La iglesia e internet

LA IGLESIA E INTERNET

La iglesia considera que el internet posee herramientas para afrontar las necesidades de miles de personas. Para la iglesia el Internet es un mundo abierto, lleno de potencialidades, en donde millones de personas vuelcan sus intereses y sus ideas, actúan y reaccionan, hablan y escuchan, ven y escriben. En ese mundo multifacético la Iglesia descubre ante sí un horizonte inmenso de posibilidades, unas sumamente valiosas, otras no carentes de peligros, algunas claramente dañinas.

Comprender desde la fe católica el correcto sentido y uso de los medios de comunicación social es posible sólo desde una reflexión sobre los modos con los cuales Dios ha buscado intervenir en la historia humana. La Iglesia, fundada por Cristo, asume plenamente la misión evangelizadora que recibe de su Fundador y busca llevarla a cabo tras las huellas del Maestro.

Para ello pone en marcha diversas modalidades comunicativas, también a través del uso de los medios de comunicación social. En este sentido, se establece que La Iglesia católica, fundada por Cristo el Señor para llevar la salvación a todos los hombres, urgida por la necesidad de evangelizar, considera que forma parte de su misión predicar el mensaje de salvación, con la ayuda, también, de los medios de comunicación social.

Por esta razón, la Iglesia ha pedido en diversas ocasiones a los bautizados (especialmente a los laicos) superar el miedo a las nuevas tecnologías y lanzarse a un uso adecuado de las mismas para promover la evangelización, pues existe incluso un deber de emplearlas, también en lo que se refiere a Internet.

Citando la carta encíclica Miranda prorsus del Papa Pío XII, del año 1957, la instrucción pastoral sobre los Medios de Comunicación Social, publicada en 1971, subrayó lo siguiente: “La Iglesia los ve como dones de Dios, ya que, según designio de la divina Providencia, unen fraternalmente a los hombres para que colaboren así con su voluntad salvífica”. Y aún siguen teniendo la misma opinión de Internet.

Los medios de comunicación social, descubrimos que “contribuyen eficazmente a descansar y cultivar el espíritu y a propagar y fortalecer el reino de Dios”. Hoy esto se emplea de manera especial a Internet, que está favoreciendo a realizar grandes cambios en el comercio, la educación, la política, el periodismo, las relaciones entre las naciones y entre las culturas, cambios no sólo en el modo como la gente se comunica, sino también en el modo como comprende su vida.

Participar y ofrecer contenidos en los medios de comunicación exige situarse en una correcta actitud eclesial. En ese sentido, se pide a los pastores que vigilen “para que ni los escritos ni la utilización de los medios de comunicación social dañen la fe y las costumbres de los fieles cristianos”, por lo que estos han de someter al juicio de los pastores “los escritos que vayan a publicar y tengan relación con la fe o las costumbres

En un documento publicado en el año 2002 por el Pontificio Consejo para las comunicaciones sociales podemos leer lo siguiente: “Es importante, además, que la gente en todos los sectores de la Iglesia use Internet de modo creativo para asumir sus responsabilidades y realizar la obra de la Iglesia. No es aceptable quedarse atrás tímidamente por miedo a la tecnología o por cualquier otra razón, considerando las numerosas posibilidades positivas que ofrece Internet.”

La iglesia es una comunidad, un medio por donde Dios  sigue comunicándose con las personas, así mismo es la encargada  de interpretar de modo auténtico su palabra, es por esto que es importante que la comunicación tiene que ser un atributo de la Iglesia, de esta manera la comunicación por parte de la Iglesia debería ser ejemplar, reflejando los elevados modelos de verdad, responsabilidad y sensibilidad con respecto a los derechos humanos, así como otros importantes principios y normas.

Durante varias épocas los diferentes Papas han declarado su opinión sobre los  medios de comunicación; por ejemplo para el Papa Pablo VI afirmó que la Iglesia “se sentiría culpable ante Dios”, si dejara de usar los medios de comunicación para la evangelización.

 El Papa Juan Pablo II aseguro “no basta usarlos para difundir el mensaje cristiano y el Magisterio auténtico de la Iglesia, sino que conviene integrar el mensaje mismo en esta ‘nueva cultura' creada por la comunicación moderna”.

Y esto es realmente porque saben la fuerte influencia de los medios de comunicación tiene sobre la manera de pensar de la gente, comunicar algo tan importante como es el mensaje de Cristo resulta posible desde un buen conocimiento del ser humano, que es quien genera y quien “consume” las informaciones disponibles.

Si esos medios evolucionan continuamente, se exige una tarea de continua actualización para poder estar al día sobre los mismos y para comprender aquellas características que se acentúan conforme la tecnología lo permite: la rapidez en el flujo de las informaciones y la facilidad de acceso a las mismas.  

Los medios de comunicación afectan de diversas maneras a los católicos, es decir ayudan a la Iglesia a manifestarse al mundo; establecen el diálogo dentro de ella misma; dan un mensaje sobre la salvación,  con un lenguaje  que se pueda entender  

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