejar el remolque de las aeronaves.

En ese centro de adiestramiento fue el lugar donde desarrollé por fin parte de lo que empíricamente ya sabía, solo que ahí lo aprendí a detalle y como debe ser.

Fueron tres años que se me pasaron a la velocidad de la luz y que me dieron los verdaderos fundamentos para sumergirme en el mundo de la aviación.

Una vez que obtuve mi certificado, título, cédula y licencia expedida por la SCT, me enfoqué a realizar todos los trámites correspondientes para formarme en la fila de ingreso a la Unidad de Transportes Aéreos de la Comisión Federal de Electricidad, que fue en el año del 96.

Sabía que el camino era difícil pero no imposible y el tiempo ya no lo podía perder, mientras me resolvían mi ingreso, regresé al lugar donde empecé mi servicio social y prácticas profesionales para seguir aprendiendo y no olvidar todo lo que traía de la escuela. Y lo que una vez me dijo mi padre y hasta la fecha lo sigo recordando es que para todo hay que tener humildad, actitud y aptitud y verás como todo es mucho más sencillo. Son palabras que se quedaron conmigo y han sido muy importantes en todo mi desarrollo profesional.

Sí me dieron una oportunidad de colaborar ahí, el lugar se llama IAA.S.A. DE C.V. que es un taller autorizado por la DGAC y la SCT, todo fue muy distinto porque los colaboradores me veían ahora como “el chavo que según sabe mucho”, aunque la gente sabía perfectamente que mi intención era solo superarme porque en CFE el personal es muy preparado y calificado.

Mientras en CFE corría mi trámite, en el hangar de IAA.S.A. DE C.V., llovía trabajo, algo que ya como profesional me ayudó mucho porque era un taller autorizado por Bell Helicopter Textron para dar servicios de mantenimiento y reparación mayor a todos los equipos que llegaban ahí.

Algunos compañeros me veían como una persona colaborativa, atenta, de apoyo y muy trabajador, otros me veían como el amigo del coordinador y de los ingenieros, lo que desataba cierto enojo y frustración en ellos, a veces hasta envidia, pero a fin de cuentas mi trabajo era cooperar en todo lo que se necesitara.

Recuerdo que en una ocasión mandaron a un compañero a Veracruz para darle servicio de mantenimiento a un helicóptero que se encontraba fuera de servicio, era un equipo que tenía mucho trabajo a realizar, para esto el personal técnico de allá es muy especial, son personas muy preparadas y metódicas en sus equipos, por lo que mi coordinador decidió mandar a alguien muy capaz de sacar el trabajo en tan solo tres días.

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