ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Invasion Haitiana


Enviado por   •  15 de Noviembre de 2014  •  3.652 Palabras (15 Páginas)  •  2.034 Visitas

Página 1 de 15

Indice

Introducción: 2

Situación de Haití antes de la ocupación. 3

La ocupación Haitiana. 5

Antecedentes constitucionales dominicano. 5

La constitución de 1816 5

El Gobierno en la ocupación Haitiana. 7

Sistema Judicial vigente durante la ocupación Haitiana: 7

Del Ministerio Público: 8

Régimen Provincial y Municipal. 9

Las Finanzas y los Impuestos. 9

El Derecho privado en la Época Haitiana 10

Derecho comercial. 10

El Régimen Militar. 11

Fin ocupación Haitiana. 11

Conclusión: 13

Fuentes: 14

Introducción:

La invasión haitiana se produjo bajo el mando de Jean-Pierre Boyer y concluyó con la proclamación de la Independencia Nacional. La ocupación haitiana que se inició en Santo Domingo el 9 de febrero de 1822 y se extendió por 22 años, hasta el 27 de febrero del 1844.

Las causas de la ocupación son muchas, pero las mismas se explican en la especial situación haitiana que hereda Jean Pierre Boyer, quien fue llamado unificador de Santo Domingo, por unir el norte y el sur de Haití, así como el territorio de su país con el dominicano.

La ocupación de Boyer fue la tercera invasión que procedía de Haití al territorio de la parte este de la isla. Esta se produjo sin derramamiento de sangre y fue aceptada pasivamente por la población dominicana. Esta aceptación se debió quizás al terror que habían infundido las invasiones haitianas anteriores y a la superioridad del ejército de Boyer.

Con la intervención haitiana surgieron mecanismos jurídicos y políticos que regirían y afectaría la vida del país durante 22 años hasta ser proclamada la Independencia Nacional

Situación de Haití antes de la ocupación.

Haití se independizó de Francia en el 1804 y el primer gobierno haitiano fue el de Desslines que duró escasamente 2 años, y se distinguió por su interés en mantener el mismo sistema económico y jurídico que existió durante la dominación francesa, aunque los nuevos amos fueron los generales y funcionarios del gobierno, mientras que los antiguos esclavos se convirtieron en peones asalariados de éstos en las grandes plantaciones agrícolas que pasaron a mano del estado. Por supuesto, con la nueva situación de independencia, se alejó a todo extranjero, principalmente si era blanco, del control político y se le prohibió tener tierras.

A la muerte de Dessalines, en octubre de 1806, la unidad de la nueva nación se destruyó y Haití quedo dividida en dos estados; uno en el norte gobernado por Henri Cristophe, primero como presidente y luego como rey, con su capital en cabo Haitiano, y otro en el sur, bajo Alejandro Petion, quien sostuvo el régimen republicano, con su capital en Puerto Príncipe. En su interés de mantener la independencia contra Francia, ambos regímenes fueron iguales, pero en su estructura económica no lo fueron.

El reino Haitiano de Cristophe, mantuvo el sistema de las grandes plantaciones agrícolas, mientras que en la Republica de Petion, si bien éste permitió algunos latifundios agrícolas que dejo en manos de una élite mulata, entregó la mayor parte de las tierras labrantías a los soldados, desde oficiales hasta clases, creando una numerosa clase social de minifundistas que le fue altamente leal. Pero como en aquella época la riqueza de las islas antillanas dependía de su exportación de productos agrícolas, el imperio de Cristophe fue eficiente y próspero, aunque brutal, ya que fue considerable la exportación de los productos de las grandes plantaciones agrícolas, mientras que en la Republica de Petion el erario público fue escaso, pero por ser un régimen de tenencia de tierras más equitativo, la estabilidad política fue mayor y ese régimen logró sobrevivir a su creador, no así el de Cristophe, a cuya muerte en 1820, se desintegró totalmente.

A la muerte de petion en 1818, lo sustituye Juan Pablo Boyer, y a la muerte violenta de Cristophe en ese mismo año, se reunifica la Republica Haitiana. Dado el éxito del sistema económico de Petion, Boyer decidió mantenerlo en la parte sur e implantarlo en el antiguo reino del Norte, dividiendo los grandes latifundios agrícolas entre militares y funcionarios, unificando no sólo políticamente a la Republica sino también en el importante aspecto de la tenencia de la tierra.

Todas las constituciones haitianas desde la independencia, proclamaron de manera categórica la abolición de la esclavitud. El carácter personalista de los regímenes, por su parte, creo la tradición de los jefes de Estado vitalicios, fueren ellos presidentes, reyes o emperadores. El justificado temor de los haitianos a ser reconquistados por los franceses o por alguna otra potencia europea con el consiguiente retorno a la esclavitud, los indujo a proclamar enfáticamente en sus constituciones de esa época, la prohibición de que los blancos tuvieran derecho a poseer tierra en Haití.

El problema de la tierra, de tanta importancia para los haitianos, se reflejó en sus constituciones. Haití ha sido el primer país del mundo que abolió la esclavitud. El primer país de América donde se verificó de hecho y sin ninguna consagración legal una auténtica y radical reforma agraria a raíz de la independencia, y en efecto, la dramática guerra libertadora culminada en 1804, que fue a la vez lucha de emancipación de una raza esclavizada contra una raza y una cultura esclavizantes, dejó profundos traumas entre los haitiano, que se reflejan en su acendrado nacionalismo racial, y en un pavor a todo lo que fuera extranjero y de raza blanca, lo cual se consagró de manera enfática en sus textos constitucionales. Asimismo para asegurar la posesión de la tierra a manos de los nacionales, las constituciones Republicanas, al tiempo que prohibieron a los blancos poseer bienes inmuebles en Haití, proclamaron la inviolabilidad del derecho de propiedad de los ciudadanos, y el derecho de ellos a recibir bienes de la nación a título de propietarios. Se quiso crear un país compuesto de propietarios, haitianos y negros, como garantía contra los enemigos del exterior.

Ninguna de las potencia europeas había reconocido la independencia de Haití. Por eso mientras la parte este de la isla fuera colonia de una de esas potencias, los haitianos se sentían altamente vulnerables, temiendo siempre que los franceses tratarían de recapturar su antigua colonia, a través de invasiones o conspiraciones fomentadas desde la colonia española de Santo Domingo. Por eso también el sueño de los dirigentes haitianos fue unificar la isla entera bajo su gobierno,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (24 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com