ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Simon Rodriguez

rosalindaduarte30 de Mayo de 2013

4.070 Palabras (17 Páginas)345 Visitas

Página 1 de 17

Simón Rodríguez, su pensamiento y vigencia hoy

SIMÓN RODRIGUEZ: SU PENSAMIENTO

Es importante resaltar que el contexto, social, cultural, político, económico e ideológico que le correspondió accionar a Simón Rodríguez, era sin duda alguna adversa a un pensamiento liberador, al concepto de igualdad, educación general, al pensamiento crítico, creador. Le correspondió vivir en sociedades que pretendían ser estáticas.

El mismo Francisco de Miranda considera a la educación impartida en las colonias españolas como: “inferior, inútil y despreciable”, sin duda alguna es ésta una opinión importante, dada la cantidad de viajes por países del mundo, como España, Francia, Rusia, Estados Unidos que recorrió el Precursor. Miranda en su estadías, había podido apreciar y comparar la sociedad monárquica y las nacientes sociedades republicanas.

A Simón Rodríguez, sus viajes por Europa y lecturas de Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Locke, Saint Simon, han debido despertar su pensamiento liberador, igualitario.

Recordemos que la invasión española, el proceso de dominación, destrucción cultural originaria, modelo económico de extracción, duró desde 1492, hasta finales del siglo XVIII, cuando culminaron los procesos independentistas-coloniales en nuestra América. La pertenencia al imperio español, por parte de la mayoría de los habitantes de la colonia era aceptada como un “hecho natural”, no obstante en más de 300 años de ocupación colonial, los elementos identitarios, culturales, la memoria histórica de los blancos criollos, pardos, indios y negros, la territorialidad, los lazos o vínculos de una comunidad diferenciada y diferente al poder colonial, estaban en pleno reconocimiento.

Convencerse que un modelo Monárquico, no era el conveniente para los habitantes de estas tierras, sino el modelo republicano, que la educación la cual sólo era impartida para una minoría, que apenas llegaba al 1 % de la población, era inadecuada, insuficiente, no era popular, y que tenia carencias pedagógicas y formativas; llegar a estas conclusiones, estando subsumido en un contexto histórico de costumbres, educación y religión dominante, no era fácil. Resultaba necesario haber adquirido, una cosmovisión universal, una capacidad de análisis, comparación de situaciones y regiones diversas, haber tenido acceso a lecturas que generaban reflexión, y estar en contacto con sujetos históricos, que andaban en la búsqueda de nuevas respuestas y soluciones a problemas concretos que eran observados en la realidad (1) de la pachamama (Vocablo Aymara. Mitología Inca. madre tierra). Este era el caso de Simón Rodríguez.

La conciencia de NUESTRA AMERICA, separada de España, se inicia con Francisco de Miranda, quien denomina a estas tierras la América meridional, Colombia otros la denominaban Colombeia. Este pensamiento se fortalece con Simón Bolívar y Simón Rodríguez (pag. 200-206 ibidem). Es de aclarar que para Miranda Colombia o la América meridional se demarcan: “…comprendiendo esta desde el Missisipi hasta la Patagonia” (Bohorquez, 200-2008). El prócer Cubano José Martí, desarrolló un profundo ensayo programático titulado NUESTRA AMERICA (1.891) (Diccionario Enciclopédico de la letras de América Latina, 200- 1995).

Las doctrinas europeas, de la Revolución Francesa de libertad, igualdad y fraternidad, encontraban, en los suelos del nuevo mundo, un escenario virgen para su realización.

Señala Simón Rodríguez que

“Los filósofos de la Europa, convencidos de la inutilidad de su doctrina,e n el mundo viejo, quisieran poder volar hasta el nuevo…” (Rodríguez, 66, Chile-1834)

Observemos que, la difusión de la nuevas doctrinas en la pachamama (madre tierra) no la hicieron, los filósofos europeos, pero si los conocedores de esas doctrinas quienes las trajeron al nuevo mundo, y las adaptaron a nuestras realidades, las ideas de libertad, igualdad, de educación popular y general.

LA GUERRA SIMULADA

Decía Simón Rodríguez: “…la sociedad es una guerra simulada”.

Hoy se dice que en la sociedad hay una lucha de clases, las clases oprimidas en contra de las clases explotadoras.

