El Hombre Light Capitulo 1
Enviado por EdFeerzk • 13 de Junio de 2015 • 1.455 Palabras (6 Páginas) • 346 Visitas
I. EL HOMBRE LIGHT
Perfil psicológico
Estamos asistiendo al final de una civilización, y podemos decir que ésta se cierra con la caída en bloque de los sistemas totalitarios en los países del Este de Europa. Aún quedan reductos sin desman¬telar, en esa misma línea política e ideológica, aun¬que por otra parte se anuncian nuevas prisiones para el hombre, con otro ropaje y semblantes bien diversos.
Así como en los últimos años se han puesto de moda ciertos productos light -el tabaco, algunas be¬bidas o ciertos alimentos-, también se ha ido ges¬tando un tipo de hombre que podría ser calificado como el hombre light.
¿Cuál es su perfil psicológico? ¿Cómo podría quedar definido? Se trata de un hombre relativamen¬te bien informado, pero con escasa educación huma¬na, muy entregado al pragmatismo, por una parte, y a bastantes tópicos, por otra. Todo le interesa, pero a nivel superficial; no es capaz de hacer la síntesis de aquello que percibe, y, en consecuencia, se ha ido convirtiendo en un sujeto trivial, ligero, frívolo, que lo acepta todo, pero que carece de unos criterios só¬lidos en su conducta. Todo se torna en él etéreo, leve, volátil, banal, permisivo. Ha visto tantos cambios, tan rápidos y en un tiempo tan corto, que empieza a no saber a qué atenerse o, lo que es lo mismo, hace su¬yas las afirmaciones como «Todo vale», «Qué más da» o «Las cosas han cambiado». Y así, nos encon¬tramos con un buen profesional en su tema, que co¬noce bien la tarea que tiene entre manos, pero que fuera de ese contexto va a la deriva, sin ideas claras, atrapado -como está- en un mundo lleno de informa¬ción, que le distrae, pero que poco a poco le convier¬te en un hombre superficial, indiferente, permisivo, en el que anida un gran vacío moral.
Las conquistas técnicas y científicas - impensables hace tan sólo unos años- nos han traído unos logros evidentes: la revolución informática, los
avances de la ciencia en sus diversos aspectos, un orden social más justo y perfecto, la preocupación operativa sobre los derechos humanos, la democratización de tantos países y, ahora, la caída en bloque del comunismo. Pero frente a todo ello hay que poner sobre el tapete aspectos de la realidad que funcionan mal y que muestran la otra cara de la moneda:
a) materialismo: hace que un individuo tenga cierto reconocimiento social por el único hecho de ganar mucho dinero.
b) hedonismo: pasarlo bien a costa de lo que sea es el nuevo código de comportamien¬to, lo que apunta hacia la muerte de los idea¬les, el vacío de sentido y la búsqueda de una serie de sensaciones cada vez más nuevas y excitantes.
c) permisividad: arrasa los mejores propó¬sitos e ideales.
d) revolución sin finalidad y sin progra¬ma: la ética permisiva sustituye a la moral, lo cual engendra un desconcierto generalizado.
e) relativismo: todo es relativo, con lo que se cae en la absolutización de lo relativo; brotan así unas reglas presididas por la subje¬tividad.
f) consumismo: representa la fórmula postmoderna de la libertad.
Así, las grandes transformaciones sufridas por la sociedad en los últimos años son, al principio, contempladas con sorpresa, luego con una progresi¬va indiferencia o, en otros casos, como la necesidad de aceptar lo inevitable. La nueva epidemia de cri¬sis y rupturas conyugales, el drama de las drogas, la marginación de tantos jóvenes, el paro laboral y otros hechos de la vida cotidiana se admiten sin más, como algo que está ahí y contra lo que no se puede hacer nada.
De los entresijos de esta realidad sociocultural va surgiendo el nuevo hombre light, producto de su tiempo. Si aplicamos la pupila observadora nos en-contramos con que en él se dan los siguientes ingre¬dientes: pensamiento débil, convicciones sin firmeza, asepsia en sus compromisos, indiferencia sui generis hecha de curiosidad y relativismo a la vez...; su ideología es el pragmatismo, su norma de conducta, la vigencia social, lo que se lleva, lo que está de mo¬da; su ética se fundamenta en la estadística, sustitu¬ía de la conciencia; su moral, repleta de neutralidad, falta de compromiso y subjetividad, queda relegada a la intimidad, sin atreverse a salir en público.
El ideal aséptico
No hay en el hombre light entusiasmos desme¬didos ni heroísmos. La cultura light es una síntesis insulsa que transita por la banda media de la socie¬dad: comidas sin
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