Resumen La Hija Del Espantapajaro
Enviado por ejonurt • 17 de Agosto de 2014 • 2.909 Palabras (12 Páginas) • 996 Visitas
Resumen 1
Capítulo 1:
Loella era una niña de 12 años con un carácter fuerte que vivía con sus 2 hermanos chicos Rudolph y Conrad. Vivían la mayor parte del tiempo solos porque sus padres se habían separado. Ellos se quedaron con su madre, pero ella trabajaba en América. Tenían una pequeña cabaña en el bosque. Tenían una tía llamada Adina que estaba casada con un señor llamado David.
A Loella le decían en el pueblo “Malos Pelos”, porque su pelo era negro y largo y se le enroscaban las puntas como culebras. A Loella no le molestaba ese apodo después de todo a ella le parecía algo peligroso. Loella no era muy amable con la mayoría de las personas.
Loella cada vez se enfurecía porque su madre había dicho que iba a llegar a más tardar en Octubre pero ya era 1° de Noviembre.
Un día llegó Tía Adina, ella venía de vez en cuando para llevarles comida y a veces les lavaba la ropa.
Las autoridades escolares pensaban que Loella debería ir a la escuela, pero Loella ya sabía leer y escribir, entre otras cosas. Tía Adina insistía que ellos se fueran a vivir con ella y su marido, pero Loella todavía esperaba que volviera su madre.
Capítulo 2:
Un anciano vivía en el bosque aún más lejos que Loella, se llamaba Fredrick Olsson, tenía unos noventa y dos años y no le gustaba hablar con la gente, le gustaba estar solo. Todas las mañanas iba al pueblo para comprar algunas cosas y también pasaba por el correo para recoger las cartas de Loella. Era muy servicial, siempre y cuando no tuviera que hablar con nadie. Por eso lo dejaba en el bolsillo de Papá Pelerín.
Loella había plantado un espantapájaros, para proteger las plantas de los pájaros y para protegerse de la gente. A veces Fredrick Olsson dejaba caramelos o una pastilla de chicle. A cambio Loella dejaba en el bolsillo sellos de las cartas de su madre porque él coleccionaba sellos.
Un día encontró en el bolsillo de Papá Pelerín una carta de su mamá. La carta decía que se iba a América por un año a trabajar con una familia noble y que le iban a pagar bien. A Loella la iban a mandar al Hogar de Niños de la ciudad y a sus dos hermanos se iban a ir a vivir donde una amiga su madre llamada Agda Lundkvist y le regaló un pañuelo de seda.
Capítulo 3:
Tía Adina se rompió una pierna, David le dijo a Loella. Él llegó con alimentos. Tía Adina le dijo a su marido que se hiciera cargo de Loella y hermanitos. Pasó una semana, la despensa estaba vacía, tuvo que ir al pueblo a buscar comida. Atrás de la carnicería y la panadería botaban las cosas que tuvieran mal sabor y eso era lo que recogía Loella.
Tía Adina escribió una carta desde el hospital, preguntando cómo estaban y diciéndoles lo mucho que los quería.
Ya iba a llegar el invierno y a Loella le preocupaba que Agda los viniera a buscar.
Capítulo 4:
Un día llegó la nieve, pero Loella estaba preparada, aunque sus reservas desaparecieron rápidamente.
Fue a la ciudad a buscar comida y cuando volvió sintió un ruido de un motor, y sintió que una puerta se cerraba y escuchó voces, ¡era Agda Lundkvist!.
Loella iba a entrar y cerrar la puerta con llave.
Agda no estaba sola, estaba con un hombre.
Loella se escondió y escuchó las conversaciones, Agda le decía al hombre que la mamá de Loella le pagaba por cuidarle los niños. También hablaron del padre de Loella y dijeron que era igual a Loella y que a Agda nunca le cayó bien. Tocaron la puerta y los mellizos se pusieron a llorar. De repente escuchó que Agda dijo que el padre de Loella la quería mucho pero no se la pudo llevar porque su la madre de Loella no quiso. Loella se subió al techo y los asustó y le tiró bolas de nieve.
Capítulo 5:
Agda le contó todo al Patronato de Menores.
A la mañana siguiente, se pusieron en camino.
De repente aparecieron dos señoras, le mostraron una carta de su madre de que se hicieran cargo de Loella. Después apareció Agda con Rudolph y Conrad. Las señoras guardaron e las maletas la ropa de los niños. Salieron de la casa y Loella se guardó la llave de la cabaña.
Cuando empezó a andar vio a Papá Pelerín y nunca se le había ocurrido que él le tenía los brazos abiertos, como abrazándola.
Capítulo 6:
Llegó a la ciudad y lo encontraba todo extraño y con mucho ruido. Llegó al Hogar y le dieron una pieza para ella sola. Ahí vivían 16 niños de distintas edades. Tía Svea era la directora del Hogar. A Loella le llamaba la atención que en la ciudad la gente no luchaba por vivir. Lo que más le costó acostumbrarse era la gente, que ni se saludaban.
Capítulo 7:
Tía Svea la llevó donde el director de la escuela. Aprobó en todos los exámenes. El director le dijo que iría a una clase con niños de su misma edad y su profesora sería la señorita Skog.
La señorita Skog presentó a Loella a la clase y comenzó su clase. Loella encontró que la señorita Skog era muy bonita y que olía muy bien.
Loella jugó con los niños pero nadie lograba vencerla. Después hicieron un dibujo para el día del padre. Loella no sabía a quién se lo hacía y ella se lo iba a hacer a su padre porque creía que su padre volvería.
Tía Adina siempre decía que todo tenía un significado.
Capítulo 8:
Iba a visitar a Rudolph y a Conrad cada vez menos porque el hijo de Agda, que se llamaba Tommy era muy amigo de los mellizos y por eso no la pescaban mucho. Loella encontraba muy aburrida la ciudad.
Un día llegó carta de Tía Adina y le había mandado un poco de dinero. Le contestó la carta al tiro.
Capítulo 9:
Loella ya no tenía pieza sola, la niña nueva se llamaba Mona Flinck, tenía tantas cosas que no cupieron en el closet, ella tenía 14 años. Loella no se llevaba bien con Mona, ella no llamaba a Loella por su nombre sino “niña”.
En las noches Mona se ponía rulos y cremas, y después rezaba..
Capítulo 10:
Faltaba un mes para la Navidad y la ciudad estaba toda adornada, toda la gente compraba regalos.
Loella estaba caminando por la ciudad cuando se encontró con 2 amigas de su clase. Le preguntaron qué le iba a regalar a su papá para Navidad, Loella dijo que no sabía porque siempre estaba en el mar y que había visitado todos los países del mundo. Una amiga le pidió los sellos de las cartas de su padre, Loella tuvo que decir que si, sus amigas le dijeron que le comprara a su padre una crema especial para la barba que se llamaba Pop- Viril y lo compró. Estaba segura que su padre vendría y ahora le tenía un regalo. Después se tomó un gran helado con sus amigas y desde ahí que pensó que vivir en la ciudad no era tan aburrido.
Capítulo 11:
Abrió
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