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La historia de Abraham en la Biblia


Enviado por   •  21 de Octubre de 2014  •  Trabajos  •  2.082 Palabras (9 Páginas)  •  356 Visitas

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La historia de Abraham en la Biblia empieza en Génesis 11. Abram (“Padre excelso”) nace entre 2166-1990 A.C. Era un hombre adinerado, descendiente de Sem, su padre era Taré, y vivía en Ur de Caldea.

ABRAM DEJA SU TIERRA

Por razones no mencionadas Tare, Abram y su esposa Sara, y Lot salieron para Canaán con la intención de vivir allá, pero terminaron estableciéndose en Harán, donde muere Taré.

Estando todavía en Harán, Dios habla con Abraham y le pide que deje su tierra y se mude a otra región y le hace una gran promesa:

• Le promete que tendría un hijo, una promesa increíble dado que Sara era estéril y Abram era ya un anciano.

• Le promete una tierra en herencia (la tierra de Canaán para él y sus descendientes) y una gran descendencia (de esa descendencia, algún día nacería el salvador)

Con 75 años de edad, Abraham siguió las instrucciones de Dios y junto a Sara y Lot salió hacia Canaán otra vez. Este es uno de los primeros actos de su obediencia a Dios. Obedeció esa orden Porque él confiaba totalmente en Dios. El creía que si Dios le pedía eso, sería porque eso era lo mejor para él y su familia. Abram se trasladó a Canaán, donde vivió como un nómada.

ABRAM, EN EGIPTO

Tiempo después, l hambre le llevó a Egipto, pero fue expulsado de allí por presentar a Saray, su mujer, como su hermana. Así sucedió:

Y sucedió que cuando se acercaba a Egipto, dijo a Sarai su mujer (…) cuando te vean los egipcios, dirán: "Esta es su mujer"; y me matarán, pero a ti te dejarán vivir. Di que eres mi hermana, para que nos vaya bien, y yo viva gracias a ti.

Así sucedió y Sara fue llevada a la casa de Faraón. Y éste trató bien a Abram por causa de ella; y le regaló muchos bienes. Pero el SEÑOR hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por causa de Sarai, mujer de Abram. Entonces el Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿Por qué no me avisaste que era tu mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tómala y vete. Entonces lo despidieron con su mujer y con todo lo que le pertenecía.

Abram no se equivocó en estar preocupado por el hambre y alimentar a su familia, pero Abram se equivocó en pensar que Dios no lo ayudaría en sus necesidades en el lugar donde le había pedido que viviera. Después de todo, Dios lo mandó a Abram a Canaán, no a Egipto y cuando Sara se encuentra en cas del faraón, Dios interviene. Sara era mujer de Abraham y debía tener un hijo suyo del que algún día vendría el salvador, por lo tanto Dios no podía permitir que estuviera con un rey pagano.

Finalmente Abram deja Egipto y Dios lo bendijo aun cuando él no hizo lo que debía. Dios continuó protegiendo a Abram y no anuló la promesa que le había hecho

ABRAHAM Y LOT. SODOMA Y GOMORRA

Una vez de vuelta a Canaán, Abram y Lot se separaron tras las disputas surgidas entre pastores los pastores de ambos. Entonces Lot se marchó y se estableció en Sodoma.

Poco después Dios le informó a Abraham que iba a destruir las ciudades de Sodoma y Gomorra a causa de la perversión de sus habitantes, Abraham le suplicó que no lo hiciera. Dios le prometió que salvaría las ciudades si pudiera encontrar sólo diez hombres justos. Al no encontrar ninguno Dios cumplió su amenaza. Envió a dos ángeles a destruir estas ciudades, pero decidió salvar a Lot (hombre justo) , su esposa y sus hijas que vivían en Sodoma.

Tan pronto como los sacaron, uno de los ángeles dijo:

— ¡Si quieren salvarse, corran! ¡No miren hacia atrás, ni se detengan en el valle! ¡Huyan a las montañas, y pónganse a salvo! De lo contrario, ¡serán destruidos!

Lot llegó a alejarse lo suficiente y en ese momento Dios hizo caer del cielo una lluvia de azufre encendido sobre Sodoma y Gomorra y acabó con las ciudades y sus habitantes. Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en estatua de sal.

EL PACTO Y LA PROMESA

Abram ya llevaba diez años viviendo en Canaán, y su esposa Sarai aún no había podido tener hijos. Pero como ella tenía una esclava egipcia que se llamaba Agar, le ofreció su esclava a su esposo para que esta le diera un hijo. Poco tiempo después nació Ismael, el hijo de Abraham y la esclava, pero este no era el hijo de la promesa hecha por Dios. Abraham tenía entonces 86 años. Los musulmanes árabes consideran a Ismael como padre de su nación.

Cuando Abraham tenía 99 años Dios se le apareció e hizo un pacto con él.

Dijo Dios: “En este pacto que hago contigo, te prometo lo siguiente: De ti nacerán muchas naciones. Por eso ya no vas a llamarte Abram, sino Abraham, (“padre de muchedumbres”), porque serás el padre de muchas naciones, y muchos de tus descendientes serán reyes. Este pacto que hago contigo, lo hago también con tus descendientes, y no tendrá fin. Yo soy tu Dios, y también seré el Dios de tus descendientes. La tierra de Canaán, donde ahora vives como extranjero, te la daré a ti para siempre, y también a tus descendientes.

Por tu parte, tú y tus descendientes tendrán que cumplir con el siguiente compromiso: todos los varones deberán ser circuncidados. La circuncisión será la señal de que ustedes y yo hemos hecho un pacto”

Además, Dios le dijo a Abraham:

«De ahora en adelante tu esposa ya no se llamará Sarai; su nombre será Sara.[b] 16 La voy a bendecir para que te dé un hijo, y de sus descendientes se formarán muchas naciones, y algunos de ellos serán reyes.»

Aunque aquello parecía imposible, Abraham seguía confiando, porque sabía que Dios estaba con él.

Tiempo después estaba Abraham en la entrada de su tienda y Sara estaba dentro de la tienda. Y se presentaron a la tienda de Abraham

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