¿ES REALMENTE LA BIBLIA LA PALABRA DE DIOS?

BASE BIBLICA  DOCTRINAL CRISTIANA

HACIA LA META 1[pic 1]

LAS SANTAS ESCRITURAS (Continuación)[pic 2]

¿ES REALMENTE LA BIBLIA  LA PALABRA  DE DIOS?

Nuestra respuesta a esta pregunta es:  Sí, la Biblia es realmente la Palabra de Dios (2Ti3:15-17), por lo tanto, nosotros los  hijos de Dios (Jn1:12),  deberíamos  apreciarla, estudiarla (Jn5:39;  Hch17:11), obedecerla y confiar en ella (Heb4:12-13); ésta, a la larga, va a tener un impacto eterno sobre nosotros (Mt7:24-27). Si la Biblia es la Palabra de Dios, entonces, rechazarla es rechazar a Dios mismo.

El  hecho de que Dios nos dio la  Biblia,  es evidencia e ilustración de  Su amor y Sus promesas para nosotros (Jn3:16-17) y las manifestó por nosotros. Dios a través de Su Palabra la Biblia, comunicó a la humanidad cómo es Él y cómo podemos tener una correcta relación con Él (Sal19:7-11); Estas son cosas que no podríamos haber conocido si Dios divinamente por Su Santo Espíritu, no nos lo hubiera revelado por medio de la Biblia.

Aunque la revelación de Dios mismo en la Biblia, fue dada progresivamente por sobre los 1500 años aproximadamente,  siempre ha  contenido cualquier instrucción que  el  hombre ha necesitado para conocer  acerca de Dios, a fin de tener  una  delicada relación con El  (Sal  119:105).  Sí;  la Biblia  es realmente  la  Palabra de Dios y es la única y  última autoridad para todos los  asuntos  de fe práctica religiosa, ética y moral.

Entonces: ¿Cómo podemos saber que la  Biblia es la Palabra de Dios y no  solamente  un buen libro? ¿Qué es excepcional acerca de la Biblia, que se destaca de todos los otros libros religiosos alguna vez escritos? ¿Hay alguna  evidencia de que la Biblia es  realmente  la Palabra de Dios? Este es el tipo de preguntas que debemos considerar si vamos a examinar seriamente que la Biblia es la Palabra misma de Dios, divinamente inspirada, y totalmente suficiente para todos estos asuntos de fe práctica, como hemos visto y leído en los versículos antes enunciados. No puede haber duda acerca del hecho de que la Biblia demanda ser la Palabra misma de Dios. Esto se lee claramente en versículos

como (2Ti3:15-17; Heb4:12-13; 2P1:2021; Is55:10-11).[pic 3]

A  fin de contestar  las preguntas  del  párrafo  anterior,  debemos mirar  tanto a  las evidencias internas, como a las externas, que muestran que la Biblia en realidad es la Palabra de Dios:

•        Las evidencias internas son  aquellas  cosas internas de la  Biblia misma, que testifican de su origen divino (Mt4:4; Sal33:9;  Jn5:39). Una de las primeras  evidencias internas, de que la Biblia  es en realidad la Palabra  de  Dios, se la ve en su unidad.  Aun cuando en realidad son sesenta y seis libros individuales, escritos en tres continentes, en tres diferentes idiomas, en un período aproximado de sobre los 1,500 años, por más de 40 autores (que vinieron de muchos caminos diversos), la Biblia permanece como un libro unificado de principio a fin, sin ninguna contradicción entre sí (es inherrante), Su unidad es única y es una evidencia del origen Divino de las  palabras, mientras Dios movió a  hombres de tal manera,  que  registraron  Sus palabras mismas entre sí.

•        Otra de las evidencias internas que indican que la Biblia es realmente la Palabra de Dios, se la ve en las  profecías manifestadas y escritas  con  detalle,  y en la cual Dios  es  su autor y están contenidas en el interior de sus páginas (Ap22:18-19).

La  Biblia  contiene cientos de  profecías detalladas que hacen  referencia  al futuro de naciones

particulares incluyendo Israel (Hch7); al futuro de ciertas ciudades; al futuro de la humanidad (2P3:4-12); a la venida de Uno que sería el Mesías (Gn3:15; Is9:2,6,7; Dn925-26); el Salvador de no solamente Israel (Is11:1), sino de todo el que creyera en Él (Jn3:18).

Las profecías bíblicas son extraordinarias y divinamentemente detalladas, y nunca han dejado

de hacerse realidad. Sólo en el Antiguo Testamento, hay sobre trescientas profecías referentes a Jesucristo. No  solamente  que fue profetizado dónde  nacería y de qué familia  vendría,  sino también cómo moriría y que resucitaría al tercer día (Miq5:2; Is7:14; Dt18:15; Is53:3, 11:2; Zac9:9; Sal41:9; Zac11:12; Sal27:12; Is53:7, 50:6, 53:4-5,12; Sal22:16, 69:21; Zac12:10; Sal22:18; Is:53:9; Sal16:10, 68:18). Todo lo vemos cumplido en el Nuevo Testamento.

•        Otra evidencia interna del origen divino de la Biblia se ve en su autoridad y poder únicos. La Biblia  tiene una autoridad única y por  esta autoridad y poder  único,  innumerables vidas han sido  transformadas al  leer  la Biblia  (Sal119:05; Pr6:22-23; Jn8:31-32).  Los  adictos a las drogas han sido curados gracias a ella, homosexuales han sido liberados por ella de su aberrante pecado, seres abandonados, holgazanes y haraganes han sido transformados por ella, criminales empedernidos han sido reformados  por  ella, pecadores son reprendidos  por  ella,  y por  ella,el odio se ha convertido en amor al leerla.

La  Biblia  posee un poder  dinámico  y  transformador que es posible  solamente a causa de la verdadera Palabra de Dios y Su Poder Omnipotente. (Sal19:7-10)

Además de la evidencia interna de  que  la Biblia  es en realidad  la  Palabra de Dios, también hay evidencias  externas como por ejemplo:  la historicidad de la  Biblia, que  indica que es en realidad la Palabra  de Dios (Sal19:1-6; Ro1:20).  Ya  que  como hemos verificado a través de  los  versículos precedentes, la Biblia detalla acontecimientos proféticos históricos ya cumplidos y otros que están por cumplirse; su veracidad y  precisión  son sujetos de verificación  como cualquier otra documentación histórica.

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