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Justicia De Paz


Enviado por   •  7 de Julio de 2013  •  2.367 Palabras (10 Páginas)  •  325 Visitas

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Entendemos por arbitraje a la tarea o actividad de resolver o intervenir en pos de la resolución de determinado tipo de situaciones que necesitan de la presencia de terceras partes. Normalmente, el arbitraje (sea este del tipo que sea) es necesario cuando las partes involucradas en tal situación, fenómeno o momento específico tienen intereses opuestos y por tanto es recomendada la participación de una tercera parte que actúe objetivamente y según lo que indiquen las leyes, estatutos o normativas del caso.

Características del arbitraje:

Ambas partes deben estar de acuerdo de someterse al arbitraje

existe menor saturación en los órganos jurisdiccionales

El laudo no tiene fuerza de ejecución (es necesario recurrir a un juez para que ejecute el laudo)

El árbitro es el encargado de solucionar los conflictos

Puede haber de 1a 3 árbitros

que no se pueden someter al arbitraje cuestiones de carácter publico

VENTAJAS DEL ARBITRAJE

• Foro neutral: cuando un contrato presenta elementos internacionales (porque

las partes son de distintos países, por ejemplo), es muy habitual someter la resolución

de cualesquiera disputas contractuales a arbitraje, para que ninguna de las dos partes

se vea sometida a los tribunales de justicia del país del que es originaria una de las

partes. Así, el arbitraje ofrece sin duda un foro neutral para resolución de disputas,

mucho menos vinculado a los órganos judiciales de un país en concreto.

• La especialización de los árbitros: las partes pueden nombrar árbitros

especialistas en la materia objeto de la disputa (construcción, seguros, energía, etc),

asegurándose así una resolución de alta calidad técnica.

• La disponibilidad de los árbitros: ante una situación de acumulación de asuntos

en los tribunales ordinarios, con poca disponibilidad de tiempo por parte de los

jueces, los árbitros tienen más disponibilidad para estudiar y conocer del asunto que

les es sometido, por lo que su decisión podrá estar mejor fundada y ser de mejor

calidad técnica.

La Predictibilidad: sobre todo en situaciones de internacionalidad, con

elemento extranjero, el sometimiento a arbitraje ayuda a simplificar el método de

resolución de disputas, que es conocido de antemano por las partes, sin necesidad de

estudiar las particularidades del sistema judicial del concreto país al que las partes

tendrían que dirigirse en ausencia del sometimiento a arbitraje.

• La celeridad: el arbitraje conduce generalmente a una resolución de la disputa

en un periodo más breve que los procesos judiciales.

• La confidencialidad: frente al principio general de publicidad de los procesos

judiciales, en arbitraje las partes pueden optar por la absoluta confidencialidad de

todo el procedimiento, por lo que la resolución de la disputa no tiene ninguna

repercusión pública

INCONVENIENTES DEL ARBITRAJE

• El mayor coste inicial: el coste inicial de un arbitraje puede ser elevado, sobre

todo porque deben también abonarse los honorarios de los árbitros que van a decidir

la disputa. Si bien en el largo plazo el arbitraje puede ser más económico por la

celeridad con la que se resuelve la disputa, y porque no existen sucesivas instancias

judiciales (en ocasiones, dos instancias con amplia discusión del fondo del asunto,

más luego la posibilidad de recurso extraordinario ante el Tribunal Supremo, lo que

da lugar a años de duración de los litigios, con las consiguientes costas).

• Los riesgos de una cláusula arbitral mal redactada: las cláusulas arbitrales

“patológicas” o mal redactadas pueden acarrear muchos problemas, por lo que toda

cláusula debe ser negociada y redactada con atención. En el siguiente apartado se

hace referencia a los principales aspectos a tener en cuenta en dicha redacción, así

como al uso de las “cláusulas modelo”, que pueden ser de gran utilidad.

• El sometimiento a cortes o instituciones arbitrales poco recomendables: no todas las

cortes de arbitraje por las que pueden optar las partes para la administración del

procedimiento son igualmente recomendables. En ocasiones puede haber

instituciones arbitrales con poca experiencia, o creadas por intereses económicos

espúreos, o vinculadas a intereses sectoriales específicos. En función de las

características de la controversia, debe buscarse el asesoramiento adecuado para la

elección de una corte que se adapte a las necesidades del caso y ofrezca las

suficientes garantías de profesionalidad, independencia e imparcialidad.

• La dificultad del nombramiento y constitución del tribunal arbitral: si la parte

demandada en el arbitraje toma una actitud obstruccionista, pueden surgir

dificultades en el nombramiento y constitución del tribunal arbitral, lo que haría

perder al arbitraje buena parte de sus ventajas en términos de celeridad y costes.

Frente a este riesgo, la opción del arbitraje institucional, en el que la corte arbitral que

las partes elijan nombrará a los árbitros si éstas no alcanzan un acuerdo, puede ser

una buena alternativa.

• La necesidad de la intervención de la jurisdicción: los árbitros carecen de poder

coercitivo para hacer cumplir sus decisiones, lo que hace necesario que en situaciones

de abierta rebeldía al cumplimiento se tenga que recurrir a los tribunales ordinarios

para cuestiones como la formalización judicial del arbitraje (si una parte se niega a

someterse e iniciar el procedimiento arbitral), la práctica de pruebas, la adopción de

medidas cautelares, o el reconocimiento y ejecución forzosa de los laudos arbitrales.

Las leyes de arbitraje de muchos países, incluido España, intentan que estos trámites

4 judiciales sean ágiles y que los jueces respeten y favorezcan el sometimiento de la

disputa a arbitraje.

• La dificultad de recurrir el laudo por una infracción material del ordenamiento

jurídico: el hecho de que ante un laudo solo pueda interponerse una demanda de

anulación, y que la misma solo se refiera a aspectos formales del arbitraje, pero no

permita, en general, que los jueces entren a valorar el fondo de la decisión adoptada

por los árbitros, es una ventaja en términos de celeridad y simplificación del

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