Origen del Subdesarrollo

Origen del Subdesarrollo:

En cuanto a la invención de la palabra subdesarrollo, este se remonta a la segunda guerra mundial, donde Estados Unidos mantenía formidable e ininterrumpido estado de producción, gracias al cual, se mantenían como superiores ante los demás países, y todos lo reconocían así. Pero los norteamericanos no se conformaron con ser una gran potencia, no querían que se tome como algo pasajero, por el contrario, querían consolidarlo como algo permanente; y para conseguirlo, concibieron una campaña política a escala global con la cual se identificaran. Entonces, el 20 de enero de 1949, el día que tomo posesión el presidente Truman, al usar por primera vez en este contexto la palabra, dio inicio a la era de subdesarrollo, como contrario al desarrollo de su país. Aunque, Truman no fue el primero en utilizarla, fue hasta entonces cuando término siendo aceptada de manera popular, y por ende ese mismo día, dos mil millones de personas fueron catalogadas como subdesarrolladas.

Actualmente, se puede decir, que para dos terceras partes de la gente en el mundo, el subdesarrollo es una amenaza cumplida, puesto que para esta población, las posibilidades de una vida digna se reducen cada día más, sumiéndose en la pobreza y más importante aún, señalamiento y discriminación por parte de los denominados desarrollados.

Características de los Países Subdesarrollados:

a.- El crecimiento de las necesidades: el aumento del gasto hace crecer el mercado y el consumo de bienes, los cuales se diversifican cada vez más. Los productos deben aparecer y desaparecer rápidamente del mercado, y ser perecederos. El gran impulsor de este tipo de economía de consumo de masas es la clase media, con rentas que les permiten adquirir bienes, pero no acumular capital.

El Estado tiende a cubrir muchas necesidades que poco a poco se van haciendo básicas, es lo que se conoce como Estado del bienestar. Sin embargo, en la sociedad actual no basta tener las necesidades básicas cubiertas, la

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sanidad, la educación y la cultura son necesidades que nadie, en los países desarrollados, puede renunciar y a las que tienen derecho. La vida urbana crea nuevas necesidades: de vivienda, equipamiento, transporte, vestido, etc. creadas, en su mayor parte, por la publicidad.

b.- El crecimiento demográfico: con la revolución industrial y el crecimiento de la productividad aumenta, también, la población, en el proceso de transición demográfica. A diferencia de lo que pasa en los países desarrollados, que la transición demográfica dura entre 90 y 120 años y su crecimiento anual máximo nunca supera el 2%, en los subdesarrollados la transición demográfica es mucho más

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