Los Renglones Torcidos De Dios

LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS

Una mujer que en su delirio cree ser una detective que sólo piensa en resolver un caso, a quien podría decirse que se le hace sencillo esclarecer una muerte, sin importar lo que tenga que hacer para lograr su objetivo, esta mujer pronto descubrirá que nada es tan fácil como se puede pensar que lo es.

Alice Gould, quien es la mujer detective, se interna en un hospital psiquiátrico para conseguir su objetivo, investigar en este lugar y dar resolución de un asesinato. Ella está a cargo de un equipo de investigadores, pues se dedican a casos complicados.

Siendo ella, una mujer tan inteligente como hermosa, les dará problemas reales a los médicos quienes tendrán que descubrir si en verdad Alice es una mujer con un grave trastorno psicológico, o ha sido internada “injustamente”; ya que han recibido una carta de su médico particular en la que advierte que la mujer padece de una obsesión paranoica por su marido a quien eliminar.

Alice vive nuevas experiencias en este lugar; el hospital resulta un ambiente que le hace adquirir hasta nuevas amistades y pensamientos.

Resulta ser difícil ver cómo es que las personas son diferentes; los distintos desórdenes mentales por los que atraviesan los que están en el hospital psiquiátrico; encontrarse con ternura y fragilidad hasta lo agresivo y peligroso.

La protagonista de este gran libro me hace pensar, no sé si es que sólo yo no comprendí el final, ¿Está loca o no? Lo que yo me he respondido a esto es, más bien quién esta cuerdo o loco, quién en verdad puede decir o no lo que es la locura, y su estancia en ella. ¿Podría ser que los verdaderos locos, sean los cuerdos? O como dice la obra a su inicio, y que por cierto es algo que me encanto:

“La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca” (Enrique Heine).

En la actualidad, ha habido miles de descubrimientos y avances científicos, se han hecho investigaciones por doquier tratando de indagar en cualquier cosa que al humano interese; incluyendo los maravillosos y fantásticos avances que ahora conocemos y que nos falta conocer del, a mi parecer; el que sin él y su majestuosidad, nada sería posible, el cerebro. ¿Será que la locura va más allá? de que si los niveles de neurotransmisores, que si las fallas estructurales, que si la genética, que si los trastornos. ¿Podrá ser que la locura más bien se trate de la solución perfecta de los más sabios e inteligentes de rechazar nuestra a veces cruda realidad? Yo al respecto pienso que, bueno, hay de todo y para todo, por un lado, por supuesto que a veces los trastornos ocurren por cuestiones de genes, otras por cuestiones psicológicas, pero creo que la que clasifica por diversas circunstancias si se está loco o no, pues es la sociedad. Es decir, que las causas de los trastornos son biopsicosociales. Tal vez lo locura deriva de la combinación de varios de estos factores, los sucesos estresantes,

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