ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La conquista romana de la Península Ibérica


Enviado por   •  22 de Agosto de 2011  •  Ensayos  •  459 Palabras (2 Páginas)  •  967 Visitas

Página 1 de 2

La conquista romana de la Península Ibérica se inició en el 218 a. C., pero no fue resultado de una política militar sino un episodio más de las llamadas guerras púnicas en las que Roma se enfrentaba a Cartago, la gran potencia económica y militar del norte de áfrica Los cartagineses utilizaban la Península Ibérica como base militar y de aprovisionamiento. Desde ella Aníbal, general cartaginés, cruzó los Pirineos y los Alpes y se dirigió hacia Roma. Los romanos planearon por ello un desembarco en Ampurias para poder cortar esa vía cartaginesa de ataque, y lograron la derrota de Aníbal.

Con la victoria en la Segunda Guerra Púnica (218-201 a. C.), Roma se vio dueña de buena parte de la Península Ibérica; los romanos decidieron quedarse por la riqueza económica peninsular, en especial por los caballos y por los metales, y por la posibilidad de obtener tierras para repartir entre los soldados que habían participado en las campañas militares y luego se licenciaban del ejército.

Las rebeliones de los pueblos indígenas - guerras celtibéricas - obligaron a Roma a iniciar la conquista de todo el territorio, que finalizaría a principios del siglo I, bajo el imperio de Augusto.

La romanización significó para España el desarrollo del sistema urbano; la mayoría de nuestras grandes ciudades están edificadas sobre una ciudad romana. Significó también el desarrollo de un sistema de vías y comunicaciones entre la costa y el interior y la incorporación de la Península al gran comercio de la época. En el orden cultural, el latín y el derecho romano son herencia del Imperio.

Con la romanización entrábamos a formar parte de la cultura más avanzada del mundo antiguo.

. Organización social:

En la sociedad romana se distinguía entre hombres libres y esclavos. Los hombres libres se dividían en patricios y plebeyos. Los patricios, a su vez, se dividían en tres órdenes: equestre, que participaban en las guerras; senatorial, dedicados a la política; y decurional, o nobleza local. Los patricios eran los dueños de la mayor parte de las tierras - latifundios -.

Entre los plebeyos se encontraban los campesinos, artesanos, comerciantes…; algunos llegaron a convertirse en patricios gracias a las riquezas acumuladas; otros, en cambio, pasaron a engrosar la plebe urbana. Algunos plebeyos se acogían a la protección de los patricios, convirtiéndose en sus clientes, con la obligación de defenderlos en sus luchas políticas.

Los esclavos eran personas que no tenían ningún derecho. Algunos se ocupaban de tareas muy duras, como el trabajo en las minas; mientras que otros eran criados domésticos e incluso capataces o administradores de las grandes fincas de los patricios. Algunos esclavos conseguían la libertad - manumisión - porque sus amos se la concedían o porque pagaban su rescate con el dinero que ahorraban

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.9 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com