Resumen: OPOSICIÓN Y GOBIERNO: LOS AÑOS DE FRONDIZI De Catalina Smulovitz

La autora dice que el gran éxito de Frondizi en la elecciones de 1958 induce a pensar que él estaba en condiciones óptimas para gobernar, ya que tenía cierto grado de poder. Sin embargo, sus seguidores no lo creían así, sino que sentían que iban gobernar sin poder. Esta idea se convirtió en una especie de auto-profecía y determinó la forma en la que el gobierno frondizista encaró su accionar político. Existen diversos elementos que permiten justificar esta creencia:

1- Bases precarias de poder. Gran parte de los votos obtenidos provenían de la alianza con el peronismo. Y que esta unión no podía debilitarse sino se convertiría en otra fracción opositora adicional al sector sindical.

2- Falta de apoyo del sector militar. Con esta fracción el frondizismo tenía dos grades desencuentros. Por un lado, durante las elecciones Frondizi se había mostrado en contra por las políticas desarrolladas por el Gobierno Provisional, convirtiendo así a los militares en opositores de su gestión. Por otro lado, su alianza con el peronismo, así como el apoyo que había recibido de su parte, lo había convertido en un personaje poco confiable. Los militares entendían que Frondizi había obturado las posibilidades de construir un frente antiperonista poderoso que continuara la política iniciada con la Revolución Libertadora.

3-Separación del radicalismo ante la forma en que Frondizi consigue los votos. Esto era entendido dentro del partido como la perdida de oportunidad para hacer acuerdos con otros partidos. De esta forma, la estrategia que a corto plazo fue un beneficio, luego le planteó serios problemas para su futura gestión.

La percepción de su precaria situación hizo que Frondizi aprovechara los primeros cien días de gobierno para sentar las bases de la “revolución desarrollista” -al igual que el presidente norteamericano Roosvelt- .

Pretendía que la acumulación de realizaciones dejara sin argumentos a la oposición, así los primeros cien días estuvieron caracterizados por el apuro en las iniciativas. Esto influyó, a su vez, en el tipo de relaciones que el gobierno estableció con la oposición.

El autor Nicolás Babini llamó a estos primeros cien día de gestión el “gobierno real”. Las medidas fueron las siguientes:

1- 14 de mayo- Aumento del salario;

2- 23 de mayo-Ley de amnistía;

3- 27 de junio-Derogación de los decretos que imponían restricciones a la actividad política y sindical;

4- 24 de julio-Se anuncia la política petrolera;

5- 9 de agosto- Ley de Asociaciones Profesionales;

6- 27 de agosto-Posición del Poder Ejecutivo frente a la libertad de enseñanza.

Cuatro de estas medidas respetaban los compromisos asumidos con el peronismo, sin embargo estos distaban mucho de alcanzar los objetivos planteados, ya que nunca se restituyó la personería jurídica del Partido Peronista. De esta forma, el partido quedó en una ambigüedad jurídica que se presentaría durante todo le gobierno.

El programa de desarrollo se presentó con el lanzamiento de la Batalla del Petróleo el 24 de julio de 1958, con el que se buscaba alcanzar el autoabastecimiento de petróleo. Pero como no se contaba con los recursos necesarios, el gobierno anunció que estaba dispuesto a colaborar con el capital extranjero privado para llevar a cabo el programa. Las reacciones fueron en su mayoría adversas, no sólo por el carácter repentino de la medida y por la falta de participación de los demás partidos en esta dedición, sino porque contradecían la posición que Frondizi había tomado cuatro años antes, es decir, no depender de organismo internacionales para ejecutar el desarrollo energético del país. La población entendió la intervención de capitales extranjeros como una acción lesiva para la soberanía nacional.

Así,

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