PSICOPATOLOGIA GENERAL
Enviado por mayke_ripoll • 7 de Octubre de 2013 • Tesis • 8.785 Palabras (36 Páginas) • 318 Visitas
PSICOPATOLOGIA GENERAL
Así como la patología general y especial son el fundamento científico de la medicina somática, la psicopatología general y la especial son el fundamento de la psiquiatría. Este concepto, que parece de perogrullo, fue considerado de esta manera desde la obra de Karl Jaspers, pero fue criticado en las últimas décadas llegando a producir crisis en sus fundamentos.
Este cuestionamiento fue encarado desde dos posturas:
1. Tanto la antipsiquiatría como el conductismo, desde perspectivas distintas, han cuestionado el modelo de enfermedad mental empleado hasta aquí por la psiquiatría, postulando su reemplazo por “conducta desviada”.
2. Por una psiquiatría objetivante: que si bien tiene su origen en el psicopatología, pretende reducirla a una mera descripción de síntomas. Se podría hablar de una crisis del paradigma. Pero es justamenta la capacidad de una ciencia para caer en crisis y luego superarla, lo que atestigua su creatividad y vitalidad.
Cuál es el Objeto de la Psicopatología:
Para el modelo médico, su objeto lo constituyen las manifestaciones psíquicas anormales. Pero ¿qué hace que una manifestación sea considerada legítimamente patológica?.
La psicopatología clásica fue olvidando poco a poco la reflexión sobre sus fundamentos, y se refugió más y más en un juicio práctico y precientífico. Esto explica el auge experimentado por el modelo conductual, según el cual el modelo de la psicopatología no sería la “enfermedad” sino la “conducta desviada”, fijando toda la vida psíquica en el nivel del producto, sin cuestionarse lo “por qué” y los “donde” de esta producción de conductas. En consecuencia, estas conductas desviadas no podrían en rigor, ser tratadas, solo modificadas.
El paradigma interaccional es el objeto de la psicopatología, las perturbaciones de la comunicación, vale decir lo que ocurre entre los sujetos, o entre sujetos y sociedad. Pero este paradigma pasa por encima de diferencias sustanciales, como las existentes en perturbaciones de la comunicación secundaria (lesión cerebral), y en primarias como el caso del autismo infantil, además de la presencia de condiciones patológicas importantes y frecuentes como la ciclotimia, donde no cabría hablar de perturbación comunicativa.
El autor parte de la hipótesis que el objeto de la psicopatología no es la conducta desviada sino la multiplicidad de menoscabo que puede experimentar el “poder comportarse”. El problema de la psicopatología es entonces, interesarse por si alguien puede o no comportarse adecuada o inadecuadamente, de lo que se desprende que el no poder comportarse en forma desviada es tan patológico como el no poder sino comportarse en forma desviada. Aquí se llega al problema de la normalidad patológica o “normopatía”.
A los menoscabos del poder comportarse, habría que agregar los de la esfera del vivenciar, mejor dicho del “poder vivenciar”. Al poner acento en el poder o capacidad estamos tocando en tema de la libertad. Ya H. Ey había postulado la creación de una “patología de la libertad”. El problema de esto es lo ineludible de la psiquiatría, aún cuando en lugar de libertad usara el vocablo existencia, pero refiriéndose a lo mismo.
En la práctica diaria de la psiquiatría nos encontramos con el tema de la libertad frente a cada peritaje forense, a cada internación psiquiátrica, pero también frente a cada enfermo, estamos haciendo junto al diagnóstico sindrómico o etiológico, una justificada determinación sobre el grado de libertad en el poder comportarse y en el poder vivenciar.
De lo precedente se desprende que mientras la psicopatología especial debería continuar a modo tradicional, elaborando los fundamentos para la sintomatología, sindromatología y nosología psiquiátrica; la psicopatología general habrá de abocarse al estudio no sólo de las modificaciones de las distintas funciones psíquicas, como percibir, pensar, sentir, sino también en los posibles menoscabos en los grados de libertad en el manejo de tales funciones, y en general en la relación del sujeto con el mundo, con su propio cuerpo y consigo mismo.
La psiquiatría debe practicarse sólo si el médico desarrolla dos aptitudes distintas:
La primera es la capacidad de recolección de datos clínicos de manera objetiva y precisa al realizar la Historia Clínica, llevar a cabo el examen de estado mental y organizar los datos de forma sistemática y correcta.
La otra es la habilidad de comprensión intuitiva para tratar a cada paciente como individuo.
Cuando el médico pone en marcha la primera se vale de sus experiencias clínicas y del conocimiento de los fenómenos clínicos, cuando ejerce la segunda recurre a su comprensión general de la naturaleza humana para atender los sentimiento y conducta de cada paciente como individuo y la manera que las experiencias afectan el desarrollo de esa persona. Pero la experiencia se adquiere sólo si se tiene conocimiento teórico del tema.
Definiciones:
Es el estudio de las dolencias del alma.
Trata de transformar su observación en teoría de conocimiento; es la fundamentación científica de la psiquiatría que trata de fijar conceptos de validez universal.
Para el modelo médico, la psicopatología es el estudio de las manifestaciones psíquicas anormales. Aquí le enfocamos de tres maneras distintas: la fenomenológica o fenomenología, que se relaciona con la descripción objetiva de los estados mentales de una manera que evite las teorías preconcebidas.
La psicopatología psicodinámica se inicia con las descripciones del paciente y las observaciones del médico, pero se diferencia de la primera en que va más allá de la descripción de los síntomas para adentrarse en la explicación a través de procesos inconscientes, utilizando mecanismos de defensa como proyección, represión, etc.; es decir trastornos conscientes que son manifestaciones de otros problemas graves de tipo inconsciente.
Por último, la psicopatología experimental en la cual se formulan teorías que luego tratan de ser explicadas, pudiendo llevarse a cabo en animales o humanos.
Con frecuencia resulta inexacto concluir en que una persona padece de trastornos mentales en base a evidencias de síntomas individuales. No obstante aunque un síntoma único sea intenso y persistente, no siempre indica enfermedad. Lo importante es la agrupación de síntomas en un síndrome.
Síntomas primarios y secundarios:
Los síntomas primarios son utilizados al describir la enfermedad,. Pero tienen más de un
...