Cuento De Otredad - El Camino Ciego - Daniela Sgró
Enviado por Danuuxita7 • 27 de Abril de 2013 • 835 Palabras (4 Páginas) • 602 Visitas
Todo comenzó mientras yo iba caminando. Estaba tan inmersa en mis pensamientos y en la música que escuchaba con mis auriculares, que estaba como en un mundo aparte. Por esa razón, no noté nada extraño. Seguía caminando, pasando las canciones, cantando cada letra en mi mente, hasta que advertí que alguien me seguía …
Seguí caminando porque pensé que no era nada y que seguro estaba imaginándome cosas sin sentido, paranoicamente. Entonces, seguí y seguí caminando y dos cuadras después volví a escuchar pasos atrás de los míos. Me estaba asustando, lo voy a admitir. Entonces, decidí ir hacia otra dirección, fui hacia un parque, en vez de ir a mi casa a donde me estaba dirigiendo; para ver si el sujeto me dejaba de seguir.
Llegué, me senté en la hamaca como solía hacer de pequeña para relajarme, para olvidarme de todos mis problemas, cuando noté vagamente una figura humana parecida a la mía, con el cabello suelto, largo y castaño oscuro. Estaba sumamente sorprendida, ya que pensé que me estaba viendo a mí, caminar de lejos. Pero no podía ser yo - pensé. Era una persona que aparentaba tener cuarenta años. He de volverme loca, cuánta imaginación tengo. – Me dije para mí misma. Llegó al parque donde me encontraba y se dirigió hacia mí hasta que se acercó a hablarme.
- ¿Eres quien creo que eres? – le pregunté a la persona.
- Sí – Fue su respuesta.
- Pero… ¿Eres yo en el futuro? ¿Cómo puede ser posible? ¿Y… Para qué estás aquí? ¿Cómo llegaste? – Tenía un mar de preguntas en mi mente, pero sólo logré articular la primera pregunta.
- Sí, soy tú en el futuro, soy tú dentro de cuarenta y tres años. Y como si hubiera leído mi mente me dijo:
- Te estarás preguntando cuál es la razón por la que estoy aquí, junto a ti.
- ¡Sí, Em… me pregunto eso! – Tartamudeé.
- Te quiero mostrar cómo va a ser tu vida – me dijo. Me tomó mi mano y estábamos como por arte de magia en el mismo parque pero era diferente, muy diferente. Era el futuro, 2040. Me llevó hasta la casa en la cual iba a vivir.
Ya no estaba asustada de esa extraña situación, sino que estaba ansiosa por ver mi vida en el futuro. Tenía grandes sueños y estaba a muy poco tiempo de saber si se iban a hacer realidad o no. Bajamos del taxi que habíamos tomado, ya que era lejos del viejo parque donde solía ir y finalmente llegamos a un barrio hermoso, con una bella arboleda frondosa y veredas amplias adoquinadas. Me sorprendí muchísimo al ver el lugar donde vivía. No lo podía creer, a juzgar por el aspecto de la imponente y grandísima casa, había conseguido ser exitosa en la vida.
- Aquí es donde vives, entremos. – Afirmó mi yo mayor.
Nos transportamos al interior de la casa. ¡Era enorme! En la entrada había un gran hall y una escalera bifurca y de un estilo antiguo, clásico. Había una empleada
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