ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

TEMAS DE CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA


Enviado por   •  30 de Marzo de 2015  •  1.572 Palabras (7 Páginas)  •  2.539 Visitas

Página 1 de 7

Gabriel García Márquez pretende denunciar lo ocurrido con la ocurrirá con la publicación de la obra, y en este sentido puede hablarse de novela ‘’real’’. Nadie escapa a su crítica, desde el estamento religioso (el Obispo, el cura) hasta cualquier otro asunto de calado social: la discriminación sexual, el problema de la convivencia entre razas, el poder en todas sus variantes, los prejuicios. En definitiva, critica mediante la literatura un código de conducta en que todos son víctimas de la incomprensión y la insatisfacción. Solo el amor salva de la destrucción. La crónica de lo real sirve a García Márquez para ejemplarizar, lo que no deja de ser una constante en su obra. En este caso, es la virginidad (elemento mitificado en una sociedad de tipo tradicional y rural) lo que desencadena el conflicto. Así pues, los núcleos temáticos que destacan son: el honor, la muerte, el amor, la violencia, la religión, el destino o la fatalidad y el racismo.

El tema sobre los que parece girar toda la trama narrativa es el honor, un código que rige la moral del pueblo, con un concepto barroco que gira en torno a la castidad, la virginidad y la pureza de la mujer, asociado a Ángela Vicario, el eje de la tragedia, quien fue educada por su madre. La muerte es la única forma de respuesta a una violación de ese código, basado de forma específica en la exigencia de que la mujer ha de llegar virgen al matrimonio. El honor es un sentimiento sublime y su defensa con sangre se justifica solo ante Dios. Así, los autores del crimen de Santiago Nasar son “inocentes” tal vez ante Dios según el cura Carmen Amador. Los Vicario obran con grandeza y dignidad y devuelven posesión del honor a su hermana y familia.

Pero la violencia no solo se ve reflejada en este crimen sino que se inserta en la cotidianeidad del pueblo de forma mecánica y cruel. La violencia surge como rasgo individual en Santiago Nasar, que desde niño aprendió el manejo de las armas y duerme con una escondida debajo de la almohada, y en la evocación de las guerras civiles, en las que el padre de Bayardo San Román fue un héroe. Se refleja también vinculada a la sexualidad masculina y se refrenda en la valoración del machismo: Santiago Nasar acosa a Divina Flor, como su padre había acosado a Victoria Guzmán. Sobre este tema del machismo encontramos que los hombres habían sido enseñados para ser hombres, y las mujeres para cuidar de ellos mismos y la casa, así como “para sufrir”. A la violencia recurre también Pura Vicario cuando Bayardo San Román le devuelve a su hija. Hay pues, además del hecho concreto del asesinato, todo un haz de referencias que configuran un vasto y heterogéneo telón de la violencia. De ella participa incluso el lenguaje, en especial cuando la narración plasma el registro coloquial (“que nadie me joda” dice Bayardo San Román cuando se despierta de una borrachera; para Victoria Guzmán es “una mierda”). El narrador recuerda cómo Victoria Guzmán “arrancó de cuajo las entrañas de un conejo y le tiró a los perros el tripajo humeante”. Y además, la expresión verbal a base de cuchillos, gritos y perforaciones que ocasionan los Vicario en su masacre al cuerpo de Nasar y que se detallan tanto en la escena del crimen como en la descripción de la autopsia.

Otro de los temas fundamentales que dan estructura a esta obra es la justicia, representada directa o indirectamente en diferentes personajes como son el coronel Aponte, el policía Pornoy, el juez instructor y por supuesto el Palacio de Justicia localizado en Riohacha. Márquez lo lleva a expresar de una manera un tanto irónica. Por un lado está el juez instructor, recién graduado, lo que nos lleva a la conclusión de una clara inexperiencia, al cual llevan hasta el pueblo para intentar resolver el asesinato. En lugar de empezar por cosas más sencillas en las que poder trabajar más cómodamente. En vez de juzgar a los homicidas, juzga a la víctima. Luego, por otro lado está el palacio de justicia, en desuso y malas condiciones (materiales antiguos, inundaciones…) además de contener un sinfín de casos sin resolver, quedando clara su falta de eficiencia (papeles desordenados y sin clasificación). También participan directamente Aponte y Pornoy, este último es un “mandado” del primero (le va a buscar cafés…), atendiendo una multitud de problemas, pero desgraciadamente no relacionados con la justicia. A parte, el coronel y alcalde, en el momento en que se entera de lo sucedido, lo deja pasar como si no fuese su deber, prosiguiendo con sus quehaceres en el casino. Aquí es donde Gabriel hace una dura crítica a la justicia que existía en Colombia en aquella época.

El

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (9 Kb)
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com