Los Hijos No Son Un Objeto

Los hijos no son como el carro o la casa, no los 'compraste' por ello no debes considerarlos de tu propiedad.

Flor García

flor.garcia@tabascohoy.com

Es cierto que los niños nacen dentro de una familia, por lo que resulta natural que la familia asuma la responsabilidad de esa vida que empieza. Pero el niño tiene un corazón, un alma, y eso no es propiedad de nadie. La filosofía nos enseña que el alma, lo más profundo de cada uno, no puede venir de los padres, sino que viene de Dios. Los padres dan a su hijo el permiso para la vida y asumen la hermosa tarea de ayudarle, pero no pueden dominarlo como al coche o al perro.

Entonces, ¿cuál es la actitud más correcta ante el hijo que hoy “camina” a gatas por el pasillo y que pronto empezará a darse coscorrones en la cabeza? ¿Le dejamos hacer lo que quiera?

La educación moral

es uno de los grandes retos de toda la vida familiar. La mayor alegría que pueden sentir unos padres es ver que sus hijos son, realmente, buenos ciudadanos. El dolor de cualquier padre es darse cuenta de que su hijo hace lo que quiere y que empieza a engañar a los maestros, a robar del monedero de mamá, a golpear a los compañeros o hermanos más pequeños, e, incluso, a levantar la voz en casa contra sus mismos padres...

++++++ARROPADA+++++

La sinceridad

Existen padres que hoy en día se preocupan más por el 10 de sus hijos en inglés que por la pornografía que vean en internet o por las primeras drogas que puedan tomar con los amigos. Si somos sinceros, es mucho mejor tener un hijo agradecido y bueno, aunque no sepa alta matemática, en vez de tener un hijo ingeniero que ni siquiera es capaz de interesarse por lo que les ocurra a sus padres ancianos.

No le grites

Cuando están en privado es doloroso para un hijo ver que quien lo ama más en este mundo lo ofende, pero la ofensa se convierte en humillación si lo hace en público; evítelo.

Es una casa

no un cuartel

Solo los militares viven bajo rigorosas reglas, tenga la confianza con su hijo en cuento a horarios, fiestas, y todo lo que tenga que ver con el respeto a la casa donde viven.

No le mienta

Los niños no son tontos, si usted hace una promesa es mejor que la cumpla, pues luego llega un momento en no le creerá y cuando eso pase, habrá perdido toda credibilidad ante su hijo.

No lo compare

A los chicos les molesta ser comparados con sus otros hermanos o los demás niños de la escuela, el es único e irrepetible así que dígale sus virtudes o defectos no la de los otros.

Déjelo caer

Ama uno tanto a sus hijos que desea encerrarlo en una burbuja esperando que nunca sufra en ningún sentido pero sino cae de vez en cuando no aprenderá a levantarse.

Sea

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