ECONOMÍA POLÍTICA DEL DESARROLLO Y EL SUBDESARROLLO REVISITANDO LA TEORÍA DE LA DEPENDENCIA

RESUMEN SOBRE ECONOMÍA POLÍTICA DEL DESARROLLO Y EL SUBDESARROLLO REVISITANDO LA TEORÍA DE LA DEPENDENCIA, DE ANTONIO LUIS HIDALGO CAPITÁN

Tras haber realizado una lectura crítica del artículo Economía Política del Desarrollo y el Subdesarrollo Revisitando la Teoría de la Dependencia del autor Antonio Luis Hidalgo Capitán, se presenta el siguiente resumen a través del cual se puntualizan desde una perspectiva histórica las causas del subdesarrollo y del desarrollo económico.

El escritor abarca las raíces del desarrollo y subdesarrollo económico en torno a las ideas de los autores de la Teoría de la Dependencia, la cual explica a estos fenómenos como el resultado de una interacción histórica entre los participantes de los procesos económicos, mediante los cuales a través del tiempo se modelaron las condiciones que hoy en día definen la estructura de las economías desarrolladas y subdesarrolladas. Para entender el proceso histórico que fue sentando las bases para el desarrollo y el subdesarrollo es necesario resaltar tres periodos que dieron lugar a estos fenómenos: el período colonial, el período nacional y el período mundial. Por medio de esta división se han identificado como causas del subdesarrollo; la explotación colonial, la explotación comercial, la ex¬plotación financiera, la maldición de la abundancia, la estructura social dual heredada, la ausencia de un Estado Social de Derecho y el apartheid global. Mientras que entre las causas del desarrollo se han identificado la explotación colonial, la explotación co¬mercial, la explotación financiera, la distribución de recursos escasos, la estructura social plural, la presencia permanente de un Estado Social de derecho y el apartheid global.

A partir de este momento empezaremos a describir cada uno de estos tres periodos conjuntamente con las causas del desarrollo y subdesarrollo que se presentaron en cada uno de estos.

El primero, el período colonial empieza a partir del siglo XVI, con la colonización de nuevos territorios por parte de las potencias colonizadoras a nivel global, este proceso dio como resultado sistemas económicos imperiales, donde la metrópoli dominaba a las colonias. Estos sistemas económicos funcionaban mediante mecanismo de explotación colonial, a través del cual la extracción del excedente económico generado en las co¬lonias estaba destinado a la acumulación en las metrópolis. La colonización alteró la evolución política, económica, social y cul¬tural de los pueblos dominados, provoco una distorsión de la estructura productiva precolonial y una rearticulación de dicha estructura productiva al servicio de los intereses de las metrópolis. Partiendo de este punto se establece que la explotación colonial tuvo dos efectos; primero despojó de sus recursos naturales a las colonias e impidió una acumulación endógena del excedente económico, lo cual fue la causa para su posterior subdesarrollo; segundo la acumulación del excedente de las colonias dentro de las metrópolis, fue el pilar de la Revolución industrial.

El segundo, el período nacional que se fue desarrollando en la medida que se dio el proceso de descolonización de los pueblos subyugados, finalmente como producto de estos acontecimientos surgieron los sistemas económicos nacionales periféricos (colonias), y los sistemas económicos nacio¬nales centrales (metrópolis), esto concibió una economía internacional modelada por las relaciones de dependencia económica de las periferias respecto de los centros. En este período existen dos formas de explotación de las perife¬rias por parte de los agentes residentes en los centros: la explotación la comercial y la explotación financiera. Esta situación de dominio ha permitido que la brecha ya existente entre los niveles de vida de unos y de otros sea mayor.

La explotación comercial es el resultado de la división internacional del trabajo que generó la colonización, donde los sistemas eco¬nómicos periféricos tienen una especialización productiva primario-exportadora, mientras que los sistemas económicos centrales poseen una estructura productiva diversificada gracias a la revolu¬ción industrial. Esto implantó los patrones de un intercambio comercial desigual entre ambos tipos de sistemas, de tal forma que se intercambiaban materias primas de las periferias por manufacturas de los centros, pero por efectos del deterioro en los términos de intercambio la explotación comercial por la vía del comercio desigual da lugar a que el excedente económico generado en las periferias se acumule en el centro. A pesar del esfuerzo de los gobiernos de la periferia no se ha podido erradicar el intercambio comercial desigual.

La explotación financiera se presenta como consecuencias de la histórica falta de acumulación del excedente económico en manos de los agentes residentes en los sistemas económicos perifé¬ricos, donde al existir una escasez de ahorro se desencadenan círculos viciosos de pobreza, en vista de esto los gobiernos optan por la captación del ahorro externo, para convertir el círculo vicioso de la pobreza en el círculo virtuoso de riqueza; dando lugar a los procesos de causación circular acumulativa. Al permitir la entrada de capitales extranjeros en los sistemas económicos periféricos procedentes de los sistemas eco¬nómicos centrales surgió una nueva forma de explotación, que es la financiera; en donde los propietarios del ahorro externo (en todas sus for¬mas) buscan rentabilidad, produciéndose en términos netos, una extracción del excedente económico por la vía financiera en la pe¬riferias a favor de los centros.

La maldición de la abundancia es otra de las causas para el desarrollo o subdesarrollo de los países, esta hace referencia a la concentración originaria de los recursos abundantes en pocas manos entre los agentes de la periferia, situación resultante de los procesos de colonización, funciona como un desincentivo a la innovación y la aceptación de riesgos, y propende la formación y fortalecimiento de élites rentistas, así como del establecimiento de masas muy pobres de la población con un bajo nivel de vida y dicho desincentivo no solo afecta a la élite económica de estos sistemas, sino también a sus Gobiernos. En los centros no existe la mencionada maldición, porque no hay concentración en ma¬nos de pocos agentes. La industria no suele estar protegida o subvencionada, por lo que debe funcionar en condiciones competitivas, mientras que la tierra suele estar bastante repartida tras las diferentes re¬formas agrarias y desamortizaciones realizadas en el siglo XIX.

Para poder entender la estructura social dual heredada frente a la estructura social plural en los sistemas económicos periféricos, es importante remarcar que el latifundio de origen

...