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Diez Claves Para Motivarse


Enviado por   •  26 de Septiembre de 2013  •  5.992 Palabras (24 Páginas)  •  269 Visitas

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Diez claves para motivarse

http://crecimiento-personal.innatia.com/c-motivacion-personal/a-10-claves-motivarse.html

Diez claves para motivarse y permanecer motivado

Invariablemente, cada vez que imparto un curso, hay una pregunta que siempre hace su aparición: ¿Cuál es la mejor manera de motivarse y permanecer motivado?..

Ciertamente se trata de una pregunta importante, porque aquellos que dominan el arte de la motivación, tienen grandes posibilidades de lograr increíbles resultados. Detrás de toda historia de éxito siempre hay una persona que ha comprendido la esencia del proceso de la motivación, y esa comprensión le ofrece una ventaja fundamental a la hora de producir resultados. La esencia de la motivación, está en la propia palabra. La motivación no es más que tener un motivo para tomar acción. Eso es todo. Cuando se tiene un motivo lo suficientemente poderoso, las cosas comienzan a suceder. Veamos a continuación, a través de 10 puntos, cuales son las claves para motivarse de manera efectiva, y permanecer motivado a lo largo del tiempo.

1.-Dominar la ecuación DOLOR-PLACER. Como dice un buen amigo mío, el ser humano se mueve o bien por la inspiración, o por la desesperación. ¿Se ha preguntado alguna vez qué es lo que crea a un triunfador, a un mediocre o a un héroe? Hay una cosa que resulta clara. Los seres humanos no somos criaturas aleatorias. Todo lo que hacemos lo hacemos por alguna razón. Si es así, ¿Cuál es esa fuerza que nos controla a todos permanentemente y que marca nuestras acciones? La respuesta es el dolor y el placer. Todo lo que hacemos usted o yo, lo llevamos a cabo o bien por una necesidad de evitar el dolor o por un deseo de obtener placer. Esa es la esencia de la motivación humana. MUCHAS PERSONAS PERMANECEN FRUSTRADAS CONSIGO MISMAS PORQUE PESE A SABER QUE DEBEN TOMAR ACCIÓN EN ALGUNAS ÁREAS DE SU VIDA PARA IMPLEMENTAR MEJORAS, NO LOGRAN DECIDIRSE A HACERLO, TOMANDO UNA VERDADERA DECISIÓN. Hay una razón que lo explica; permanecen enfocados tratando de cambiar su comportamiento que es simplemente el efecto, en lugar de enfrentarse con la causa que se halla por debajo.

Tomemos el ejemplo de una persona que tenga el problema de dejar las tareas pendientes de realizar siempre para más adelante. Esta persona sabe que debería hacer algo, pero a pesar de ello, no lo hace. ¿Por qué no? La respuesta es bien sencilla; asocia más dolor a realizar esa tarea que el placer que le reportaría terminarla. ¿Cuándo termina por tomar acción? Cuando el dolor asociado a no hacer la tarea alcance un nivel superior al dolor que le supondría ponerse en marcha y realizarla. En ese mismo momento, cuando la balanza se invierte la tarea es realizada. El ejemplo típico que ilustra esta situación es el del estudiante que tiene un examen el día 30 de enero, y lo sabe desde el día 1, pero lo va dejando, porque el dolor asociado a tener que estudiar es mayor que el dolor de dejar esa tarea aplazada. Pero llega un momento que suele coincidir con la noche anterior al examen en el que las tornas se invierten. Es mucho más doloroso suspender que aplazar la tarea, y entonces se emprende acción (obviamente esto no sucede en todos los casos, y muchos no estudian ni siquiera con esas). ¿Qué nos impide pues emprender esas acciones que sabemos que debemos realizar pero que aplazamos constantemente? Para la mayor parte de las personas es el no haber alcanzado lo que se denomina el “umbral emocional”; un dolor suficientemente grande como para verse impulsado a producir un cambio y tomar acción. Todos nosotros, en alguna ocasión de nuestra vida, hemos pasado por algún momento en el que hemos dicho: «Ya es suficiente, ya tengo bastante. Esto tiene que cambiar ahora mismo.» Y ese es precisamente el momento mágico en el que el sufrimiento se transforma en nuestro aliado. Ese sufrimiento es lo que nos impulsa a tomar acción para hacer que nuestra situación mejore y se produzca el cambio. Nuestras vidas se encuentran gobernadas cada segundo por esta clase de negociaciones psíquicas sopesando constantemente nuestras acciones en término de dolor o placer. Por ello, no es aventurado afirmar las vinculaciones de a qué asociamos placer y a que dolor en nuestras vidas se hallan en la base de todos los resultados que obtenemos. Para la gran mayoría de las personas, aunque parezca ilógico, el dolor es un mayor motivador que el placer.

2.-Aprender a Controlar nuestro estado emocional en cada instante. Cada instante de nuestra vida tiene asociado un estado emocional determinado. Hay instantes en los que nos sentimos eufóricos o entusiasmados, mientras que en otras ocasiones podemos sentirnos tristes o deprimidos. Son nuestros estados emocionales en cada instante de nuestra vida los que condicionan nuestras acciones y como consecuencia los resultados. Una persona emprenderá acciones muy diferentes si está deprimida o si está entusiasmada; y al emprender acciones diferentes los resultados que obtendrá también serán distintos. Si hay una habilidad que es crucial dominar para lograr a largo plazo un éxito verdadero esa es aprender a controlar nuestros estados emocionales en cada instante de nuestra vida. Existen tres factores capaces de modificar nuestro estado emocional. Actuando sobre esos factores podemos literalmente conseguir el estado emocional que deseemos.

Esos tres factores son: la fisiología, el lenguaje y el enfoque.

FISIOLOGIA: Cada estado emocional tiene una fisiología particular asociada. Para muchas personas, un estado de depresión, por ejemplo, incluiría los hombros caídos, ojos mirando hacia abajo, cabeza gacha, respiración pobre y músculos faciales abatidos. Como usa su cuerpo, su respiración, su postura, sus músculos faciales, etc... es un factor determinante a la hora de establecer que resultados producirá en su vida. Enfóquese en utilizar su fisiología de manera poderosa en cada instante de su vida.

LENGUAJE: Es indudable que la mayor parte de nuestro tiempo diario lo invertimos en conversar con nosotros mismos. Generalmente se trata de un proceso inconsciente, pero que constantemente nos está afectando. Es un proceso similar al utilizado con los ordenadores; si queremos acceder a los ficheros de valiosa información que contienen y sacar provecho de esa información, hemos de pedírsela mediante las órdenes adecuadas. Nuestro cerebro actúa del mismo modo; lo que nos permite obtener casi cualquier cosa de los propios bancos de datos es el tremendo poder de orden que tiene el hacernos las preguntas adecuadas a nosotros mismos. El significado que asigne a una experiencia determina como se siente acerca de ella. Las palabras que usamos en nuestra propia mente y para comunicarnos con los demás, condicionan enormemente nuestras emociones y acciones.

ENFOQUE:

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