Los Tres días Y Las Tres Noches De Cristo En El Sepulcro

“LOS TRES DÍAS Y LAS TRES NOCHES DE CRISTO EN EL SEPULCRO”

Jesús dijo: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.” Mateo 12:40

En un debate público televisado entre un sacerdote católico romano y un líder musulmán, éste último le señaló al sacerdote que entre las incongruencias o contradicciones que se encontraban en la Biblia estaba el hecho de que no se cumplió lo que el principal líder y fundador del cristianismo había profetizado:“que permanecería tres días y tres noches sepultado y que después resucitaría” ya que de acuerdo con las enseñanzas de los cristianos, Cristo fue crucificado un viernes, sepultado la noche de ese mismo día, y resucitó la mañana del domingo, sumando esto sólo un día completo (el sábado) y como máximo dos noches (la noche del viernes y la noche del sábado), ya que cuando las mujeres llegaron a la tumba donde habían puesto el cuerpo de Cristo, siendo aún oscuro, ya éste había resucitado, y su cuerpo no estaba en la tumba.

La solución a esta aparente dificultad dada por el sacerdote católico, y propuesta por la mayoría de los cristianos de las diferentes denominaciones, es la siguiente: que un “día y una noche” es simplemente otra forma de decir “un día”, y que los antiguos judíos reconocían la fracción de un día como un día entero.

Pero esta solución no puede satisfacer a muchas personas, y el autor del presente comentario es libre para señalar que no le satisface en ninguna manera…., más bien parece una excusa….

Primero: en ninguna parte de las Escrituras dice que Cristo fue crucificado y sepultado un viernes, sino más bien el día antes del día de reposo. En Juan 19:31 dice: “Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrantasen las piernas, y fuesen quitados de allí”.

Como se puede observar en el pasaje bíblico citado anteriormente, la Biblia aclara que aquel día de reposo “era de gran solemnidad”, indicando con esto que no era un día de reposo regular. El término “día de reposo” viene de la palabra hebrea “shabbath” y del griego “sabbaton” que significa “cesación”, “reposo”, día para el cual se prescribía la cesación del trabajo, a fin de dedicarlo especialmente a dar culto a Dios.

Eran días de reposo el séptimo de cada semana (en castellano equivalente al sábado), el primero de cada mes, el primer y el séptimo día de la pascua judía, el día de la expiación, y otros días de festividad religiosa que no siempre coincidían con el séptimo de la semana (Ex. 12:16; Lv 16:31; 23:24, 32, 39).

La Pascua judía (también llamada la fiesta de los panes sin levadura) tiene una duración de siete días, de los cuales el primer y el último día de dicha celebración son de reposo. En Éxodo 12: 16-17 dice:

El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer.

Y guardareis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardareis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua.

El día de reposo del que habla la Biblia en los evangelios, previo a la sepultura del cuerpo del Maestro, no es referente al día de reposo semanal, sino al séptimo día de la pascua judía, el cual Juan llama “de gran solemnidad”.

En Mateo 27:62-64, la Biblia dice:

“Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato, diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aun: Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos en la noche y lo hurten, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero”

Nótese el hecho que señala la Biblia que los sacerdotes se presentaron al día siguiente de la preparación (de la pascua), o sea, el día siguiente pasado el día de reposo del que habló el apóstol Juan, como “de gran solemnidad”. Si Cristo fue crucificado un viernes, como comúnmente se cree, entonces el siguiente día después del día de reposo semanal (el sábado) es el domingo o primer día de la semana, por lo tanto no hubiera tenido sentido que los sacerdotes y los fariseos le pidieran a Pilato que encomendase una guardia para vigilar la tumba, ya que en la mañana del domingo, siendo aun oscuro, cuando llegaron las mujeres para ungir el cuerpo del Maestro, ya Cristo había resucitado de entre los muertos.

Esas mismas mujeres, el día anterior al día de reposo semanal, o sea, el viernes, habían ido a comprar especies aromáticas para prepararlas, pero al tener que descansar el día de reposo regular (el sábado, o séptimo día de la semana), se levantaron muy temprano, siendo aún oscuro, el primer día de la semana (domingo), pero encontraron la tumba vacía. Ver Juan 20:1.

Los que defienden la creencia de que Cristo fue crucificado un viernes y sepultado ese

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