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El método De La Pedagogía Científica Aplicando A La Educación De La Infancia En La Case Dei Bambini


Enviado por   •  12 de Noviembre de 2013  •  1.462 Palabras (6 Páginas)  •  261 Visitas

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“El método de la pedagogía científica aplicando a la educación de la infancia en la case dei bambini”

La educación preescolar muestra una variedad de enseñanza, así como distintas formas y sistemas de impartirla, por lo que se desarrollara a lo largo de este escrito lo que implica la metodología Montessori analizada en el texto titulado “El método de la pedagogía científica aplicando a la educación de la infancia en la case dei bambini”

Asimismo, se hará una comparación entre lo que se expone en el Programa de Estudio 2011 correspondiente a la Educación Preescolar. Esto con el propósito de contrastar lo que era manifestado por la autora dentro de la lectura.

Esto, ejemplificado por medio una planeación especifica que defina alguna de las ideas esenciales dentro de la filosofía de esta autora y con un propósito enfocado en su desarrollo, mediante un campo formativo y bajo un aprendizaje esperado en beneficio del aprendizaje infantil.

Uno de los objetivos generales que se tienen en cuenta ya desde niveles como el de preescolar, es el de preparar a los niños para ser libres. Libres para sentir, pensar, elegir, decidir y actuar; porque sólo de esta forma sabrá el niño obedecer a la guía interior que le hará avanzar por el camino de la mejora personal. Se le da especial importancia a la educación para la autonomía como única vía de llegar a conseguir esta libertad.

El crecimiento natural del niño comporta la adquisición de una serie de niveles progresivos de independencia. El niño debe conseguir independencia física bastándose a sí mismo, independencia afectiva a través de la seguridad en sí mismo y una elevada autoestima, independencia de voluntad eligiendo libremente, e independencia de pensamiento a través del desarrollo del sentido crítico. De ahí la enorme importancia que tienen en nuestras clases las actividades que María Motessori llamó “de la vida práctica “, es decir, todas aquellas que permiten al niño cuidar de sí mismo y de su ambiente desde las edades más tempranas.

La programación de los objetivos y actividades se encaminan hacia el desarrollo de la independencia y, por lo tanto, la libertad del niño. Se dedica un tiempo diario a desarrollar estas actividades además de aprovechar todas las ocasiones que se presentan durante el día. Por ejemplo como se ha mencionado en clase que durante la comida son ellos los que ponen la mesa y la recogen, y si ocurre un pequeño accidente, se cae un recipiente con agua o un bote de pintura, algún niño acude al rincón donde se encuentra el material de limpieza y lo soluciona.

Algunas de las tareas a las que se le da especial importancia para hacer a los niños independientes, desde los dos años de edad, son practicadas a diario: quitarse y ponerse el abrigo, colgarlo; ponerse la bata, abrochársela; agarrar agua cuando necesitan tomar; lavarse las manos; comer solos, etc.

Al tiempo que el niño gana independencia personal, aprende a dominar su entorno desenvolviéndose con seguridad. Se le enseña a manejar el material, sabiendo cómo y dónde buscarlo, y colocándolo luego en su sitio; a trasladar el mobiliario por si necesita cambiarlo de lugar para realizar determinadas actividades; a limpiar su clase; buscar información en los libros, cuidar las plantas y animales que tienen en el aula, organizarse conjuntamente para el reparto de los cargos, solucionar sus problemas, etc.

Para que el niño domine el ambiente, todo debe estar en orden. Sin orden resulta imposible orientarse y moverse autónoma y libremente. Necesita orden tanto en el tiempo como en el espacio. Por eso se respeta el lugar de las cosas y el orden de las actividades del día, marcando un horario que sirve de orientación. El mobiliario y el material didáctico están preparados para despertar en el niño el interés por manipular e investigar, favoreciendo de esta forma su desarrollo físico, psíquico y social. Las mesas y sillas se distribuyen ocupando únicamente una parte de la clase. La zona que queda libre se utiliza para juegos que implican movimientos, para las reflexiones y actividades de grupo, o para trabajar en el suelo cuando éste resulta más apropiado que la mesa.

El material didáctico está clasificado según su utilidad y ordenado por rincones: psicomotricidad, vida práctica, sensorial, música, dramatización, plástica, lenguaje, inglés, lógica matemática, naturaleza y experimentación. En el rincón denominado “de la vida práctica” esta un fregadero a su altura que los niños utilizan para lavar o para agarrar agua. Se concede especial importancia al rincón de lectura, que ocupa un espacio pequeño,

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