ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La oración de la policía


Enviado por   •  8 de Febrero de 2012  •  Reseñas  •  317 Palabras (2 Páginas)  •  428 Visitas

Página 1 de 2

SEÑOR DE TI MISMO

Cuando patrulles la ciudad y sientas,

Que es tu misión sagrada custodiarla;

Cuando veles el sueño de los otros,

Y creas en el apostolado de tu guardia;

Cuando el eco de tus pasos en la noche,

Lleven tranquilidad y den confianza,

Y representes la paz en cada esquina,

Bajo el sereno control de tu mirada,

Cuando el frío y el sol muerdan tu carne,

Sin que se mueva un músculo en tu cara;

Cuando el miedo penetre en tus entrañas;

Y encuentre allí un altar de fe cristiana,

Cuando tengas la humildad de los valientes,

Para ordenar hacer lo que mas cueste,

Y los hombres te sigan por ti mismo

Aunque vayas incluso hacia la muerte;

Cuando impongas respeto y disciplina,

Con tu sola presencia ante quien sea;

Cuando nadie juzgue nunca tu conducta,

Porque no das lugar para que puedan,

Y el código de honor que guíe tus actos,

Marque el norte vital de tu existencia;

Cuando en cada amanecer mires al cielo,

Agradeciendo a Dios poder decir presente,

Cuando la lista de muertos día a día,

Signifiquen para ti deudas pendientes,

Y en llanto de huérfanos y viudas,

Encuentres para luchar un aliciente;

Cuando el surco caliente de una bala,

Rompa el espejo negro del silencio;

Cuando florezca un clavel ensangrentado

En el pecho de tu compañero,

Y elevas al señor una plegaria,

Sin rencor, ni queja, ni lamento;

Cuando debas tirar y tu disparo,

Sea sin odio y a la vez certero;

Cuando aceptes morir solo en una calle,

Teniendo como mortaja el firmamento,

Y aspires a formar junto a los otros,

Que hacen guardias junto a los luceros;

Cuando seas imparcial contigo mismo,

Sin creerte poseedor de las verdades,

Cuando puedas reprimir impulsos propios,

Desechando egoísmo, envidia y vanidades,

Y logres irradiar sin falsas poses,

Esa hombría de bien conque se nace;

Cuando estés penetrado totalmente,

De tu hermosa misión en esta tierra;

Cuando no te encandilen los honores,

Ni el poder se te suba a la cabeza,

Y el dinero no pueda doblegarte,

Ni ponerle precio a tu decencia;

Cuando eso consigas con tu esfuerzo,

Recién entonces habrá llegado el día,

En que puedas gritarle al universo,

Por la gracia de Dios...Soy Policía.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (2 Kb)
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com