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Carta de despedida Fernanda Aime Mendoza


Enviado por   •  18 de Abril de 2016  •  Práctica o problema  •  1.459 Palabras (6 Páginas)  •  391 Visitas

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Fernanda Aime Mendoza

No espero comprensión de su parte, tampoco creo que entiendas muchas cosas que pasan por mi mente y mi cabeza. Dentro de mí hay un mar de pensamientos, todos estos generan  mareas inestables que suben y bajan de intensidad conforme pasan los días.

No sé si fue usted la que decidió irse poco a poco o fui yo el que ya no podía seguir recibiendo de usted migajas de algo que esperaba fuera bueno para ambas partes. Idealice desde muy joven una forma de amor y de amar, un amor a la antigua quizá. Lo concebí como algo hermoso, con subidas y bajadas como cualquier relación, como cualquier historia de amor. Llego usted y removió cosas dentro de mí y sobre esa tesitura de sentimientos imagine algo bueno, hermoso, pero a la vez l sencillo y caluroso.

El destino juega un papel muy importante en nuestras vidas, y a pesar de que el destino nos lo vamos formando nosotros mismos, en algún punto me imagine ese destino, esa vida con usted, bien hecho, mal hecho que se yo, pues no puedo exigir algo de alguien que este no es capaz de dar por seguir atado a su pasado del cual no puede o no quiere escapar.

Sé que los procesos en la vida llevan tiempo y sacrificio propio, usted tendrá el suyo a su forma y yo el propio, como anteriormente los he tenido y que sea bueno o malo es cuestión de perspectiva y enfoque de cada persona.

En ese proceso el querer o el amar a alguien también forma parte de y yo la quise quizá mas de lo que imagine y quise ser imparcial y neutral entre sus problemas y los míos pera tratar que ese algo, esa constante que nos hiciera seguir juntos hacia adelante. Sin embargo usted se rige bajo sus normas y e eso por lo cual decidí alejarme de usted, por amor, por amor propio decidí dejar de lado mis sentimientos, mi cariño, mi querer por usted y ver las cosas objetivamente.

No digo que usted a su gran saber y entender no me quisiera o sintiera algo por su servidor, pero es esa intensidad ese fuego que vive dentro de mi y que no puedo apasiguar lo que haga que sea tan apasionado y por esa razón quizá sea lo que hace que pida o pidiera algo que usted no le es posible o no le sea posible dar.

No soy perfecto, he cometido muchos errores a lo largo de mi vida y es por eso que tampoco puedo pedir y tampoco pido perfección en las personas, pero tampoco creo exigir algo que no me puedan dar.

Siento que intente dar lo mejor de mí, aquel poco o mucho amor que me quedaba dentro de mi ser se lo di, se lo ofrecí de forma honesta intente dejar mi pasado atrás, todas y cada una de las decepciones pasadas las hice a un lado cuando comencé, cuando empecé a salir con usted, volví a creer en las personas, a decirme que no todas las personas se acercan a ti para dañarte, para hacer o causar daño y al tomar su mano me sentí seguro, incapaz de volver a caer y descalabrarme. Pero usted soltó mi mano una vez y acepte el hecho de que usted también tiene sus demonios internos y que tenía que (al igual que yo) lidiar con ellos. Regreso y crei que esta vez todo estaría bien y a pesar de de darle una segunda oportunidad a lo nuestro, no paso mucho tiempo y me soltó por segunda ocasión, se alejo, la extrañe, como la extraño en este momento, en este instante, pero ha dicho palabras que han hecho mella en mi interior y son como martillos y cinceles que martillan, taladran mi corazón y emociones, y han hecho que, aquellas cicatrices ya sanadas se vuelvan a abrir y que esas marcas y esos sentimientos se vuelvan mas tempestuosos e  innavegables. La tormenta sigue en mi interior y sus aguas son estrepitosas y siento incertidumbre en no saber si en realidad está bien o no pasar por todo esto.

Usted no le pertenece a nadie, eso me queda claro y usted también necesita tiempo, quizá para reencontrarse y como lo dijo en una ocasión, para poder quererse y así poder querer a otros. He conocido en estos días a personas que están igual o peor que su servidor y me doy cuenta de que compaginamos en algo: ambos estamos rotos por dentro. Pero me doy cuenta que para muchas personas el amor ya está muy sobrevalorado y creen que el que quiere y el que ama con sinceridad es un tonto o como dijera usted un ser sistemático y que todo debe llevar un orden y que todo debe de ser lindo o bonito, pero ¿Qué no se supone que el amor debe ser así, bonito, hermoso, bello, sin ser vil ni buscar ser vano intentando solo buscar lo suyo?

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