Y más adelante expone “…la América no ha de imitar servilmente, sino ser original”

Ciertamente, la guerra simulada estaba presente desde la invasión española, con el saqueo de todas las riquezas extraídas, en piedras preciosas, obras de arte de los indígenas, obras arqueológicas, literatura indígena, la imposición religiosa, cultural, lingüística del idioma español. Señala Fernando Báez: “La educación escolástica fue un instrumento para borrar la memoria del pasado latinoamericano: los centros educativos sirvieron para formar una elite conservadora. …los españoles en cambio insistieron con la fundación de universidades que repetían el modelo de Salamanca y Alcalá de Henares…llama la atención que antes de la existencia de Harvard (1636), ya existían trece universidades en América latina, al servicio de los intereses escolásticos…fueron trescientos años de aristotelismo y tomismo… De un total de casi ciento setenta mil graduados, que debían contar con la autorización papal para obtener su título, en su mayor parte las generaciones fueron asimiladas y sus investigaciones y obras se insertaron en la tradición dominante. Las bibliotecas universitaria no eran públicas y no todos los libros podían ser leídos,…las cátedras se daban en latín (Baez,122-2008).

IDEAS! IDEAS!

Con una visión futurista dijo Simón Rodríguez:

Ideas¡, ideas!, primero que letras

La sabiduría de Europa y la prosperidad de los

Estados Unidos, son dos enemigos de la libertad de pensar, en

América

El pensamiento de Simón Rodríguez sigue vigente y su preocupación antiimperialista. La sabiduría europea a obnubilado, por muchos años a los habitantes de estas tierras, querer ser primero europeos, luego norteamericanos, ha sido producto de la penetración cultural e ideológica. Más hoy, el imperialismo, con sus MASS MEDIA, su libre mercado, sus políticas de consumo, irrumpen en cualquier nación, comunidad, familia trastocando lo cotidiano del ser, creando la ilusión del capital y el mito consumista. La prosperidad norteamericana es vendida como el ideal de desarrollo, lo que no se preguntan, es cómo han logrado esa prosperidad los EEUU, a costa de la explotación de los países latinoamericanos, de la extracción a precios viles de sus materias primas, de sus trabajadores. Hoy, si se paralizan los trabajadores latinos, se paraliza Norteamérica. El trabajo duro, lo hacen los chicanos o latinos.

Decía Simón Rodríguez, “la Libertad de pensar”, es decir la libertad de ser “nosotros mismos”, no somos europeos ni somos norteamericanos, somos hijos de la pachamama, de la madre tierra, tenemos un tiempo histórico, somos el aquí y el ahora, somos el ser, el conocer y el sentir de un pueblo con identidad, historia, geografía, costumbres, tradiciones, planes y proyectos, sueños propios. Nos pensamos, nos descubrimos como la otredad, el otro, el diferente en la diversidad, pero que nos reconocemos en la convivencia. Somos una cultura llena de creatividad, totalidad e historicidad. Creatividad porque creamos objetos y significados vivientes unívocos. Totalidad pues existen un conjunto de significados y prácticas de lo latinoamericano y caribeño. Historicidad, pues, hay una secuencia, un proceso, una memoria.

Nos plantea Simón Rodríguez un grito por la supervivencia. No hay cultura sino hay supervivencia, frente a las amenazas hegemónicas, imperialistas, debe haber resistencia, defensa y protección. Una cultura que no pretende ser hegemónica acepta la coexistencia, hay negociación entre iguales respetando las diferencias. Y una cultura no hegemónica practica la convivencia, con ello se relacionan los valores compartidos, los valores comunes que refuerzan la identidad.

HABLAR DE LA COSA PUBLICA

Señala Simón Rodríguez: “En la Sociedad Republicana

No es permitido decir

No me toca hablar de la cosa pública

Ni preguntar a otro…” ( pag.69. ibídem)

Sabemos que las grandes decisiones de la época colonial y luego de la independencia, a pesar que la mayoría de la población participó en la gesta independentista, la realizaban, los sectores de los blancos criollos, y algunos de los que participaron en la gesta independentista, que luego se dedicaron a ejercer el poder excluyente. Para participar en la vida pública se requería poseer determinada cantidad de dinero. Esto limitó la posibilidad del ejercicio político, para ser electo diputado, concejal, u ocupar determinados cargos públicos. Plantea Simón Rodríguez, que todo republicano debe opinar sobre la cosa pública, es decir, participar, no esperar que otro le informe o le diga. En Latinoamérica y el Caribe se está construyendo un nuevo modelo de democracia, la participativa, donde las grandes mayorías de la población viven con intensidad y constantemente el debate público y la toma de decisiones. Hoy la conformación de los consejos comunales, es el ejercicio político más novedoso e importante que se esté desarrollando en un país. Son las comunidades organizadas, construyendo sus propios proyectos, resolviendo sus necesidades. La participación en los asuntos políticos, económicos. Culturales, educativos, de salud, forman a un individuo corresponsable, coautor de su propia historia.

HACER NEGOCIO CON LA EDUCACION

También señalaba Rodríguez: “

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (27 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com