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Psicologia De La Prisión


Enviado por   •  2 de Enero de 2015  •  1.906 Palabras (8 Páginas)  •  187 Visitas

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MATERNIDAD EN LA PRISION

Introducción:

Se aborda la problemática sobre las mujeres y sus hijos en prisión, la situación en la que se encuentran, las atenciones que se le prestan y los programas de actuación e intervención.

1. mujeres en prision:

Si bien las mujeres constituyen una pequeña minoría de la población de las cárceles, su

número está creciendo a tasas desproporcionadas. Los regímenes penitenciarios,

diseñados en su mayor parte para hombres, no cubren las necesidades ni los derechos de

estas mujeres.

El encarcelamiento afecta a las mujeres de manera diferente que a los hombres. Las

siguientes son algunas áreas claves que nos preocupan:

a) Problemas de instalaciones

b) Personal no apropiado

c) Falta de contacto con la familia

d) Falta de programas educativos y de trabajo

e) Falta de cuidados de la salud apropiados

f) Una alta proporción de las mujeres encarceladas tienen historias de abuso mental,

físico o sexual

g) El impacto negativo que el encarcelamiento de las madres tiene sobre sus hijos

h) El número desproporcionado de mujeres indígenas y mujeres extranjeras en la

cárcel1

Esta pequeña lista muestra claramente que tanto las instituciones penales como quienes

diseñan las políticas de los gobiernos y la comunidad internacional pasan por alto las

necesidades de las mujeres encarceladas. Por ello, todos y cada uno de los aspectos de los

regímenes de las cárceles de mujeres deben ser considerados, además de revisar por qué

hay un aumento de población femenina en las cárceles. Todo esto, con el fin de

garantizar que sus derechos, como los define la ley internacional, se cumplan.

Problemas de discriminación:

Si bien no todos los aspectos relacionados con el encarcelamiento de mujeres tienen que

ver con un fondo de discriminación, son muchos los que sí tienen que ver con ello.

Debido al reducido número de cárceles para mujeres y en comparación con los hombres,

las mujeres son por lo general llevadas a cárceles mucho más alejadas de sus hogares y

familias; esto hace que les sea más difícil mantener contacto con sus familias. Por la falta

de instalaciones separadas (o el reducido número de éstas), las delincuentes menores son

encerradas con mujeres adultas. Casi invariablemente, los regímenes penitenciarios están

diseñados para una población mayoritariamente masculina, por lo que la discriminación

fluye en el sistema por una falta de programas e instalaciones orientados hacia las

mujeres. Por ejemplo, las mujeres que conservan en prisión a sus bebés y niños pequeños

por lo general quedan impedidas para participar en los programas educativos, de

capacitación y trabajo debido a la falta de guarderías dentro de la prisión.

Cacheo al desnudo

Las mujeres en la cárcel viven discriminación cuando son registradas al desnudo. En

comparación con la población en general y con el grupo de los hombres encarcelados,

entre el grupo de las mujeres presas hay una mayor incidencia de haber sido víctimas de

agresión sexual (según estudios realizados en reclusas en Australia, el 89% había sufrido

abuso sexual en algún momento de su vida, mientras que el 70-80% eran sobrevivientes

de incesto4). Por ello, en general, el cacheo al desnudo es especialmente traumático para

las presas.

Condenas más severas

Los prejuicios contra las “mujeres criminales” pueden favorecer que se les impongan

sentencias más severas y que incluso sean encarceladas por delitos por los que un hombre

no sería encarcelado. Por ir en contra de las convenciones sociales, la sociedad puede

condenar a una mujer. Hay grupos de mujeres como el de las extranjeras, indígenas,

romaníes (gitanas), que pueden sufrir aún más discriminación.

Detención preventiva

En los casos de detención preventiva, encerrar a las mujeres en las mismas instalaciones

que los hombres puede ser una forma de discriminación, especialmente si los guardias

son hombres. Lo mismo en los casos en que se aplican restricciones al contacto con sus

familiares (esto incluye niños) (véase el Informe del Grupo de Trabajo sobre la

Detención Arbitraria: Misión a Bielorrusia, E/CN.4/2005/6/Add.3, Párr. 72).

Más que tratarse de una discriminación directa o abierta por parte del sistema de justicia,

algunos de los aspectos discriminatorios hacia las mujeres por parte del sistema de justicia

penal son reflejo de la discriminación –o marginación- de la mujer en la sociedad. Por

ejemplo, una persona acusada de un delito tiene más probabilidades de recibir detención

preventiva si no cuenta con un domicilio fijo y/o si sus garantías económicas o de otro

tipo son insuficientes. Esto afecta en particular a las mujeres cuando no pueden ser

dueñas de una propiedad, o tienen menos posibilidades para adquirirla, pues las mujeres

que llegan al sistema de justicia penal pertenecen casi siempre a los sectores más pobres y

más marginados de la sociedad. El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria en

Letonia informó (E/CN.4/2005/6/Add.2, Párr. 64) que “en las celdas de la estación de

policía [encontraron] […] a personas sentenciadas con multas por delitos administrativos

y, sólo porque no habían pagado sus multas, estaban cumpliendo condenas de encierro

de hasta por 15 días […] por lo general estas personas no tenían recursos y por eso

cumplían la sentencia alternativa […] porque no eran solventes.”

Hay una mayor probabilidad entre las mujeres encarceladas de ser las únicas cuidadoras de sus hijos.

Un tiempo en prisión, por corto que éste sea, tiene un efecto particularmente dañino en

el caso de las mujeres en el sentido de que provoca una profunda ruptura familiar. La

mayoría de las mujeres en prisión son madres y la probabilidad de que sean únicas

responsables de los niños es más alta que en el caso de los presos hombres. Una mujer

que vive en un lugar provisional o rentado lo perderá al entrar a la cárcel. Al salir, tendrá

dificultades para obtener una vivienda segura. Por lo general, la madre cuyos hijos

quedan al cuidado del Estado o de otra persona no podrá reclamar la custodia de sus

hijos si no tiene una vivienda. Por lo anterior, incluso un período corto en

...

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