EL GOCE Y APRECIACION ESTETICA

EL GOCE Y APRECIACION ESTETICA

Es un privilegio y un deleite tener la capacidad de admirar y observar a detalle todo lo que nos rodea. Así como admirar las bellezas naturales, hasta la arquitectura antigua y de diferentes épocas en general.

Como es que ha ido trascendiendo cada cultura hasta ser un ejemplo y también de admirarse por todo lo que han logrado.

Un ejemplo histórico, arquitectónico y cultural, es la ciudad de Versalles, ubicada en Francia, es una muestra de arquitectura colosal, maximalista y que tiene.

El esplendor del Palacio de Versalles es conocido en el mundo entero. Antiguo hogar de reinas y reyes franceses, hoy en día el Palacio de Versalles. La ciudad de Versalles y su palacio son una visita obligada. La forma más fácil de llegar allí es cogiendo el tren de cercanías hasta la estación de Versailles Rive Gauche (Palacio de Versalles), que está muy cerca del palacio.

Por dentro del palacio, se puede observar un sinfín de artículos, decoraciones, murales, etc. que tienen una elaboración tan detallada, a un punto de que la vista utiliza una capacidad que pocas veces se pone a prueba.

Este punto de vista propio, hace referencia a que no es el simple hecho de ver, criticar o dar argumento cualquiera. hay que observar, pero no solo de forma visual, también emocional, para así comprender y no ser solo superficial.

Hablar de arte es más profundo que hablar de belleza. El valor de una pintura, de una danza o incluso de un edificio supera los confines de la apariencia y su importancia solo se devela cuando se rompe con la barrera de la obviedad.

La aproximación a una creación artística debe ser como tratar de descifrar un lenguaje desconocido. El espectador no debe conformarse con lo cautivador de las imágenes frente a él, debe analizarlas, desmenuzarlas, ordenarlas, relacionarlas, contextualizarlas y, en última instancia, interpretarlas.

Vivir una experiencia estética no es sólo la contemplación artística; un verdadero espectador debe hacer un esfuerzo para entender la obra a la que se enfrenta. Percibir la pieza solo es la primera parte de la tarea, se debe hacer conciencia de los elementos que la componen, también valorar cada uno de ellos y luego reflexionar sobre su importancia.

Cada apreciación será distinta y el contexto del espectador se reflejará en los resultados de ésta. Desde su realidad, cada sujeto percibe su entorno de forma distinta, lo mismo sucede con el arte. Habrá siempre ciertas constantes, pero los particulares son los que enriquecerán a la obra.

Un artista crea para expresar algo que el lenguaje común no es capaz de aclarar. Detrás de cada obra de arte hay una nueva propuesta de comunicación y su riqueza recae en la pluralidad de su interpretación. Los signos que utiliza para su expresión no siempre están definidos y es labor del público entablar una conexión entre

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