El Rastro De Los Dioses.
Enviado por • 12 de Julio de 2015 • 2.557 Palabras (11 Páginas) • 481 Visitas
INTRODUCCION.
Al haber leído este material del Autor; Edgar Liñán Ávila que tiene por nombre El Rastro de los Dioses. Es sin lugar a dudas un maravilloso ejemplo del bello escenario que es nuestro BCS. , es un caminar por la historia, es adentrarnos a la misma tierra, tan hermosa e inhóspita, a los ojos del Autor es como ver una película de esas muy antiguas, donde los bellos mosaicos hacen alarde de una muy singular belleza, un lugar que fue el punto de reunión de algunas de las grandes civilizaciones las cuales nos dejaron un legado de esta gran conquista.
A palabras del Maestro Rogelio; de las palabras de Ángela Mastretta “La vida después de la muerte, está en manos de quienes nos recuerdan”. Es un recordatorio de que” Nada es para siempre “. Claro sino tenemos memoria de lo que significa nuestro mismo caminar por la vida. Esta fue una forma de que la gente antigua dejo su huella, ahora nos toca a nosotros conservarla.
Aunque yo no nací en este bello estado, pero gracias a esta lectura, a las aventuras de la gente que nos dejan este tipo de legado, puedo apreciar la admirable información que nos hacen con más ganas saber del origen mismo de nuestro BCS, y me uno a los grandes como el Autor Fernando Jordán del Otro México., así en este libro de un viaje a las pinturas rupestres de Baja California Sur….
Conozcamos algo del Autor.
Edgar Liñán Ávila es profesor de literatura y periodismo de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autor de los libros El poder y lo efímero, Realidad y artificio: un itinerario de la novela realista hispanoamericana del siglo XIX; Géneros periodísticos: interpretaciones de la realidad. Además, ha sido colaborador en distintas publicaciones periódicas como El Nacional, El Financiero y El Universal, entre otras.
El rastro de los dioses relata la experiencia personal del autor en un viaje a la Sierra de San Francisco en Baja California Sur, México, para conocer las pinturas rupestres de la zona. El libro reúne crónica, ensayo, investigación documental e incluso creación literaria. Estas expresiones en la roca, singulares y misteriosas, han sido el motivo que ha alentado una entusiasmada reflexión acerca de su origen y sentido”
Las pinturas rupestres de la sierra de San Francisco fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1993.
CULTURA EN GENERAL:
En la región norte del estado de Baja California Sur se encuentra la sierra de San Francisco, sitio donde está uno de los núcleos de pinturas rupestres que abundan por toda esta zona.
Es aquí donde, con relativa facilidad, se puede disfrutar de una gran variedad de murales rupestres que aún se mantienen en muy buenas condiciones. El interés de una visita a tan alejado lugar no estriba solamente en el aspecto cultural e histórico de estas magníficas representaciones tan antiguas, sino también en sumergirse en un territorio cuyo paisaje y vida parecen tan inhóspitos como pacíficamente bellos.
San Francisco de la Sierra está a 37 km de la carretera número uno de Baja California y a 80 km del pueblo de San Ignacio. Ahí se encuentran el recientemente inaugurado Museo Local de San Ignacio y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), donde se otorgan los permisos necesarios para visitar la sierra de San Francisco y se organizan los preparativos para conseguir el guía y los animales necesarios para visitar la región. El museo, del cual obtuvo la mayor parte de la información para este reportaje, es la culminación de un trabajo que se ha venido desarrollado durante varios años, sobre los murales rupestres y las vidas de sus ejecutores. En él se exhiben varias fotografías de pinturas y del área, y se ofrece la información más reciente de los proyectos arqueológicos que se están llevando a cabo hoy en día. También contiene una representación tridimensional, a escala, de uno de los murales de la sierra, por medio de la cual es posible visualizar la apariencia original de las pinturas durante la vida de sus autores. Es recomendable visitar este museo para comprender mejor la zona antes de emprender el viaje.
Partiendo de San Ignacio con el permiso necesario, se recomienda usar un vehículo propio ya que no hay transporte público hacia San Francisco, y contratar uno particular puede resulta bastante costoso. El camino a San Francisco no está pavimentado y suele estar en condiciones difíciles después de las lluvias, así que es recomendable utilizar un coche adecuado para este tipo de terrenos.
Después de esta información general ahora solo me imagino viajando en un carro hacia esos bellos lugares y conocer una por una a los ojos del Autor toda la grandeza que la gente que habito antes de nosotros esta tierras tuvieron la valentía de llegar desde grandes distancias a esta tierra tan cautivadora como amenazante..
Como narra el Autor, extraña, prodigiosa, la región de las sierras sudcalifornianas tiene como parte de sí misma a estas figuras, aun mas o tan misteriosas como aquello que las rodea. Dueñas de un enorme poder evocativo, atrae tanto su persistencia como su fragilidad.
Desaparecerán, parece no haber duda para los mismos habitantes de la región que hacen su trabajo de guías. Aún recuerdan que antes, cuando más jóvenes, las pinturas tenían más color, y se podían reconocer con mayor claridad
Si se revisa la historia de la arqueología de la península se encontrara que son abundantes las investigaciones que se han indagado en busca de estos y a mí me llama la atención que el mismo autor Del Otro México fuere quien diere cuenta de una cueva que solo la habían visitado los lugareños y un investigador a finales del siglo XIX., Otros varios investigadores formaron parte de otras investigaciones como el novelista Earle Stanley Gardner, en la Cueva de la Pintada, en los años sesenta.
Otros muchos investigadores como dice el autor y de mucha importancia, han ido conformando en mayor o menor medida el proceso minucioso y constante de descubrimiento de un pasado, que por el mismo ambiente de la península, parece firme y frágil a la vez. La arqueología comprende otra historia. Hecha de manera diferente, hermana de la investigación policiaca. Donde los seres comunes vemos pedazos o trozos, la arqueología ve movimiento, cuerpos, vida dejada atrás, refulgente y animada en su momento. La misma que, a pesar de todo, persiste con una existencia distinta.
Digo yo, WOW, el autor sí que vivió esto mejor que unas buenas vacaciones, si que disfruto cada uno de los elementos que integran su libro, quisiéramos muchos, incluso los originarios de este bello estado, tener este tipo de oportunidades para conocer
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