Etica En Las Empresa Salvadoreñas

Introducción:

Luego que se iniciara la revolución industrial en 1872, la visión del sector productivo (empresarios) sobre los trabajadores cambio y se empezó a “cuantificar” tiempos de producción y buscar una ecuación que les permitiera pagar menos y ganar más a costa de política antiéticas.

Argumentación:

Las empresas, organizaciones y corporaciones han sufrido un proceso sistemático de cambios en los últimos siglos, estos cambios han obligado a sus directores, inversores, accionistas, etc. A exigir una cuota de dominio del mercado. Para lograr dicha cuota se han llegado a elaborar planes estratégicos agresivos y competitivos que tienen como propósito único “generar ganancias”. Si bien es cierto que la misión de muchas empresas tiene como finalidad la utilidad de ganancias, el punto en análisis acá es la manera de cómo los mercados se valen de cualquier estrategia para llegar a sus metas. Muchas de estas estrategias se basan en el soborno de autoridades de gobiernos para la aprobación de proyectos que en la gran mayoría de casos atentan contra la integridad de la salud de los pobladores locales, tales como plantas de extracción de crudo en Sucumbíos (Ecuador), o como el caso de la Ex – Planta Formuladora de Agrojell S. A. de C. V(en San Miguel), o el fraude fiscal y el maquillaje de estados financieros con tal de conseguir el aporte de inversionistas para seguir en el mercado como lo vivimos en El Salvador con Finsepro en Insepro o como la estadounidense Enron. La ética en muchas empresas y corporaciones es una palabra meramente de forma; ya que en la realidad vemos que se interponen otros intereses (mayormente económicos), a los principios éticos aceptados. La capacidad de pagar espacios publicitarios que impulsan a una sociedad a crearse patrones conductuales de consumo, y la poca regularización del Estado sobre esto empujan a nuestras sociedades a depender cada día más de la cultura de consumismo en la que vivimos. La responsabilidad que los profesionales, estudiantes, padres de familia es inminentemente determinante para formar las bases del legado que queremos dejar a nuestras futuras generaciones. Es necesario informarnos sobre las prácticas éticas y antiéticas de las empresas para decidir adquirir un producto que sea comercializado por ellos.

Conclusión:

La inescrupulosa obtención de ganancia a falta de principios éticos resarce en un daño (de imagen comercial), no solamente a las empresas, organizaciones o corporaciones, sino en daños perjudiciales en contra de la gente menos protegida por los entes reguladores en materia.

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