La Vida Es Bella

Opinión del amor, en la película “La vida es bella”

La película “La vida es bella”, es una película Italiana, que se ambienta más o menos en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, cuando el poder estaba en manos del fascismo y el antisemitismo.

Guido el personaje principal de esta película, se enamora de Dora, ex – novia de un oficial fascista, con quien luego de un corto tiempo se casa y tienen un hijo llamado Josué.

Esta familia era muy feliz, ya que ellos se preocupaban siempre de ser alegres, de vivir la vida, de no dejarse derrumbar por pequeñas cosas, y lo más importante, de siempre tener el amor de familia presente, tenían lo justo y necesario para poder vivir cómodamente, tenían su casa, su trabajo que en este caso eran dueños de una librería, con la cual podían subsistir económicamente, estaban muy bien con lo que tenían, eran muy felices; aunque esta felicidad duro muy poco. Un día a Guido, su tío y Josué, los llevaron a un campo de concentración nazi. Dora al enterarse de esto, decide subirse voluntariamente al tren donde llevaban a todas las familias a este campo de concentración. Cuando llegan al campo, Guido le inventa una historia a su hijo Josué, haciéndole creer que todo lo que estaba sucediendo era parte de un juego, y que solo podían ganar si él no se dejaba ver por los guardias, a los que él les llamaba los “gruñones”, y que el gran premio seria un tanque; es por esto que todos los días Guido le inventa un nuevo juego a su hijo para que este no se diera cuenta de lo que estaba pasando realmente en sus vidas.

Luego de un tiempo en el campo de concentración, donde a Guido y los demás que estaban con él los hacían trabajar duro, comenzaron a desalojar el campo, dejando solo ahí a los que estaban destinados a muerte, que en este caso eran Guido, Dora, Josué y otros más. Guido al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, hace que Josué se esconda en una caseta que estaba dentro del campo diseñada por los alemanes para protegerlo, y le dice que no salga de ahí hasta que vea que no hay nadie y no se escuche ningún ruido; al pasar un rato, Josué ve que su padre Guido es llevado hacia un callejón por un soldado, sin saber que ahí, donde llevan a su padre, es donde lo fusilan. Josué se queda en esa caseta mirando todo lo que pasaba hasta el día siguiente, cuando sale, ve que el campo estaba vacío, lo cual es porque el campo a sido liberado por estadunidenses, quienes se llevan a Josué en un tanque, acordándose este del tanque que se llevaba el ganador según lo dicho por su padre, y en el camino se encuentran con la madre, Dora y se lograron reunir ambos.

Al fin y al cabo de la película, el amor de familia nunca falto, nunca se perdió, siempre estuvo o se mantuvo presente, a pesar de todo lo que tuvieron que pasar, de todo lo que tuvieron que soportar, ellos siempre lucharon hacia delante y nunca perdieron esas ganas y esas energías

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