VÍNCULOS ENTRE LA FILOSOFÍA, SOCIOLOGÍA, PSICOLOGÍA Y EDUCACIÓN
Enviado por reinaldo_largo • 8 de Junio de 2015 • 3.470 Palabras (14 Páginas) • 274 Visitas
ESTRATEGIAS ERGONÓMICAS PARA MINIMIZAR EL ESTRÉS LABORAL
El estrés, en el ámbito laboral, implica tensión, sobrecarga o esfuerzo, definida por Acosta (2008), como un estado patológico crónico, ocasionado por las condiciones habituales de trabajo en las cuales se encuentra una persona, afectando no sólo a su cuerpo sino también a su mente, repercutiendo, por lo tanto en su bienestar personal y en su rendimiento.
El mismo tiene varias causas, entre ellas, horarios extensos de trabajo, presión excesiva para conseguir desempeños elevados, conflictos con jefes o compañeros de, miedo a perder el empleo por ajustes departamentales y en general, cualquier tipo de problema profesional, personal o familiar que inquiete de manera continua y por espacios prolongados de tiempo al empleado.
Adicionalmente, los cambios introducidos en los últimos tiempos en el mundo laboral de forma rápida, han impuesto esfuerzos de adaptación, para los cuales las personas pueden no estar preparadas, produciéndose una situación en la cual el individuo se ve presionado generándole situaciones de estrés que conllevan, en caso de ser padecidas de manera intensa y continuada, problemas de salud física y mental, tales como ansiedad, depresión, enfermedades cardíacas, gastrointestinales y músculo-esqueléticas.
Desde esta perspectiva, existen elementos estresores en el ambiente físico del trabajo, como por ejemplo, niveles de iluminación, ruido y temperatura; algunos relativos al contenido de la tarea, como por ejemplo carga mental, control sobre el trabajo); y de tipo organizacional, entre ellos conflictos, roles poco definidos, jornadas de trabajo, relaciones interpersonales, promociones o desarrollo de la carrera profesional.
Estos elementos estresores mencionados guardan una estrecha relación con aspectos en los cuales la ergonomía en los últimos tiempos ha enfocado su atención, buscando a través de estudios una máxima adaptación del empleado a su puesto de trabajo el cual no sólo redundará en su bienestar físico y psicológico, sino también en facilitar a través de su desempeño una mayor productividad organizacional.
En este sentido, la ergonomía en entendida por García (2013), como un conjunto de investigaciones científicas sobre la interacción del hombre y el entorno de trabajo, cuyos resultados proponen mejoras de aquellos aspectos que puedan incidir en el equilibrio de la persona, considerad en su totalidad, con el entorno que la rodea, por lo tanto, corresponde a una ciencia aplicada al ámbito laboral.
La misma tiene como objetivos seleccionar y optimizar la tecnología más adecuada al personal disponible, controlar el entorno del puesto de trabajo, detectar riesgos de fatiga tanto física como mental, proponer metas de formación, propiciar el interés de los colaboradores por la tarea así como por el ambiente de trabajo, todo ello para permitir una adecuada integración y adaptación al entorno ambiental del trabajador.
Adicionalmente, los factores psicosociales han sido actualmente vinculados con la ergonomía, entendidos como el conjunto de interacciones que tienen lugar en la empresa, entre el contenido del trabajo en conjunto con el entorno en el cual se desarrolla, y el empleado, pudiendo incidir negativamente sobre la seguridad, salud, rendimiento así como en la satisfacción del mismo.
Éstos deben ser tomados en consideración debido a que pueden dar lugar a la aparición de determinados efectos incidiendo de manera negativa en la satisfacción del colaborador al no ajustarse a sus deseos, aspiraciones, necesidades o expectativas, además de generar en el mismo cuadros de ansiedad, depresión, agresividad, pasividad, fatiga tanto física como mental, trastornos circulatorios, dolores de cabeza, insomnio, considerándose de esta manera como factores ergonómicos que contribuyen de una u otra forma en la calidad de vida laboral del colaborador, así como también en la ocurrencia de accidentes, conflictos, bajos niveles de calidad y productividad.
Por ello, la ergonomía como ciencia aplicada en el quehacer diario laboral, se presenta como una herramienta a tomar en cuenta para mejorar su calidad de vida mientras se encuentre en su puesto de trabajo, siendo necesario llevar a cabo inicialmente un diagnóstico de los factores de riesgo ergonómicos que pudiesen incidir en elevados niveles de estrés laboral.
Al respecto, Llaneza (2009), clasifica los factores de riesgo ergonómicos en tres grandes grupos: microclima, carga física y mental, los cuales, dejando de lado los contaminantes químicos tales como polvos, gases, vapores, nieblas además de aspectos relacionados con la seguridad laboral en cuanto a caídas, quemaduras, incendios y aplastamientos, sin embargo, son factores de riesgos a tener en cuenta al momento de evitar accidentes o enfermedades ocupacionales.
• Microclima: Este grupo está conformado por los siguientes factores: espacio de trabajo, iluminación, ventilación, temperatura y ruido molesto, siendo útil su identificación en puestos de trabajo relacionados con salas de control o maniobra, pantallas de visualización, cabinas de vehículos, grúas así como también en trabajos de tipo administrativo.
• Carga física: Viene determinada por la carga estática, asociada a posturas de trabajo así como actividad muscular normal; y la carga dinámica, relacionada con un gasto energético adicional implicando sobreesfuerzos y riesgos de lesión muscular.
• Carga mental: Comprende riesgos no físicos relacionados con el contenido, exigencias funcionales y organizativas del puesto de trabajo, de manera concreta incluye la presión de tiempos, atención, complejidad, monotonía, demandas generales, iniciativa, aislamiento, horario de trabajo, entre otros.
Consecuentemente, la identificación de estos factores en el ámbito laboral se hace necesaria para proporcionar información necesaria en caso de requerirse acciones tendientes a llevar las correcciones pertinentes, no sólo para alcanzar el deseado equilibrio entre el colaborador y su puesto, sino también para minimizar aquellos que pudiesen incidir en situaciones de estrés laboral.
Bajo este planteamiento, la puesta en práctica de estrategias ergonómicas propiciará métodos de trabajo más satisfactorios desde el punto de vista de la fatiga física o intelectual del trabajador a través de la adaptación de cada actividad a las posibilidades del colaborador, incidiendo de manera positiva en la calidad de vida del mismo así como en el nivel de productividad tanto individual como organizacional.
Igualmente, contribuye a mejorar la gestión de las organizaciones desde el análisis de la realidad del trabajo y la inserción del hombre en el proceso productivo, buscando el equilibrio justo entre dos objetivos: seguridad
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