Ensayo en la ciudad doliente Medardo Angel Silva.

EN LA CIUDAD DOLIENTE

En el texto de Silva es notorio como el autor guayaquileño narra lo que vivió o pudo observar dentro de aquella ciudad costera. Algo perceptible dentro de la obra es como varios periodistas o escritores de la época en este caso Medardo Ángel Silva utilizaba un seudonimo dentro de sus obras literarias él se adjudicó en sus crónicas como alterego el nombre del escritor frances Jean d’Agreve.

En la ciudad doliente Silva nos muestra un lado desconocido dentro de la urbe porteña dejandonos ver que su perspectiva iba más alla de lo habitual incluso de lo que pocos por no decir nadie quieren ve, todo en textos descriptivos como: “La cárcel, el hospital, la morgue, el hospicio, el manicomio” (Silva, 2004)

Aquellos lugares para Silva son relevantes en su obra ya que intenta darle al lector una perspectiva diferente incluso algo social y que no conserven el pensamiento de que esos temas son “ lo que la urbe estrujó, y arroja, como los restos de un naufrago a la playa” (Silva, 2004) al encontrar una simil entre un naúfrago y lugares de la ciudad nos damos cuenta claramente de lo que el autor quería transmitir además en ese segmento comentativo el autor emplea recursos que dan veracidad a su crónica dejandonos notar que él pervive en su ciudad natal narrandolo con cierta crudeza y muchos detalles.

Efectivamente el texto es una muy detallada crónica desde la visión del autor plasmada en su alterego Jean d’Agreve ( Lo que ha visto Jean d’Agreve ).

Si bien la  función de la voz en esta crónica es la de informar también cumple con la idea de impugnar nuestras concepciones sobre cultura y lo narrado por el autor quien emplea segmentos interpretativos que van acorde con la cronología de la obra “Sor Sofía inclinada sobre las frentes ya marcadas por el dedo de la muerte” (Silva, 2004) aquella cita sucede a la antesala de la muerte la misma que se encuentra en el asilo Calixto Romero (Los dominios de la peste blanca), es interesante como Silva entrelaza acontecimientos, personajes y espacios en una cronología lógica muy presente en los segmentos interpretativos.

Silva al referirse a la figura de Juan García nos permite interpretarlo como un hombre piadoso y con una desmesurada fé aunque el Autor lo representa en forma de metáfora  “ Y yo pienso en Jesús, en Koch, en Juan García” Jesús representaría a la fé misma que está presente en Juan García, Robert Koch fue quien descubrió  el bacilo de la tuberculosis en 1882 y Juan García es quien da tratamiento a dicha enfermedad,  él al inicio de la obra probablemente por su fé ciega sea Juan García sea (el loco). “En los dominios de la peste blanca, Cuarenta moribundos, Una santa y un loco” (Silva, 2004).

Bibliografía

Silva, M. Á. (2004). En La Ciudad Doliente. Guayaquil: Biblioteca de la muy ilustre municipalidad de Guayaquil.

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