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La Cultura En La Antigua Grecia


Enviado por   •  30 de Julio de 2013  •  2.255 Palabras (10 Páginas)  •  601 Visitas

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La cultura del antigua Grecia

Su política:

Los griegos antiguos no dudaban que eran «un pueblo único»; compartían la misma religión, la misma cultura básica y la misma lengua (era muy importante para ellos el dialogo porque les permitía desarrollar la virtud y participar en la politica); además de ser muy conscientes de sus orígenes tribales; Herodoto pudo clasificar las ciudades-estado por tribu. Por otro lado, aunque existían estas relaciones de más alto nivel, parece que rara vez jugaban un papel en la política griega. La independencia de las polis se defendía con poder; los antiguos griegos rara vez contemplaban la unificación de Grecia. Aún cuando un grupo de ciudades-estado se aliaron para defender a Grecia durante la segunda invasión persa, la inmensa mayoría de las polis se quedaban neutrales y, al derrotar a los persas, los «aliados» volvieron a sus luchas internas.

Las cosas mas importantes del sistema político en la Antigua Grecia eran:

• Su naturaleza fragmentaria, que no parece en particular tener orígenes comunes.

• La centralización del poder en centros urbanos dentro de estados pequeños (gobernantes).

Las rarezas del sistema griego son más evidentes en las colonias que los griegos establecieron alrededor del Mar Mediterráneo. Aunque cada una podía considerar cierto polis griego como su «madre» (y mantenerse parcial a ella), era independiente de la ciudad que la fundó.

Inevitablemente, las polis menores podían ser dominados por sus mayores vecinos, pero las conquistas y los reinados directos fueron bastante raros. Al contrario, las polis se organizaban en ligas, cuyos afiliados estaban en un estado constante de cambio. Después, en el período clásico, el número de ligas decrecía y las ligas se hacían mayores. Cada una era dominada por una única ciudad (por ejemplo Atenas, Esparta o Tebas), y muchas veces una polis era obligada a afiliarse a una liga bajo la amenaza de la guerra (o bajo las condiciones de un tratado de paz). Aún después de que Filipo II de Macedonia conquistólos centros de la Antigua Grecia, no trató de anexionar el territorio ni lo unificó en una provincia nueva; simplemente obligó a la mayoría de las polis a unirse a su propia Liga de Corinto.

Gobierno y ley

Parece que al principio muchas ciudades-estado griegas eran reinos menores; muchas veces había un funcionario municipal que cumplía funciones residuales y ceremoniales del rey E.G. el arconte basileo en Atenas. Sin embargo, para la Época Arcaica y la primera conciencia histórica, la mayoría de estas ciudades-estados ya se habían convertido en oligarquías aristocráticas. No se sabe precisamente cómo ocurrió este cambio. Por ejemplo, para 1050 a. C. en Atenas el puesto del rey se había reducido a uno de un magistrado principal (arconte), hereditario y de por vida. En 753 a. C. se había convertido en un arcontado elegido decenalmente; y finalmente, en el 683 a. C. era un cargo elegido anualmente. En cada etapa ganaba más poder la aristocracia en su totalidad y se reducía el del individuo común.

Con el tiempo, el dominio político y la riqueza de grupos pequeños de familias era propenso a provocar descontento social en muchas polis. En muchas ciudades un tirano en cierto punto tomaba el control y gobernaba según su propia voluntad; una agenda populista solía ayudarlo a quedarse en el poder.

Atenas cayó bajo una tiranía en la segunda mitad del siglo VI a. C. Cuando esta tiranía terminó, se propuso una reforma radical para que la aristocracia no recobrara el poder: los atenienses fundaron la primera democracia del mundo. Una asamblea de ciudadanos para la discusión de la política municipal (la Ekklesía) había existido desde las reformas de Dracón en el 621 a. C., y a todos los ciudadanos se les permitía que asistieran según las reformas de Solón (principios del siglo VI a. C.); pero los ciudadanos más pobres no podían hablar ante la asamblea o postularse como candidatos, excepto en el caso de ciertos cargos públicos cuya elección era aleatoria. Al establecer la democracia, la asamblea se convirtió en el mecanismo de iure del gobierno; todos los ciudadanos entonces tuvieron igualdad de derechos (isopoliteia) en la asamblea. Sin embargo, los que no eran ciudadanos ―los metecos (extranjeros que vivían en Atenas) y los esclavos― no gozaban de ningún derecho político en absoluto.

Después del surgimiento de la democracia en Atenas, otras ciudades-estado fundaron democracias. No obstante, muchas retuvieron formas de gobierno más tradicionales. Según su costumbre en otros asuntos, Esparta era una excepción notable al resto de Grecia, y a través de la época fue gobernada no por uno, sino por dos monarcas hereditarios bajo una forma de diarquía. Lamonarquía espartana pertenecía a los Agíadas y los Euripóntidas, descendientes de Eurístenes y Procles, respectivamente. Se cree que los dos fundadores de sus dinastías eran hijos gemelos de Aristodemo, un soberano heráclida. Sin embargo, el poder de estos reyes era limitado tanto por un consejo de ancianos (la Gerusía) como por magistrados (los éforos) específicamente designados para vigilar a los reyes.

Estructura social

Solamente los hombres nativos y libres que eran dueños de tierras podían ser ciudadanos, y gozar de la protección entera de la Ley en una ciudad-estado (si bien más tarde Pericles introdujo excepciones a la restricción sobre los nativos). En la mayoría de las ciudades-estado, la gente que tenía importancia social no gozaba de ningún derecho especial, a diferencia de Roma. Por ejemplo, nacer de una cierta familia no solía ofrecer privilegios especiales. A veces ciertas familias controlaban algunas funciones religiosas públicas, pero no solía lograr ningún poder de más en el gobierno. En Atenas, la población se dividía en cuatro clases sociales según su riqueza. La gente podía cambiar de clase por ganar más dinero. En Esparta, todos los ciudadanos varones se nombraban iguales si terminaban su educación. Sin embargo, los reyes espartanos, que servían de líderes militares y religiosos en la ciudad-estado, venían de dos familias. Los esclavos no tenían ningún poder ni estatus. Tenían el derecho de criar una familia y ser dueños de propiedades, pero no tenían derechos políticos. Para 600 a. C. la esclavitud-mercantil se había difundido en Grecia. Para el siglo III a. C. los esclavos componían un tercio de la población entera en algunas ciudades-estado.

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