Ensayo Fábrica de locuras

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INTRODUCCIÓN

En la actualidad no es novedad ver que las empresas están llenas de descontentos por parte de los trabajadores, pues estos no se sienten completamente satisfechos dentro de estas mismas, y es tarea de cada líder o jefe fomentar el trabajo en equipo, que se colabore en sinergia y que todos piensen de manera grupal y colectiva, dejando a un lado el individualismo.

Por otro lado, también podemos ver que muchas empresas llegan a enfrentarse al cambio y este en muchas ocasiones suele ser necesario, sin embargo, no todas las empresas están preparadas para llevar a cabo un cambio de manera interna, y esto se debe a que muchas ocasiones la causa de impedimento para el desarrollo de las organizaciones muchas veces se encuentra en los mismos empleados. En toda empresa es necesario que existan cambios, deben actualizarse, crear e innovar para no ser obsoletas en el mercado, de aquí radica la importancia de que los trabajadores se sientan conectados con las empresas, que los jefes transmitan la importancia de hacer su trabajo con pasión y seguros de que es por un bien en común.

Esta película de fábrica de locuras, precisamente nos trata estos dos temas tan básicos, pero a la vez tan complejos dentro de una organización. El hacer que una empresa americana cambiara de filosofía hacia una japonesa era sumamente complicado, y esto se debía a la falta de compromiso por parte de los empleados. Sin embargo, podemos ver que con esfuerzo y trabajo en equipo se pueden lograr grandes cosas.

Hunt era un tipo que contaba con la característica de ser líder y éste fue el encargado de acudir con los japoneses para que les ayudaran en la fábrica ASSAN MOTOR COMPANY donde se producían automóviles, ya que se encontraba a punto de cierre y su solución de los problemas que presentaban en ese momento era traer a los japoneses para que se encargaran de la dirección de la fábrica, pues pensaban que como en su país tenían una manera de pensar distinta, podían hacer un cambio radical para bien en la empresa.

Después de un tiempo, los japoneses deciden ayudar a la fábrica y se dirigen al lugar en dónde se encontraba. Kazhihiro, un japonés al que le costaba mucho llevar las riendas de manera correcta de una empresa, fue el encargado de liderar a esta fábrica, sin embargo, a primera instancia, los trabajadores rechazaban el ser dirigidos por los japoneses, pero no tenían otra opción.

Los cambios comenzaron y uno de los primeros que se implementaron fueron los ejercicios matutinos. Probablemente en nuestras organizaciones hagamos este tipo de ejercicios para comenzar con buena actitud y estado nuestra actividad laboral, sin embargo, dentro de esta fábrica era algo nuevo y se asombraban de que realmente tuvieran que hacerlo. Evidentemente la respuesta de los colaboradores en un principio era negativa y ni si quiera intentaban hacer la actividad, pero Kazhihiro le dice a Hunt que el siendo su líder tenía que ponerles el ejemplo haciendo el primeramente la actividad para que los demás lo siguieran. Aquí podemos destacar que en la actualidad las cosas realmente son de esta manera, para que podamos motivar a alguien a hacer cambios primero debemos de cambiar nosotros mismos poniendo el ejemplo, de hecho, para mí esa sería la definición de un buen líder, el que pone el ejemplo, y de esta manera lo hizo Hunt y como efecto domino todos los demás comenzaron a imitar los ejercicios que se les ponían.

Para los trabajadores de la fábrica era demasiado extraño el comportamiento de los japoneses, la comer, al trabajar. etc. pues tienen manera diferente de hacer las cosas, y a su vez los japoneses intentan comenzar a poner orden y disciplina con el personal para que hicieran de manera correcta su trabajo, pero ellos se resisten. Los japoneses hacen énfasis en que solo hay una manera de llegar al éxito y éste es poniendo orden y una verdadera organización. Con esto podemos ver la clásica actitud que tienen los trabajadores ante un cambio, y es la resistencia pues casi siempre encontramos que se rehúsan a cambiar, aunque este cambio les ayude para bien. Pero como mencione al inicio, siempre debe de haber cambios y una organización que no cambia y no se aclimata las necesidades está perdida.

Vemos más adelante que continúan intentando cambiar las cosas, querían perfeccionar la calidad de producción, se prohíbe el periódico dentro del baño y se restringen los permisos y salidas de los trabajadores para que se enfoquen más en su trabajo. Esto no era para menos, pues si sabemos la filosofía y cultura japonesa era evidente que intentaran cambiar este tipo de cosas, pues su nivel de exigencia es mucho más alto que al que tenemos aquí. Los empleados se burlan en repetidas ocasiones de los japoneses por su comportamiento, pues no estaban acostumbrados a ver a alguien comportarse de la misma manera que ellos, por ejemplo, en la manera de comer, con palillos.

Hay una parte en la que Hunt y Kazhihiro están platicando y le comenta algo que es muy cierto. Dice que no entiende la manera de trabajar de los americanos, llegan tarde, se van temprano, ponen excusas para no ir a trabajar, etc. Podemos ver por otro lado que el trabajador japonés es muy leal en su trabajo, se siente orgulloso cuando a la empresa le va bien y se avergüenza cuando las cosas van mal, y esto es realmente cierto, la actitud de los japoneses es muy diferente a la nuestra, por ejemplo, cuando nosotros en nuestro país hacemos huelga, dejamos de trabajar, por el contrario, los japoneses cuando hacen huelga trabajan al doble para producir más de lo que se debe.

Ante este comentario Hunt comenta que puede hacer que sus empleados cambien de actitud y que lograría que trabajen en conjunto.

Posteriormente Hunt reta a los japoneses diciéndoles que necesitan incentivos para una mayor producción, por lo que les ofrece que si pueden producir 15,000 autos en un mes se les pagaría una mayor cantidad a los trabajadores, ya que 15,000 era la cantidad máxima producida en una fábrica de Japón y Hunt debía demostrar que su gente podía hacer las cosas bien, ante esta oferta Kazhihiro acepta el reto.

De esta manera Hunt intenta motivar a sus trabajadores y estos comenzaban a transmitir la energía, pero cuando Hunt les da la cifra meta que es 15,000 comienzan a desanimarse, pues esta cantidad era sumamente abrumadora. Ante esta actitud Hunt recure a una mentira, pues les dice que si se producen la cantidad de 13,000 se les aumentaría el sueldo de manera proporcional, por lo que vuelve a tener la motivación de los empleados. Hunt pensaba que todo había salido bien, sin embargo, no sabía que los trabajadores no buscarían el fabricar 15,000 autos sino 13,000. Este representaba un gran problema pues si solo producían esa cantidad no se les pagaría más, aunque todos los empleados pensaban que sí.

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