ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Canciones Populares


Enviado por   •  21 de Septiembre de 2013  •  4.062 Palabras (17 Páginas)  •  459 Visitas

Página 1 de 17

10-6-2013

CANCIONES POPULARES, JUEGOS TRADICIONALES, TRABALENGUAS, REFRANES, DICHOS, COPLAS, SONES. | DYLAN JAEL NAJAR GARCIA

CANCIONES

POPULARES

CARABINA 30-30

Carabina 30-30

que los rebeldes portaban

y decían los maderistas

que con ellas no mataban.

Con mi 30-30 me voy a marchar

a engrosar las filas de la rebelión

si mi sangre piden mi sangre les doy

por los explotados de nuestra nación.

Gritaba Francisco Villa:

-Dónde te hayas Argomedo,

ven párateme aquí enfrente

tú que nunca tienes miedo.

Ya me voy para Chihuahua

ya se va tu negro santo

si me para alguna bala

ve a llorarme al campo santo.

Ya se van los mercenarios

van huyendo a Quilla bamba

las guerrillas los corrieron

de una banda y otra banda.

LA VALENTINA

Valentina, Valentina,

yo te quisiera decir

que una pasión me domina

y es la que me hizo venir.

Dicen que por tus amores

un mal me van a seguir,

no le hace que sean el diablo

yo también me sé morir.

Si porque tomo tequila

mañana tomo jerez,

si porque me ven borracho

mañana ya no me ven.

Valentina, Valentina,

rendido estoy a tus pies,

si me han de matar mañana

que me maten de una vez.

EL SIETE LEGUAS

Siete Leguas el caballo

que Villa más estimaba.

Cuando oía silbar los trenes

se paraba y relinchaba.

En la estación de Irapuato

cantaban los horizontes,

allí combatió formal

la Brigada Bracamonte.

Oye tú Francisco Villa

que dice tu corazón.

Ya no te acuerdas, valiente,

cuando tomaste a Torreón,

ya no te acuerdas valiente

que atacaste a Paredón.

Como a las tres de la tarde

silbó la locomotora.

¡Arriba Villa, muchachos,

suban la ametralladora!

Adiós torres de Chihuahua,

adiós torres de Pantera.

Ya vino Francisco Villa

a quitarles la frontera,

ya llegó Francisco Villa

a devolver las fronteras.

LA LLORONA

Dicen que no tengo duelo

porque no me ven llorar

dicen que no tengo duelo llorona

porque no me ven llorar.

Hay muertos que no hacen ruido

Y es más largo su penar

hay muertos que no hacen ruido, llorona

Y es más largo su penar.

¡Ay! llorona, llorona

llorona de azul celeste

que aunque la vida me cueste

no dejaré de quererte.

¡Ay! llorona

llorona llévame al río

tápame con tu rebozo

¡ay! que me muero de frío.

MALAGUEÑA

Si en Málaga tú naciste,

Pero aquí te conocí

Recordarás que dijiste

Que tú me amabas a mí,

Y ahora vivo solo y triste

Y enamorado de ti

Malhaya quien me dio a mí

Tanto amor para quererle

Y ahora tengo que sufrir

El amarte y no tenerte,

compadécete de mí

Ya dejé aquellos caminos

Que anduve de amor enfermo

Siento nuevos desatinos,

pero si te veo me acuerdo

del tiempo en que nos quisimos

Al tiempo en que nos quisimos

Es imposible volver

Cartas y prendas rompimos,

Malagueña, di qué hacer

Con los besos que nos dimos

CORRIDO DE PANCHO VILLA

Fui soldado de Francisco Villa

de aquel hombre de fama inmortal

que aunque estuvo sentado en la silla

no envidiara la presidencial.

Ahora vivo allá por la orilla

recordando aquel tiempo inmortal,

ayayay,

ahora vivo allá por la orilla

recordando a Villa allá por Parral.

Yo fui uno de aquellos dorados

que con tiempo llegó a ser mayor

en la lucha quedamos lisiados

defendiendo la patria y honor.

Hoy recuerdo los tiempos pasados

que peleamos con el invasor

ayayay,

hoy recuerdo los tiempos pasados

de aquellos dorados que yo fui mayor.

Mi caballo que tanto montaba

en Jiménez la muerte alcanzó

una bala que a mí me tocaba

a su cuerpo se le atravesó.

Al morir de dolor relinchaba

por la patria la vida entregó

ayayay,

al morir de dolor relinchaba

cómo le lloraba cuando se murió.

Pancho Villa te llevo grabado

en mi mente y en mi corazón

y aunque a veces me vi derrotado

por las fuerzas de Álvaro Obregón

siempre anduve como fiel soldado

hasta el fin de la revolución

ayayay,

siempre anduve como fiel soldado

que tanto ha luchado al pie del cañón.

SOLDADO REVOLUCIONARIO

Soy soldado revolucionario,

soy de aquellos de caballería

y si muere mi cuaco en combate

pues me paso pa’ la infantería.

Con mis cuatro cananas terciadas

bien repletas de balas sedientas

cuando estamos en pleno combate

le doy gusto a mi buen treinta-treinta.

Si me toca morir en las filas

pos pa’ que he de fijarme en la vida,

mis haberes yo siempre los gasto

con alguna de mis consentidas.

¡Ay, chaparra! si ves que me matan

tú te sigues en los cocolazos,

no más no hagas mi tumba muy

honda pa’ que yo siga oyendo balazos.

Ya se escucha sonar la metralla,

ya el clarín toca fuego graneado,

ahora o nunca, muchachos arriba,

a acabar a estos hijos del diablo.

Ya con esta me voy despidiendo,

ya me voy de revolucionario,

si Dios quiere que vuelva, pos vuelvo

si no, rezan por mí un novenario.

NUESTRO MÉXICO, FEBRERO VEINTITRÉS

Nuestro México, febrero veintitrés,

dejó Carranza pasar americanos,

diez mil soldados, seiscientos aeroplanos,

buscando a Villa por todo el país.

Los de a caballo no se podían sentar

y los de a pie no podían caminar

entonces Villa los pasa en aeroplanos

y desde arriba les dice good bye.

Comenzaron a volar los aeroplanos

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (27 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com