Arinconado

Arinconado

En la lectura se habla sobre los rincones. El rincón según el capítulo VI es el armario de los recuerdos, es el momento donde la persona se encuentra consigo misma en un estado de meditación, es el casillero del ser.

El rincón son unas semi-cajas compuestas por dos mitades de paredes donde hay un espacio de reflexión en que el ser piensa y recuerda las experiencias, momentos vividos de un pasado no tan atrás. A veces uno podría preguntarse, por qué un niño cuando lo castigan se va para un rincón; y es que el rincón es un espacio de encierro y tranquilidad que permite encontrarse en una parte aislada donde como en la casa y la concha hay abrigo y tranquilidad.

Este capítulo me enseña acerca de la reflexión que sobre sí mismo uno puede hacer, porque según Bachelard yo soy el espacio donde estoy; los muros son sombras, los muebles las barreras y las cortinas el techo. Por eso nosotros tenemos que tener un momento para buscar nuestro rincón y reflexionar, para escuchar nuestro propio pensamiento.

El rincón para mi es el secreto donde me inmovilizo para pensar en el silencio, en ese vacío ángulo de la casa o del rincón donde vaya, sea arriba o sea abajo, genere sueños o motivos para caminar o simplemente quedarme quieto, es quizás a través del pensamiento un proceso que produce vida. Pero cuando salgo de mi interior, ya en ese exterior de mí ser, me descubro acurrucado. Sí, estoy acurrucado en el lugar de mis sueños.

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