Allegarnos más al Salvador

Allegarnos más al Salvador

Por el élder Neil L. Andersen

Del Cuórum de los Doce Apóstoles

Hermanas me siento especialmente agradecida de poder estar con ustedes en esta mañana, pues muchas de ustedes, son un ejemplo de virtud y guía para mí, déjenme decirles que las admiro y valoro inmensamente, pues puedo sentir su amor.

En esta mañana voy hablarles acerca de una realidad que cada día está tocando a nuestras puertas más fuerte y es que a medida que aumenta la maldad en el mundo, nuestra supervivencia espiritual, y la supervivencia espiritual de nuestros seres queridos, requerirá que nutramos, reforcemos y fortalezcamos más plenamente las raíces de nuestra fe en Jesucristo. Estoy segura que todas las hermanas que nos reunimos hoy aquí tenemos fe en nuestro Salvador, así que, lo que quiero pedirles es que sigamos el consejo del apóstol Pablo quien nos pido que estuviéramos arraigadas9, fundamentadas y firmes10 en nuestro amor por el Salvador y nuestra determinación de seguirlo.

Pero que es tener en Jesucristo (1) Como bien sabemos, tener fe en Jesucristo y ser un verdadero discípulo es más que una decisión que se toma una vez, más que un acontecimiento único.  Es un proceso sagrado y constante que crece y se expande a lo largo de las estaciones de nuestra vida, que continuará hasta que nos arrodillemos a Sus pies.

Quizás a veces no se sientan como una espiga de trigo fuerte y madura. Sean pacientes con ustedes mismas. El Señor dijo que el trigo incluirá tiernas hierbas que brotan8. Todas somos Mujeres Sus Santos de los Últimos Días y, aunque todavía no somos todo lo que queremos ser, somos serias en nuestro deseo de ser Sus verdaderos discípulos.

Así que hermanas con el trigo creciendo entre la cizaña del mundo, ¿cómo podemos profundizar y fortalecer nuestro compromiso con el Salvador en los días venideros?

A continuación, el élder Neil L. Andersen Del Cuórum de los Doce Apóstoles nos da tres ideas:

Sumérjanse en la vida de Jesús

Estamos en este año estudiando el nuevo testamento, que contiene pasajes de la vida de Jesucristo.

Sumerjámonos más completamente en la vida de Jesús, en Sus enseñanzas, Su majestuosidad, Su poder y Su sacrificio expiatorio. El Salvador dijo: “Mirad hacia mí en todo pensamiento”.

Y porqué será importante conoce más al Salvador, la respuesta es sencilla a quien les resulta más fácil amar a un extraño a alguien que recién conocen, o a alguien conocido, a medida que conocemos a las personas que ministramos, por ejemplo, se nos hará más sencillo seguir mejor el Ejemplo del Salvador y podremos amar y cuidar a quienes tenemos a nuestro alrededor.

Cada una de ustedes tiene la capacidad de ser el milagro que su hermana que está al lado suyo necesita, al Conocer Mejor a Nuestro Salvador Lo adoramos y trataremos de imitarlo de maneras sencillas, y esa maneras sencillas son las que cada una de ustedes se esfuerza por seguir, ya sea en sus hogares, en su llamamiento o en la sociedad.

Hagan convenios con el Señor

Luego, al conocer y amar mejor al Salvador, aumenta todavía más nuestro deseo de prometerle nuestra lealtad y confianza.

Cuando estamos preparadas, aceptamos las ordenanzas y los convenios del templo.

Al sentir la influencia de la eternidad en nuestros momentos sagrados y tranquilos en la Casa del Señor, hacemos con alegría convenios con Dios y fortalecemos nuestra determinación por cumplirlos.

Hacer convenios y guardarlos permite que el amor del Salvador penetre más profundamente en nuestro corazón.

El presidente Russell M. Nelson dijo: Nuestros convenios nos acercarán más y más a Él […]. Dios no abandonará Su relación con aquellos que han forjado tal vínculo con Él”19.

¿Podemos ver por qué el Señor indicaría a Su profeta que acercara más los santos templos a nosotros y nos permitiera estar en Su casa más a menudo?

(2) Al entrar en el templo, nos liberamos por un tiempo de las influencias mundanas que se ciernen sobre nosotros mientras aprendemos acerca de nuestro propósito en la vida y los dones eternos que se nos ofrecen por medio de nuestro Salvador, Jesucristo.

...