Acciones para mejorar el clima laboral sin necesidad de recursos

Dentro del mundo empresarial, las ventajas competitivas definen la solidez de cada unidad, estas no necesariamente están siempre orientadas al producto que se ofrece, un proceso de aprendizaje y conocimiento constante dentro de la estructura empresarial resultará en un mejor entendimiento del entorno, ya que los empleados podrán en todo momento valorizar su labor y verificar como le es efectiva al proceso general, aprender diariamente de la experiencia permitirá  a cada empleado saber hacia dónde se dirigen sus esfuerzos.

1 - Planeación con realismo, clave para la motivación laboral

Lo más relevante de aprender de las experiencias pasadas es encaminar esos conocimientos a los planes del futuro, saber tomar decisiones y solucionar problemas tanto individual como colectivamente, usualmente estos mismos ya se han presentado o tienen raíces en situaciones pasadas. Utilizar herramientas como la metodología SMART, de establecimiento de metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y temporales desde el inicio tiene como propósito de lograr aumentar los niveles de productividad y motivación del personal de la empresa, en todas sus áreas, ya que todas son relevantes. Debe ser una prioridad capacitar de esta manera a todo el recurso humano profesional para que propenda por el bienestar de la compañía.

2- Comunicación y retroalimentación efectiva

La comunicación clara y fluida dentro del ámbito empresarial es clave. El trabajador debe conocer el resultado de su evaluación y cuáles son las causas que podrían afectar su desempeño, con la finalidad de realizar acciones para mejorarlo. La obtención de datos, ideas y elementos que puedan posteriormente ser organizados, almacenados, comentados y compartidos entre los integrantes de la organización para contar con una idea de con qué dirección marcha todo brinda una oportunidad de cambiar el rumbo de los procesos.

La retroalimentación efectiva y eficaz debe de ser oportuna, proporcionada lo antes posible; equilibrada, con consejos, aliento, refuerzos y sugerencias de cómo mejorar; específica, que únicamente esté orientada a la labor; objetiva, dirigiéndose a lo que la persona realiza y no a la persona en sí y con intención positiva; como un recurso de apoyo, no punitivo. Uno de los fines de la retroalimentación con estas características es que el empleado conozca cómo auto asesorarse en situaciones que lo requiera.

Al trabajador le brindará confianza en lo que realiza, dándoles una idea de qué es lo que hacen bien y en cuáles aspectos en particular deben mejorar. De igual manera, el proceso de retroalimentación denotará que quien está a cargo se preocupa por el empleado y está al tanto de sus necesidades y su estado de ánimo, denotando claramente que su rendimiento y el de sus compañeros de equipo se verán reflejados en el desempeño general de la unidad.

Es oportuno también derivar conclusiones desde la situación opuesta, cuando los resultados no se alcanzan y a pesar de los intentos el desempeño laboral es deficiente. Las personas a cargo suelen atribuir estas causas al desinterés o la falta de compromiso y no se enfocan en relacionarlo con la baja motivación. El desempeño es un resultado de la competencia por hacer las cosas, la motivación por realizarlas y la claridad que se percibe del rol ocupado. El factor de ser hábil se define por la aptitud del trabajador, su entrenamiento y capacitación y los recursos con los que este cuenta. Finalmente, el factor motivación debe ser un equilibrio entre deseo y compromiso.

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