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ATEÍSMO Y RELIGION


Enviado por   •  18 de Noviembre de 2013  •  3.923 Palabras (16 Páginas)  •  243 Visitas

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ATEISMO

Empecemos por definir lo que es Ateísmo. Esto nos puede conducir a muchas definiciones y hacer que nos desviemos mucho de nuestro propósito principal pues mucho se ha discutido acerca de lo que es el ateismo.

Como explicaba anteriormente, se han escrito muchos libros (afortunadamente) en la actualidad acerca de lo que es el ateísmo y pueden existir diversas opiniones acerca de ello, que en apariencia pueden parecernos muy diferentes pero que en realidad no lo son. Comenzaré mi defensa del ateísmo refutando una definición errónea de lo que es ateísmo, la cual me hizo el favor de proporcionarme un amigo según el, el ateísmo es “la doctrina del ateo, que niega la existencia de Dios”. Para mi ya existe un error su definición supone, la existencia de un dios, que es precisamente lo que el ateísmo trata de refutar. Creo que esta definición tanto para mí como para ustedes es mala y no expresa en nada lo que es el ateísmo. Para mi la definición que considero es correcta es la frase dicha por George Smith: “La ausencia deliberada de creencia en dioses”. Para mi el ateísmo no es una imposición. El ateísmo es una posición que se tiene de manera “voluntaria” y viene a ser una consecuencia a la que se llega después de aplicar métodos de razonamiento y una averiguación exacta a nuestras creencias religiosas para encontrar la verdad en ellas y así poder tener un propio juicio. Así que cuando debamos definir ateísmo, será importarte recordar a los creyentes que es una posición adoptada de manera deliberada, sin opresión ideológica por parte de nadie y esto lo digo porque en más de un 95 por ciento de los casos, la creencia en dios viene impuesta desde temprana edad por la religión de nuestros padres hasta el punto de que vemos esa creencia de manera natural e innata y propia de nuestro ser.

Ahora, si aceptamos que el ateísmo significa la ausencia deliberada de creencia en dioses o creencias teístas, debemos definir lo esencial del asunto: hay que saber que significa teísmo y, por supuesto, tratar de entender el significado de la palabra dios. Y de nuevo nos encontramos con una duda más grande aún que con la definición de ateísmo. Hay demasiada controversia con la definición de esta palabra. Reduzcamos nuestro problema entendiendo que el ateísmo es la oposición al teísmo y que si el ateísmo es la ausencia de creencia en un dios, podemos definir al teísmo como la “creencia en un dios o dioses”, con lo que nuestro problema se reduce a definir lo que significa Dios. Este ha sido siempre un tema muy difícil, incluso aún para los propios teístas que sí se hayan en una total contradicción la mayoría de las veces cuando quieran dar una definición de lo que es Dios. Una recomendación: si algún creyente en este punto le comenta la mentira de que dios es algo que no se puede definir pues las palabras no bastarían para dar una definición exacta de lo que es, dígale que es necesario establecer una definición acerca de lo que representa Dios para el, puesto que es un absurdo debatir algo que por principio de cuentas no se puede definir. Hagamos del buen juicio nuestro aliado. Sino acepta, desista. Lo único que obtendrá será un fuerte dolor de cabeza. Puesto que también se ha derramado tinta sobre este concepto, daré una definición que se aplica y aproxima a la definición de los creyentes occidentales: Dios es “un ser sobrenatural e inconocible, creador de todas la cosas”, es decir, es un dios que trasciende las leyes de la naturaleza, y que por su esencia no se puede conocer, además de que el creo todo lo que nos rodea y lo que vemos. Bueno, el Ateísmo no cree que pueda existir ningún tipo, por supuesto de Dios y ofrece muchos argumentos contra las afirmaciones de que tal tipo de dios exista. Aquí empezamos otra discusión: muchos ateos afirman que tal o tales dioses no existen. Otros simplemente piensan que la idea de saber si Dios existe o no existe, es una situación que no se puede saber con seguridad, indeterminable e irresoluble. Estas personas reciben el nombre de agnósticos. Pero me refiero a ellos con el nombre de ateos debido a la definición dada anteriormente de ateísmo: el teísta hace una proposición afirmativa al decir que dios existe. El ateo no necesariamente tiene que afirmar de que no existe Dios, sino que simplemente puede afirmar que no cree en Dios, cosa que no implica su negación, pues no es lo mismo afirmar la no-existencia de algo que no saber si existe o no. Parece un juego de palabras, pero no es tan complicado como parece. Amparo tanto a los escépticos como a los agnósticos dentro del ateísmo, pues ciertamente lo son en un grado. Como explicaba en líneas anteriores, algunos ateos afirman positivamente que un cierto Dios, de cierta religión, no existe. En mi caso, yo afirmo y espero no echarme enemigos a la bolsa que el Dios cristiano no existe, porque después de cierto análisis, se observa que semejante dios descrito por la tradición cristiana es simplemente contradictorio en sí mismo y se enreda tanto que afirmar que no existe es el primer pensamiento que cruza la cabeza me ahorraré toda la explicación de porque pienso que es contradictorio, pues en este ensayo, no trato de desvirtuar al Dios cristiano además que solo se desvirtúa sino defender la postura ateísta desde otra perspectiva. Pero muchos ateos, pueden pensar que, saber si el Dios cristiano, existe o no, es una cosa harto difícil de saber, con lo que deciden sencillamente no creer en él. Dada la definición de ateísmo y que los teístas son personas que creen de manera absolutamente positiva -y solo de esa manera creen— no podemos considerar a los escépticos y agnósticos como grupos aislados totalmente del ateísmo sino que en realidad son como ramas que se desprenden de un mismo tronco con cierta identidad pero que al final de cuentas son divisiones que terminan uniéndose en pro de una misma causa. Y esta defensa a favor de esos grupos ateos, no la podemos realizar a favor de las religiones y cada una de sus sectas. Tomemos al cristianismo como ejemplo: abundan las sectas, donde cada una se siente no como una mera rama de un tronco sino que cada de ellas es un tronco de donde las demás se desprendieron y sobra decir que no únicamente no terminan uniéndose a favor de su Dios, sino que la separación entre ellas va aumentando y se alejan, destrozándose unas contra otras, llamando y condenando como corruptoras e inventoras de doctrinas “diabólicas” a las demás. Tal vez su única manera de unirse sea haciendo campaña en contra del ateísmo, cosa que es imposible que hagan debido a que viven separadas totalmente unas de otras.

Con esto digo que todo aquel que por cualquier causa no crea en dioses, debe adjudicarse el título de ateo. No quiero decir que las razones por las cuales usted no cree no interesen; sino

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