Poema Para La Madre

Para mi madre

Hace más de quince años,

a un vientre me mandaron

sin saber de mis proyectos

Dios ya me regalaba buenos cimientos

no sabía ni quien seria

si hombre o mujer o un intento al nacer

me dieron nueve meses para formarme

unos ojos, una cara & unos brazos para abrazarte

unas piernas para no caer cuando la vida futura me golpease

& no se necesita nada de eso si se tiene a una madre

como la fiel mujer que sufrió a lado de una cruz

es como cuando al caminar en la oscuridad la fe te guiara más que la luz

termino mi tiempo y de mi primer hogar salí

abrí los ojos por primera vez

& por única vez empecé a vivir

por primera vez conocí la magia

en los brazos de esa señora que tanto me esperaba

que entre lágrimas y sonrisas me cargaba

era su luz, su mirada, su cariño que en este mundo me regalaban

con minutos de haberme conocido

ya me amaba, sin duda el cariño más grande

es el de dios reunido en una madre como mi madre amada

por experiencias propias de cristo

te hace nacer de una mujer

te dice en su historia que es lo más hermoso que puede haber

& te da un ejemplo al nacer

es un amor que no se olvida

porque llevamos sangre de quienes nos crearon

& rasgos por quien nos identificaron

pero lo más valioso, es que es Mamita María

la mujer que más me ama & más me cuida

esa señora mejor dicho mi mamá Patricia

Fui creciendo y de tu mano

fui cayendo y de tus brazos

fui conociendo lo que un día me regalaste

con tus años de vida de alguna herida me salvaste

Llegue a crecer hasta donde eh querido

con dificultades y tropiezos eh logrado lo que eh pedido

con los años que tenga los caminos seguirán duros

Dios me escuche y me regale tu presencia para que me veas cruzarlos

con ese aliento que siempre me ha apoyado

& una mente que conoces & una personalidad

que de tu padre he heredado,

me presentaste a dos mujeres

que pasaron también por tu vientre,

cada quien tiene su historia

de la vida que nos regalaste

de los cuentos que nos contaste

& los sueños que provocaste

de las enfermedades que curaste

& de tanta fortaleza que nadie sabe de dónde sacaste

te tenemos un amor que no se compara

desde el cielo más que un ángel o aquí en el suelo como tu madre

por más que se arrugue el corazón el amor nunca se acaba

la madurez que eh conseguido

se la debo a tus enseñanzas en casa

con una mayoría femenina en la familia

me enseñaron a respetar a la mujer

hablarle

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