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ORÍGEN, CONCEPTO Y PROYECCIÓN DE “LOS GRUPOS”


Enviado por   •  22 de Marzo de 2017  •  Trabajo  •  2.851 Palabras (12 Páginas)  •  234 Visitas

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ORÍGEN, CONCEPTO Y PROYECCIÓN DE “LOS GRUPOS”

     

     El hombre es un animal social[1], la singularidad de las personas se manifiesta en la pluralidad de las acciones conjuntas que realizan en grupo; podemos intentar buscar una idea que concretice la formación de dicha agrupación pero es insoslayable reconocer que siempre ha estado presente, ser ahístoricistas de los tejidos formados a través de los tiempos por la constante conveniencia del gregarismo social es antinatural.  

     En ésta disertación nos centraremos en varios apartados de índole psicológico, social, histórico e incluso político en la conformación de semblanzas que permitan, al alinearse, una comprensión global del “Grupo” como ente propio, real, dinámico y actor principal en la escena social. Cómo su origen es el origen mismo del individuo: UN TODO DINÁMICO, REALIDAD PROPIA Y ES PRODUCTO DE LA INTERACCION DE SUS PARTES COMPONENTES (Amalio Blanco. Amparo Caballero. Luis de la Corte, 2005).

     A mediados del siglo XX observamos una armonización del concepto “grupo social”, una conciliación entre los polos sociales e introspectivos al tratar de comprender la conducta del ser, el convencimiento de la construcción del individuo en un sistema de interacción, a pesar de los vehementes detractores a éstas novedosas teorías[2].

     Nos es difícil entender en la inmanencia  del pensamiento mismo al ser discurriendo, progresando, creando siquiera sonidos coordinados y así fabricando y solo compartiendo su cultura. Portador de instintos, ávido de realizaciones y capacidad de organización le son atributos que solo en la relación mutua con otros de su entorno o contexto, podrá desarrollar.

      Ya sea que pensemos que el hombre es cruel por naturaleza (Maquiavelo, 1513), que un contrato social eficiente da paz y orden como decía Hobbes, es un Hecho que el grupo es más que solo una comunión de individuos.

     Comencemos la disertación; los ambages que ocupan algunos científicos para imponer al individuo sobre cualquier grupo auspiciando que éste último es la integración de cada parte, relegando en solo un estatus de moderador al que es algo más que conformador e integrador de todos los tejidos gregarios; el empirismo reduce los alcances que tienen la cohesión social a gráficas estadísticas, el presentismo ahistoricista resta poder a la decisión colectiva y el individualismo psicológico enaltece cada una de las partes como creadoras singulares del todo;  quitando la identidad todas ellas al “grupo” (Amalio Blanco. Amparo Caballero. Luis de la Corte, 2005).

     Primero justifiquemos la existencia de la asociación grupal, cualquier conducta personal está condicionada por los estímulos de otra conducta en interacción mutua; dependen e influyen con reciprocidad, si existen los individuos por lo tanto existe el grupo. Segundo nominemos al grupo, ¿qué significante nos merece el grupo?, “dos o más personas que actúan mutuamente tal que cada persona influye en todas las demás y es influidas por ellas” (Marvin Shaw); “un todo dinámico, interdependencia de las sub partes del grupo” (Kurt Lewin), con tales condiciones ya podemos hablar en delante de “sintalidad”[3] que produce conductas con intereses individuales fabricados en su epicentro.

     La utilidad de tener un reconocimiento de X persona a partir de su contexto, es solo una de tantas bondades que apremian el saber de la sintalidad como referencía Asch al acotar: “los fenómenos de los grupos son tanto el producto como la condición de las acciones del individuo. Lo práctico de  tipificar a los grupos partiendo de su conformación, nivel de unión, objetivos comunales, perfil de líderes en su seno, la influencia y paralelismo con otros; nos da la pauta para comprender la actitud, conducta y prospectiva de sus miembros y las mismas patologías sociales que no rara vez se manifiestan.

     Adentrémonos en cómo se va estructurando un grupo, la cohesión señala intereses motivados por diversos elementos como los netamente emocionales, los que se proyectan a cumplir tareas en aras del desarrollo estructural, y aquellos que en las interacciones globales nos generan retos y confrontan nuestra identidad; es oportuno signar el concepto de “grupo psicológico” como: Aquel que es significativo para los grupo que los forman, aquel que se remite subjetivamente para la comparación social y la adquisición de normas y valores, en palabras de Jhon Turner (Amalio Blanco. Amparo Caballero. Luis de la Corte, 2005).

     El colectivo antes mencionado sugiere una clasificación de grupos de como se desenvuelven algorítmicamente si es que esto siempre tuviera tal orden se nos presentaría en primer instancia “el grupo primario” en cuyos caracteres no se observan más requisitos para su pertenencia que la empatía, la camaradería de la familia, los amigos y todo círculo íntimo en el que no hay otro compromiso que no sea la voluntad misma de interactuar, la relación y cooperación cara a cara, el nosotros (Cooley). En acuerdo con lo dicho por Robert Faris, “es la creación  de la propia naturaleza humana”.

     Retomando las líneas anteriores, nos queda más claro el momento de gestación la génesis del grupo como lo inevitable. Ahora planteemos el surgimiento de otro grupo, ese que nos hace colaborar para un fin, la interacción metódica que construye cultura, lo fenoménico de las tan diversa muestras patrimoniales de la humanidad; “el grupo de tareas”, como un grupo secundario en el que encontramos normas con objetivos preestablecidos cual contrato de trabajo; en éste es más fácil identificar factores muy relevantes como el  liderazgo, la aplicación de reglas, factores de sumisión y de conformidad que llevan al grupo a proyectarse de formas muy peculiares incluso extremas.

     Los casos de la manifestación de grupos  mencionados en  el capítulo 1  de nuestra fuente informativa ilustran como se conectan las dos clasificaciones arbitras ya definidas, la conducta de Monchino se esboza en dos tiempos, a) la estima para con su profesor como cual pertenencia del grupo psicológico y b) el odio aparente al conformar un grupo que dicta e influye en el individuo (clara evidencia de la existencia real del grupo); el experimento que nos muestra el video recomendado en que ejemplificamos la fragilidad que muestra el grupo primario ante las exigencias del grupos de tareas: La profesora Jane Elliot a sus alumnos de primaria les manipula la idea de superioridad e inferioridad que existe entre ellos en dependencia del color de los ojos (niños de ojos azules mejores a niños de ojos marrón), la conclusión del experimento demuestra como los valores de un grupo primario son fácilmente modificados por el grupo secundario de tareas liderados  por la profesora.

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