El libro Negro Auto diegético

El libro Negro

Auto diegético  

Mis recuerdos son muy confusos apenas si se cuando empezó todo es como si en determinados momentos contemplase visiones de los años transcurridos a mi alrededor, mientras otras veces parece que el presente se difumina en un punto aislado.

Tengo la vaga sensación de que necesitare sostener lo que tengo que decir con ciertas pruebas extrañas y posiblemente terribles.

Mi propia identidad parece escabullirse producido quizás por un acontecimiento monstruoso, estos ciclos de experiencia tiene sus inicios en aquel libro viejo y carcomido, recuerdo el lugar donde lo encontré apenas si estaba iluminado, escondido junto al rio cubierto de aguas negras y aceitosas la casa era muy vieja las enormes estanterías atesoraban cientos de libros decrépitos que se acumulaban sin fin en habitaciones, corredores y ventanas, había además masas de informe de volúmenes amontonados por el suelo y fue en uno de estos montones donde encontré el libro escrito con sangre y forrado con piel humana era un libro negro.

Al principio ni sabia como se titulaba ya que le faltaba las primeras páginas, pero lo abrí por el final y vi algo que me llamo la atención …se trataba de una especie de formulas sonaba como algo oscuro y prohibido  pero seguí leyendo y descubrí ciertos párrafos donde se mesclaban la fascinación y la repulsión ocultos en aquellas amarillentas paginas antiguas y extrañas poseedoras de los secretos del universo, era una guía a ciertas puertas y entradas que los magos avían soñado más allá de las tres dimensiones conocidas regiones extrañas vidas y materias, aquel libro era realmente antiguo había sido escrito por la mano de algún monje loco que avía comunicado en aquellas palabras latinas ciertos conocimientos prohibidos de horripilantes embrujos y hechizos hacia las puertas de otros mundos, me puse en movimiento y regrese para poder vender el libro.

Recuerdo que el viejo vendedor temblaba asustado y uso un curioso gesto con sus manos cuando me lo llevé se negó a aceptar dinero por el libro, pero hasta mucho después no descubrí por qué mientras caminaba por los estrechos callejones portuarios, tenía la vaga sensación de ser seguido por unos pies invisibles que se arrastraban, las casas decrépitas a mí al redor parecían animadas como si una ráfaga de horribles sentimientos tratase de serrarme el camino y aplastarme.

Cuando estaba a punto de llegar a mi casa mire las ventanas y en la venta de mi cuarto a oscuras sentí como si alguien me estuviera viendo desde la oscuridad …alguien que me estaba esperando, mi cuerpo se llenó de un miedo indescriptible, escalofríos que se esparcía por todo mi cuerpo, mis manos temblaban y recorría un sudor con el miedo de agarrar el pica porte para poder entrar…abrí la puerta.

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