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Educación En La época De Porfiriato


Enviado por   •  18 de Octubre de 2014  •  2.245 Palabras (9 Páginas)  •  1.355 Visitas

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Durante el porfiriato se lograron consolidar grandes ideales educativos, como la uniformidad en los planes de estudio y el laicisismo. Fue también una época de grandes pedagogos que tuvieron oportunidad de intercambiar sus ideas y provocar cambios en la educación.

Uno de los problemas a que se enfrentaba Porfirio Díaz era una población heterogénea ya por su cultura, ya por su lengua. El gobierno pensó, entonces, que la única manera de lograr la unión de gentes tan distintas era a través de la educación. La instrucción era la vía para aumentar el alfabetismo y además fortalecer la unidad nacional.

En esta época, la mayor parte de la riqueza estaba concentrada en unas cuantas familias, y millones de mexicanos vivían en la más absoluta pobreza. La clase media estaba formada por: abogados, maestros, pequeños y medianos propietarios, funcionarios menores de gobierno, médicos y otros profesionales que deseaban mejorar social y económicamente.

Una tercera parte de la población estaba formada por indígenas muy pobres e incultos; vivían en las zonas rurales. En las principales ciudades del país se establecieron las familias más poderosas, la clase media y la población rural que había emigrado en busca de mejores condiciones de vida.

En el centro de las ciudades comenzaron a construirse modernas casas y edificios que imitaban los estilos que estaban de moda en Europa y que, actualmente, todavía podemos observar en las colonias Juárez y Roma, en la Ciudad de México. En las orillas de las ciudades surgieron los barrios populares atiborrados de vecindades y comercios. En ellos no existían servicios públicos. La gente rica vestía a la moda, con trajes y vestidos de Francia, sin embargo la gente de la clase baja vestía aun con trajes mexicanos.

En la historia de México, se denomina porfiriato a los aproximadamente 30 años que gobernó el país el general Porfirio Díaz.

Con la muerte del Imperio de Maximiliano y con la retirada de los invasores franceses, se inició un nuevo período en la historia nacional: la restauración del régimen republicano, el grupo liberal triunfante tenía conciencia de que la plena realización de los ideales liberales sólo sería factible en un Estado laico; la educación pública recobraba, de esta manera, el carácter de una preocupación fundamental. Para cumplir esta meta, las ideas positivistas introducidas en México por Gabino Barreda1 adquirieron una gran importancia. En adelante la educación se basaría en los principios de la ciencia, inspiradas en la filosofía de Augusto Comte. El Presidente Juárez confirió a Barreda la responsabilidad de elaborar un programa educativo.

“Una vez incorporados y asimilados los conceptos de uniformidad, laicismo, obligatoriedad y gratuidad en las leyes educativas del porfiriato, se procedió a integrar lo que se llamo”nueva escuela mexicana”, que venia a suplir el sincretismo de escolástica y utilitarismo de épocas anteriores. El gran pilar de la educación durante este periodo, Justo Sierra, condenso en la ley del 15 de agosto de 1908 su pensamiento educativo. Hombre extraordinario, reindiscutible talento y verdadera vocación de servidor publico, contemplo de cerca los problemas y lucho sin tregua por mejorar la educación en el país. Nada se escapo de su ámbito de interés: la primaria, la normal, la preparatoria y, finalmente, la universidad creada en 1910, tuvieron su sello personal de constancia y lucidez”.2

El positivismo se convirtió en el fundamento indispensable para orientar la educación hacia el progreso, sólo así, se pensaba, se cumpliría el ideal liberal de libertad científica. En diciembre de 1867 el gobierno de Juárez expidió la Ley de Instrucción Pública, en la que se reglamenta el carácter gratuito y obligatorio de la enseñanza elemental, con base en la cual se funda la Escuela Nacional Preparatoria como la institución más representativa de la nueva orientación de la educación.

La Creación - Diego Rivera. Fresco pintado en el anfiteatro Bolívar, Escuela Nacional Preparatoria, Ciudad de México 1922 -1923 3

No obstante que la ley que decretó la creación de la Escuela Nacional, sirvió de base para la creación de instituciones similares en las entidades federativas bajo el nombre de Colegios Civiles; estos Colegios siguieron la misma orientación positivista de la Escuela Nacional Preparatoria; por consiguiente, los principios rectores de la instrucción en México partirían en oposición al dogma, de la observación y la experiencia.

“La ciencia positiva enfocaba los programas de estudio de una manera, para esta época, revolucionaria: se fomentaba el aprendizaje por medio de la observación, del análisis, de la generalización y de la inducción. Todo tenia que comprobarse científicamente y el orden en la enseñanza de las asignaturas iba de lo particular y de lo simple a lo complejo. Justo sierra consideraba que la educación obtenida en la preparatoria era suficiente “para ganarse la vida”.4

Gabino Barreda consideraba que la educación debía mostrar la verdad en todos los aspectos, para formar la conducta, logró preferentemente en la Escuela Nacional Preparatoria donde se enseñaba a los alumnos a observar, experimentar, razonar sin recurrir a la teología o a la metafísica, tenía el propósito fundamental de formar la burguesía mexicana (puntual del posterior Porfiriato) que se constituyó de individuos cuyos conocimientos e ideologías los hacía de hecho los más viables conductores de la economía del Estado. En las escuelas del Porfiriato, la variable fundamental para el cumplimiento de los programas lo constituía el Maestro.

De acuerdo a los propósitos de los políticos porfirianos, la inspección y la capacitación de los docentes constituía la garantía del programa. En el período de referencia, la creación de escuelas normales fue producto de los Congresos de Instrucción de 1890, históricamente la Escuela Normal de Profesores resultó de la conversión de una preparatoria para mujeres que funcionaba en la capital; en esta misma ciudad en 1887 el Gobierno Federal inauguró la Escuela Nacional de Profesores.

En la fundación de estas instituciones y de la mayoría del interior de la República, fue clara la influencia del modelo de escuela normalista norteamericana; tan fue así que los programas de las escuelas normales eran revisados frecuentemente para mantenerlos al día con la pedagogía del momento en Europa y Estados Unidos y para estudiar con mayor detalle los aspectos prácticos de la enseñanza en sí misma. Durante el período de fundación de escuelas normales que abarcó las dos últimas décadas del siglo de referencia, varios gobiernos estatales enviarían a maestros mexicanos a perfeccionarse

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