Oratoria

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

LASIGNATURA: LITERATURA ECUATORIANA II

ENSAYO: CHOLOS “JORGE ICASA”

MAGISTER: VICENTE SANDOVAL

ALUMNO: BYRON NACIMBA

NOMBRE:

BYRON NACIMBA

SEMESTRE: SEXTO “B”

INTRODUCCIÓN

Esta historia que viene a ser una obra magistral de Jorge Icasa, es una lumbre en la inclinación artística por su gran espacio temperamental brindado en sus personajes, en su espacio, tiempo, lugar, la cual muestra brevemente las declinaciones de obsesión en un aspecto cronológico, ciertamente en los paradigmas de los personajes que asechan la supuesta ostentación de rasgos de blancura, crimen de conciencia arcaica, afección ala brutalidad sexual tomada por la fuerza, justificación en el mas tenas de las mojigaterías brindada en obscuro delirio del perdón clerical, agotamiento y desesperanza en el frágil sentido de sumisión en la cual se desenvuelve los actos más gélidos, maltrato y varias acusaciones de sí mismo , esto lleva tanto a la desesperación por lo consumado en el vientre, y la discreción en pavor la cual abre sus puertas al delirio llamado en consumo excesivo de sí mismo , la cual termina en su ocaso.

DESARROLLO

Esta historia comienza en el límite de la razón la cual con la luz de aquel fogón donde la india Consuelo se encuentra atendiendo a la familia peñafiel su amo don Braulio Peñafiel que vive con su esposa, madre y con su hijo Lucas quienes ostentan de pertenecer a una familia de blancos lo que resulta contrario para la india Consuelo, que es una servicia que se encuentra a la disposición de su amo don Braulio el cual la viola constantemente a pesar de que esta tenga un hijo y ya tenga un marido (Julián Chango quien el cura del pueblo la dejo a manos del ahora marido). En la noche cuando consuelo se hallaba durmiendo en el pasadizo del traspatio llegaba don Braulio y de una patada la despertaba para que ella habrá el seno a la violación sin nada que decir y sin nada que temer Consuelo se ve en la necesidad de aceptar el ultraje, en aquellos tiempos se decía que la muerte y los espíritus rondaban cerca de los pecadores lo cual al siguiente día por la mañana don Braulio acudía a la misa para borrar sus pecados. Al salir de aquella iglesia se encuentro con su deudor un hombre de robustez campesina llamado Alberto Montoya a quien le había mandado a llamar hace ya unos días por la deuda que lo acometía don Braulio se respaldaba en la hipoteca de su casa para poder pagar al cholo Montoya. Montoya en su niñez tenía el respaldo de aquel hombre a quien él le llamaba taita cura Jaramillo y junto a una mujer a quien todos la llamaban mama Dolores solo una vez había decidido escapar después de su mala suerte en la vida regreso y el cura al poco tiempo murió dejándolo a cargo de sus bienes. Ahora Montoya tenía un compadre Reinaldo Ordoñez y su comadre Alejandrina las malas lenguas comentaban que los tres yacían en la misma cama. Montoya tenía una vida ya con su comadre Alejandrina quien le había encomendado unos indios libres para que trabajen con Montoya este a la reacción de indios libres, pensó en los peones de don Braulio y su hacienda la deuda que este le aprestaba no podría sustentar con demasiados peones y pasarían a manos de Montoya. Pues mientras estos dos se encontraban en la cama pasaba este pensamiento por la cabeza de Montoya. Mientras tanto don Braulio al ver a la india consuelo arrimada a la puerta decide echarla de la casa ya que esta se encontraba en estado de gestación y sospechaba que lo que llevaba en el vientre no era nada más y nada menos que de su misma sangre, y así es como en el mínimo error decidió mandarla de la casa para no ser el padre de un cholo cuando esta llego donde el marido este solo se dio cuenta de la hinchazón de la barriga mas no sabía lo que había sucedido, Montoya que no cesaba en la decisión

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