Psicopatía y repercusión

La palabra psicopatía hace referencia a un síndrome clínico derivado “del conjunto de signos y síntomas psicopatológicos relacionados; los psicópatas utilizan el encanto superficial, manipulación, engaño, intimidación y violencia para controlar a otros y satisfacer sus propias necesidades egoístas... Carecen de conciencia y sentimientos hacia los demás, con sangre fría cogen lo que quieren y hacen lo que les apetece, violando las normas y expectativas sociales sin el más leve remordimiento, culpa o vergüenza" (Hare, 2003; definición del psicópata de Hare que retoma las características planteadas por Clekley), a pesar de que a nivel legal la existencia de una referencia exacta con la que decir si una persona es psicópata o no, puede ser útil o necesario, para su enjuiciamiento y tratamiento, no hay evidencia científica, que es lo que se persigue desde los criterios clínicos de Cleckley (1976), para decir quién es psicópata y quién no, cuya conformación de la personalidad psicopática tiene alta probabilidad de vulnerar las normas y por tanto, entrar en colisión con el Sistema de Justicia (Martínez, López, Díaz, 2001; González, 2007), de ahí su interés criminológico y forense (Monaham, 2006).

En referencia a otros trastornos, estudios referentes a los trastornos de personalidad antisocial y los trastornos esquizoide y paranoide de personalidad, cuyos rasgos base y en común son los descritos en la tabla 1 de la página 60, son los que más posibilidades tienen de entrar en conflicto con el Sistema de Justicia (Martínez, López, Díaz, 2001; González, 2007), pero parece ser que, el trastorno psicopático de personalidad o psicopatía, es la configuración de la personalidad en la que los datos empíricos establecen una relación con la alta probabilidad delincuencial, y especialmente de contenido violento (Salekin, Roger y Sewell, 1996; Monahan, Steadman, Silver, Appelbaum, Robbins, Mulvey, Roth, Grisso y Banks, 2001), pero no existe unanimidad a la hora de valorar el peso de las manifestaciones conductuales antisociales en el diagnóstico del mismo.

El trabajo presenta la psicopatía desde una perspectiva psicopatológica, agrupando los distintos desajustes dependiendo de la esfera de la personalidad afectada: cognición, afectividad, actividad interpersonal y estilo de vida (Muñoz, 2010).

La esfera cognitiva hace referencia a creencias básicas que utiliza el individuo para percibir e interpretar a los demás y a sí mismo. Sería la formación del carácter y presentaría desajustes caracterizados por:

a) Visión egocéntrica que se plasmará por la búsqueda de la propia satisfacción mostrando desprecio y desconsideración por las motivaciones ajenas y sociales.

b) Sensación grandiosa de autovalía con metas ilimitadas de éxito, demanda y percepción irreal por parte de los demás y autopercepción de inmunidad. Responden con hostilidad a las críticas y mostrarán proyectos de futuro poco viables atendiendo a sus circunstancias actuales y a su historia de vida.

c) Percepción hostil y amenazante del medio manifestado con desconfianza y suspicacia hacia los demás realizando interpretaciones maliciosas de las conductas y actitudes de los otros.

La esfera afectiva alude a la parte heredo-biológica de la personalidad, al temperamento, es la esfera que se encarga de regular la respuesta emocional ante los estímulos del medio y tendría los siguientes desajustes conductuales:  

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